Desde la Azotea

El telescopio de 3.5m del Observatorio de Calar Alto al caer al atardecer del día 11, primera de nuestras noches en nuestra campaña usando PlanetCam-UPV/EHU

Últimamente parece estar convirtiéndose en una costumbre venir al Observatorio de Calar Alto en las semanas anteriores a la navidad. La razón es doble, por un lado seguimos trabajando en nuestro instrumento PlanetCam-UPV/EHU y por otro Júpiter lleva unos años teniendo su oposición alrededor de estas fechas. La oposición es el momento óptimo para la observación planetaria, ya que el planeta se sitúa en el punto opuesto al Sol y por lo tanto culmina más alto en el cielo y es posible verlo con un mayor tamaño. Respecto al instrumento puedo decir que está prácticamente listo, con sus dos canales trabajando bien y simultáneamente gracias al trabajo de la gente de iTec Astronómica apartir de los diseños originales de IDOM.

PlanetCam-UPV/EHU es una cámara de alta resolución espacial y temporal diseñada principalmente para tomar imágenes de objetos brillantes como los planetas. Se basa en la técnica de Lucky Imaging, es decir, en la adquisición de miles de imágenes en períodos de tiempo muy cortos que son capaces de captar los breves y afortunados instantes en los cuales la atmósfera se encuentra estable. Además, PlanetCam trabaja simultáneamente en dos canales: uno visible (VIS, hasta una micra o banda Y) y otro infrarrojo cercano (SWIR, hasta 1.7 micras o banda H). Como decía antes, ya están operativos los dos canales y en breve espero que publiquemos algunas buenas imágenes que vamos sacando.

¿Cómo es la vida de un astrónomo durante un período de observación? Depende bastante del instrumento, el nuestro requiere una atención casi continua para poder conseguir buenos resultados. En general intentamos empezar a trabajar a primera hora de la tarde para tener listas las imágenes de calibración que permitan preprocesar los datos que vamos obteniendo. En estas fechas, además, las noches son muy largas y uno, en función de los objetos que le interesen, puede comenzar a observar a las siete de la tarde. Las noches se prolongan después fácilmente hasta las ocho de la mañana, en particular si se quiere volver a tomar imágenes de calibración.

Qué podemos decir de este observatorio que no se haya dicho en los últimos tiempos. La profesionalidad y capacidad de sus trabajadores es absoluta y te hacen la vida muy fácil. En esta sesión hemos estado observando con el telescopio de 2.2m, que es un instrumento fabuloso y todo un privilegio poder usarlo. Los cielos son también fantásticos. La primera de las noches y el comienzo de la segunda nos brindaron una atmósfera estable. Los astrónomos solemos hacer referencia al seeing, que es una medida (angular) de cuánto emborrona la atmósfera de la Tierra las imágenes que tomamos. El monitor de seeing dio unas lecturas para esas noches de más o menos 1”. Sin embargo, nosotros pudimos separar perfectamente y sin ningún tipo de procesado dos estrellas separadas por apenas 0.6”. Esto es el equivalente a ver una moneda de 1 euro desde una distancia de 16 km.

Lo malo de trabajar en estas fechas es que la montaña no perdona y, a más de 2.000 metros de altura, la nieve no tarda en hacer su aparición. Afortunadamente, esta vez nos alcanzó con los deberes hechos y, aunque algo frustrados, al menos nos quedó un buen sabor de boca. En febrero volveremos a venir para cazar a Júpiter en su apogeo y a espiar la llegada de Saturno a nuestros cielos. Espero que sabréis algo más sobre PlanetCam antes que eso…

Vista desde la sala de control del 2.2m esta misma mañana. Las carretera de acceso a las cúpulas se encuentran perfectamente señalizadas para que los astrónomos no pierdan su camino en medio de las ventiscas invernales

SANTIAGO PEREZ HOYOS Investigación, Observación astronómica Calar Alto, Júpiter, PlanetCam