Los libros atrapan nuestros ojos y les alargamos nuestras manos. Nuestras manos van hacia ellos, no sólo para contemplarlos o leerlos, sino también para olerlos y escucharlos. Incluso se dice que hay quien los devora.

En esta exposición queremos llamar tu atención sobre la relación sensorial que mantenemos con el libro como objeto, a través, sobre todo, de la vista y el tacto.

Nuestras manos, inevitablemente, acaban fatigando los libros, pero, a veces, dejan huellas intencionadas: una glosa ocurrente que nos hace sonreír, un regalo que agradecemos o la pista de alguien desconocido. Pero, otras veces, nuestras manos mancillan severamente los libros o los hieren gravemente, dificultando, o hasta impidiendo, toda lectura posterior. Quizás, afirmaría alguien, la destrucción haga emerger otra forma de arte. Quizás.

Te invitamos a que reflexiones sobre ello.

Queremos también recordarte algo: los libros de la biblioteca pertenecen a la colectividad. Por favor tenlo en cuenta, cuando, por ejemplo, sientas la tentación de subrayarlos.

La exposición, inaugurada con ocasión del Día del Libro 2019, permanecerá en el vestíbulo de la Biblioteca del Campus de Gipuzkoa durante la primavera.