7 de abril del 2022
El martes a la noche estuve paseando por el arenal. A la altura de la zona donde ponen el mercado de las flores, Jon me señaló un conjunto de ventanas de un piso al otro lado de la ría que reflejaba algo azul. Nos paramos a mirarlas. La imagen era muy atractiva por un cúmulo de cosas: porque no se reconocía muy bien el elemento original que se reflejaba, porque era de noche y el sujeto emitido tenía luz, y también porque eran varias ventanas que reverberaban casi el mismo motivo de manera repetida. Intriga, contraste y repetición. Al buscar el elemento de partida, o el objeto original que estaba siendo reflejado, nos encontramos con una gran lona publicitaria que cubría un andamio. El anuncio era una imagen de playa con el eslógan ”325 días de sol al año”, promocionando Málaga como destino turístico. Había visto ya varias veces esa lona, y no me había interesado en absoluto. En cambio esa misma imagen, reflejada, distorsionada y repetida gracias a otro soporte como fueron las ventanas, me parecía hipnótica. Disfruté aun más cuando me di cuenta de que lo que me había atraído, era un reflejo desfigurado de otra reproducción alterada de la realidad, como ocurre en el juego del teléfono roto. Hay algo de todo esto en mi trabajo, pensé.
Te invito a la inauguración de mi última exposición el próximo VIERNES 10 de JUNIO a las 19:00H en la FUNDACIÓN BILBAOARTE (C/ Urazurrutia 32, Bilbao)
Deje una respuesta