Zinemaldia 2017: Tras las huellas de los balleneros vascos

 

El documental Elkarrekin-together (Migueltxo Molina, Pablo Iraburu, Igor Otxoa, 2017) cerró la gala del cine Vasco que se celebró el martes 26 de Septiembre en el Teatro Victoria Eugenia de San Sebastián.

La película, producida por Arena Comunicación y Txalap.art, con la participación de EITB, muestra una expedición arqueológica a la costa Este de Estados Unidos, con la intención de encontrar pruebas históricas de la presencia de balleneros vascos en la isla “Plasentia”. Pero el proceso de búsqueda científica exige paciencia y no siempre ofrece los resultados esperados…

El proyecto, que aúna a parte del equipo de Nömadak TX (Raúl de la Fuente, 2006), pretende ofrecer una mirada épica, donde los mundos de la aventura y la ciencia en ocasiones se enfrentan a encuentros y desencuentros. Un film a la altura de producciones televisivas sobre naturaleza de impacto internacional que se acerca a paisajes e historias de carácter singular.

Aida Vallejo. Profesora de cine documental en la UPV/EHU

Zinemaldia 2017: Agnès Varda vuelve a la carretera

 

A sus 89 años, Agnès Varda vuelve a la carga con una road-movie llena de humor, arte y sentimiento, y visita San Sebastián para recibir el premio Donostia. Como haría en Los espigadores y la espigadora (Les glaneurs et la glaneuse, 2000), la autora toma la carretera para recorrer Francia, mirar a sus pueblos, y sus rostros. Pero esta vez, Varda va acompañada de un joven fotógrafo y artísta gráfico, JR, que la embarca en una nueva aventura: cubrir con fotografías de gran formato los muros de lugares tan dispares como las casas abandonadas de los mineros del Norte o los contenedores del puerto de El Havre. Visages, villages (Faces, places, 2017), que ha usado estrategias de financiación como el crowdfunding o la adquisición del film por instituciones vinculadas al arte contemporáneo (como el museo MoMA de Nueva York o la fundación Cartier), es un juego entre los autores que interactúan de forma lúdica como en una partida de ping pong. Mientras, el viaje les sirve de excusa para acercarse a personas anónimas a cuyas vidas se asoman, de forma curiosa y un tanto fugaz, dejando tras de sí obras de arte poblando sus paredes.

Aida Vallejo. Profesora de cine documental en la UPV/EHU