Durante los meses de febrero y marzo, el investigador José Ignacio García-Plazaola, y las investigadoras Beatriz Fernández Marín y Marina López Pozo han participado en la campaña antártica 2017/2018 del Comité Polar Español, en el marco del proyecto «Bases mecanísticas para la compensación entre fotosíntesis y tolerancia al estrés» (Abreviado en inglés “TOPSTEP”).
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«La Antártida es un magnífico laboratorio natural»
Un grupo de investigación de la UPV/EHU regresa del ‘continente blanco’ tras estudiar algunas las plantas que sobreviven en uno de los entornos más adversos del planeta
- Reportajes
Fecha de primera publicación: 22/03/2018
![Imagen](/documents/10136/9263637/antartida_web.jpg/ea1704b1-c69a-2dee-1492-5ef415e90af9?t=1521708086000)
Este pasado domingo, 18 de marzo, el grupo de la UPV/EHU aterrizó en Loiu, tras más de un mes desde que emprendiera el viaje. El regreso, que duró 7 días, transcurrió en el buque Hespérides entre la isla Livingston y Ushuaia (Argentina), en autobús entre esta localidad y Punta Arenas (Chile) y de ahí en avión a Bilbao.
Los tres integrantes del grupo de investigación EkoFisko, de la UPV/EHU, han estado en la Base Antártica Española Juan Carlos I (BAE JCI), situada en la isla Livingston, en las Shetland del sur (en los límites del círculo polar). Ahí, el equipo de la UPV/EHU ha estudiado algunos de los mecanismos que permiten a la flora antártica mantener su fotosíntesis activa en condiciones extremas de baja temperatura y baja disponibilidad de agua. En definitiva, el grupo ha investigado cómo algunas especies pueden sobrevivir en entornos tan adversos y sin agua en sus tejidos durante períodos intermitentes de tiempo.
Trabajar en la Antártida
“La Antártida es un magnífico laboratorio natural en que estudiar numerosos procesos, por lo que atrae a científicos de múltiples países y campos del conocimiento. Pero la Antártida es también un lugar salvaje y remoto, y por ende impredecible, condicionando la meteorología tanto el día a día en la investigación, como los tránsitos y operaciones de logística que implican traslado de equipamiento, víveres y personal, comenta José Ignacio García-Plazaola, investigador del departamento de Biología Vegetal y Ecología de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UPV/EHU. “Sin embargo, la capacidad resolutiva de todo el equipo humano responsable del funcionamiento de la Campaña ha hecho que los objetivos científicos se cumplieran con éxito”, remarca.
«Hemos obtenido valiosísima información sobre algunos de los pocos organismos capaces de tolerar tanto la desecación como la congelación»
“Las tareas de investigación se han desarrollado con éxito, obteniéndose valiosísima información sobre algunos de los pocos organismos que son capaces de tolerar tanto la desecación como la congelación (algas rojas, verdes, líquenes y musgos). En concreto se estudiaron: las respuestas fotosintéticas ante diferentes temperaturas de diversas especies de musgos antárticos; los ritmos diarios de actividad fisiológica en Deschampsia antarctica (una de las dos únicas plantas vasculares de la Antártida); y la doble tolerancia a desecación y congelación en diversas especies entre las que destaca el alga marina Pyropia y el alga terrestre Prasiola”, explica Beatriz Fernández Marín, investigadora del departamento de Biología Vegetal y Ecología de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UPV/EHU.
“Esta alga terrestre, Prasiola, que crece tanto en el Ártico como el Antártico, tiene la particularidad de vivir sola o en simbiosis con hongos formando el liquen Mastodia, lo que permite estudiar algunos aspectos fundamentales de las relaciones simbióticas entre seres vivos; y cómo estas interacciones modifican la capacidad de supervivencia de ambos organismos (el alga y el hongo) en ambientes extremos”, revela Fernández Marín.
Todos estos estudios se enmarcan dentro del proyecto TOPSTEP, realizado en coordinación entre la UPV/EHU y la Universidad de las Islas Baleares (UIB) y que es uno de los 16 proyectos de investigación que han formado parte de la presente Campaña Antártica Española (2017/2018). “El proyecto TOPSTEP, busca estudiar los compromisos que existen entre crecimiento y tolerancia a los factores ambientales desfavorables, algo de indudable interés para comprender el funcionamiento de las plantas, y sentar las bases para una mejora racional de la productividad vegetal. La finalización de estos estudios, está pendiente de la llegada del buque de investigación “Hespérides” en mayo, cuando las muestras que transporta serán convenientemente analizadas, en una segunda fase, no tan excitante, pero no menos necesaria del proyecto”, concluye Fernández Marín.
Galería de imágenes
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Desembarco de científicos en la Isla Livingston. Foto: Nacho García -
Vista general de la Base Antártica Española Juan Carlos I (BAE JCI). Foto: Nacho García -
Módulo de habitabilidad de la BAE JCI. Foto: Nacho García -
Instalaciones principales de la BAE JCI. Foto: Nacho García -
Las investigadoras Marina López-Pozo (izquierda) y Beatriz Fernández-Marín (derecha) estudiando muestras del líquen Mastoida y el alga Prasiola en las proximidades de una colonia de pingüino papúa. Foto: Nacho García -
Las investigadoras Marina López-Pozo (izquierda) y Beatriz Fernández-Marín (derecha) muestreando alga Pyropia en un roquedo intermareal de la Isla Livingston. Foto: Nacho García -
Las investigadora Beatriz Fernández-Marín realizando medidas en campo durante la noche Antártica. Foto: Nacho García -
Las investigadora Marina López-Pozo analizando en campo muestras del musgo Polytrichum. Foto: Nacho García -
Investigadores internacionales procesando muestras de líquenes en el laboratorio de la BAE JCI. Foto: Nacho García -
Los investigadores (de izquierda a derecha) José Ignacio García-Plazaola, Marina López-Pozo y Beatriz Fernández-Marín en la Isla Livingston. Foto: Nacho García -
Vista nocturna de la bahía de la BAE JCI. Foto: Nacho García -
Detalle de pingüino papúa, una de las aves más frecuentes en las proximidades de la BAE JCI. Foto: Nacho García -
El buque oceanográfico BIO-Hespérides aguardando el embarco de los investigadores en las proximidades de la BAE JCI, para iniciar su regreso. Foto: Nacho García -
Porteo de Investigadores y material científico en zodiac desde la BAE JCI hasta el Hespérides para iniciar su regreso. Foto: Nacho García -
Detalle del líquen Mastodia (en color más oscuro) y del alga Prasiola (verde claro) objeto de estudio. Foto: Bea Fernández -
Los investigadores Marina López-Pozo y José Ignacio García-Plazaola tomando muestras vegetales en Caleta Argentina (Isla Livingston). Foto: Bea Fernández