Peter Felten es profesor de Historia, vicerrector de Enseñanza y Aprendizaje y director ejecutivo del Centro para el Aprendizaje Comprometido de la Universidad de Elon. Su investigación se centra en la influencia de las relaciones humanas y en el cambio personal e institucional en la educación de Grado.

Usted investiga sobre la importancia de las relaciones humanas en la educación universitaria. ¿Cómo puede una conversación transformar e implicar a los estudiantes?

Nuestra investigación sugiere que hay tres formas de conversación que pueden afectar poderosamente a los estudiantes. Una forma es que las conversaciones pueden ayudar a los estudiantes a establecer conexiones entre lo que están haciendo con cosas que les interesan: ayuda a los estudiantes a desarrollar un sentido de propósito en lo que están estudiando y aprendiendo.

La segunda manera tiene que ver con la motivación. Los estudiantes en EE.UU a menudo trabajan aún más duro si sienten que a alguien más le importa lo que están haciendo, es decir, que su trabajo no es solo para ellos mismos. Escuchamos a menudo en las entrevistas que hacemos que los estudiantes no querían decepcionar al profesor. Pero esto ocurre únicamente cuando tienen una relación con ese profesor; si no conocen al profesor, evidentemente, no dicen eso.

Y la última, y quizás la más importante, pero la más difícil a su vez, es que en esas conversaciones a veces los estudiantes reconocen un potencial en ellos que no han visto antes. Los estudiantes señalan a menudo en las entrevistas: "el profesor vio algo en mí que no sabía que existía". Y eso es muy emocionante para los estudiantes cuando alguien más nota en ti algo positivo.

«¿Qué significa aprender en un mundo donde todos tenemos móvile que pueden acceder instantáneamente a conocimientos?»

¿Cuáles son los nuevos campos a explorar en la enseñanza para un aprendizaje mejor?

Hay muchas posibilidades, pero estoy más intrigado por dos. Una de ellas se basa en cómo ayudamos a los estudiantes a asumir más responsabilidad por su propio aprendizaje. En EE. UU., los estudiantes llegan a la universidad a través de un sistema educativo que está muy orientado a los exámenes y que a menudo no les pide a los estudiantes que tomen la iniciativa o actúen por su propia curiosidad. Sin embargo, si desea que los estudiantes abandonen la universidad con las capacidades y los hábitos de los aprendices de la vida, los estudiantes deben ser los responsables del aprendizaje y de juzgar sus propios conocimientos. Necesitan verse a sí mismos como los actores principales en el proceso de aprendizaje. Ese es un gran cambio  para los estudiantes: pasan de ser un receptor pasivo de la educación a ser un agente activo. Entonces, ¿cómo ayudamos a los estudiantes a hacer eso en nuestras aulas y en nuestras instituciones?

El segundo campo tiene que ver con la tecnología, particularmente relacionada con la tecnología artificial. ¿Qué significa aprender y qué significa saber algo en un mundo donde todos tenemos teléfonos en nuestros bolsillos que pueden acceder instantáneamente a una biblioteca llena de datos y conocimientos? ¿Qué significa ser una persona educada en el mundo moderno? ¿Y qué tipo de capacidades necesitan desarrollar los estudiantes para que puedan aprender a vivir, a trabajar y a ser ciudadanos en un mundo donde la tecnología será aún más importante en el futuro? Porque cuando yo fui a la universidad, fui en parte porque ahí era donde estaba el conocimiento. Hoy en día, el conocimiento está en todas partes. Creo que aquellos de nosotros que estamos en la educación superior tenemos que pensar mucho sobre lo que significa ser educados en el mundo como lo será en el futuro. Tenemos que estar seguros de que nuestros planes de estudio y programas de enseñanza preparen a los estudiantes para prosperar y contribuir positivamente a ese mundo.

Hábleme de las 2-3 mejores prácticas docentes en la universidad que ha descubierto en su trayectoria profesional, para que los estudiantes aprendan mejor.

Es muy difícil responder a esta pregunta. Soy historiador de formación y creo que todo es contextual. Diferentes prácticas de enseñanza tendrán éxito con diferentes estudiantes en diferentes disciplinas y contextos. Creo que hay dos cosas que son importantes en la enseñanza y el aprendizaje de la historia. Una es que los estudiantes escriban mucho para diferentes audiencias. Porque creo que ese tipo de escritura y pensamiento desafía a los estudiantes a pensar de manera diferente acerca de lo que saben, y a pensar críticamente sobre la audiencia. Nuevamente, posiciona al estudiante como actor, como agente en su aprendizaje.

La otra es que los estudiantes necesitan estar realmente inmersos en su aprendizaje. Se basa en un juego de rol y el aprendizaje denominado "Reacción al pasado". A cada estudiante se le asigna un rol en un momento particular de la historia, y usan su conocimiento histórico para hablar y escribir desde la perspectiva de su rol asignado. Los estudiantes discuten con compañeros sobre cuestiones históricas de manera que requieren que se sumerjan en un momento y lugar diferente. Los estudiantes a menudo se motivan por diferentes motivos que en un curso universitario típico no lo harían. Por lo general, en mi clase están trabajando principalmente para obtener un grado. En este juego de rol, sin embargo, están compitiendo con algunos de los compañeros de clase y colaboran con otros compañeros para lograr ciertos objetivos. Es fascinante ver el impacto que produce este juego. Por ejemplo, mis estudiantes rara vez vienen a mi clase preocupándose por la teología puritana, pero debido al juego se apasionan por entender la cosmovisión de los puritanos en Nueva Inglaterra. Creo que ese tipo de experiencia inmersiva en el aula es mucho más rica de lo que sucede a menudo en clase, donde los estudiantes no se involucran muy profundamente con las ideas.

Usted es miembro del Gardner Institute, una fundación estadounidense que trabaja en pro de la equidad en la educación superior. ¿Hay esperanza para la igualdad de oportunidades en las universidades estadounidenses? 

Tengo la esperanza de que al menos podamos ser más equitativos. El trabajo que estamos haciendo con algunas universidades en los Estados Unidos muestra una promesa real para mejorar los resultados de los estudiantes. Por ejemplo, en los Estados Unidos, las personas hablan sobre las brechas de graduación. Los estudios muestran que los estudiantes blancos a menudo se gradúan a tasas más altas que los estudiantes afroamericanos, incluso cuando controlas una serie de otros factores como la preparación académica. El Instituto Gardner se asocia con facultades y administraciones para pensar sobre las estructuras de la universidad, los apoyos para los estudiantes y las formas en que enseñamos. A través de esfuerzos sostenidos en todo el campus, muchas instituciones han podido reducir o eliminar la brecha de graduación. Esto requiere trabajo duro y trabajo continuo, pero creo que podemos hacerlo. En los Estados Unidos, muchos de nuestros estudiantes vienen a la universidad dudando de sí mismos, pero a menudo son más capaces de lo que saben. Lo que tenemos que hacer es desafiarlos y apoyarlos de manera que les permita alcanzar su potencial.

 «No estoy enseñando a cualquier grupo de estudiantes, estoy enseñando a este grupo en concreto»

¿Qué es lo que más importa en educación? 

La educación es un esfuerzo humano. Es una labor humana. Hace mucho tiempo, un profesor me dijo: “Piensas que estás enseñando historia y no lo haces. Estás enseñando historia a los estudiantes, nunca puedes olvidar que los estudiantes son las personas que están aprendiendo. Nunca pierdas el punto de vista de que los estudiantes son el elemento más importante en el aula".

Además, no estoy enseñando a cualquier grupo de estudiantes, estoy enseñando a este grupo en concreto, luego tengo que pensar en lo que están aprendiendo, cómo puedo motivarlos... No puedo usar los mismos planteamientos para diferentes estudiantes. Entonces, no hay una manera de enseñar en la educación superior. Lo único que hay en común en la educación es que las personas aprendan juntas.

¿Qué opina sobre la Universidad del País Vasco?

Me ha impresionado mucho el trabajo de la Universidad del País Vasco. Han dedicado tiempo a pensar en explorar nuevos campos de enseñanza y aprendizaje, y cómo estos pueden afectar y transformar las vidas de los estudiantes. Es inusual en la educación superior. Pero, realmente, lo que he observado es que aquí hay un verdadero compromiso para pensar en las experiencias de los estudiantes y cómo podemos ayudarles a prepararse para la vida que van a enfrentarse después del graduado.