euskaraespañol

“Ojalá Intxaurrondo fuese un lugar de memoria histórica que se pudiera visitar”

Chato Galante, víctima de ‘Billy el niño’ y Josu Ibargutxi, impulsor de la Iniciativa Legislativa Popular para la ley de memoria histórica vasca participan en una mesa redonda en la UPV/EHU

  • Noticias

Fecha de primera publicación: 23/05/2019

Imagen
Chato Galante, protagonista del documental 'El Silencio de otros'. Foto: UPV/EHU

Estudiantes y docentes de la Facultad de Bellas Artes han participado en la charla debate que se ha realizado tras la proyección del documental sobre las víctimas del Franquismo “El silencio de los otros” y el cortometraje de animación de Bego Vicario Areka, sobre los desaparecidos en las cunetas. Chato Galante, protagonista del documental y Josu Ibargutxi, impulsor de la iniciativa legislativa popular sobre la memoria histórica en el Parlamento Vasco (ILP) han reivindicado en este encuentro la necesidad de justicia para alcanzar “la verdad y la reparación de las víctimas” y han hablado, entre otras cosas, sobre su propio paso por la universidad.

“Con la transición se estableció un pacto del olvido que se ha construido sobre un relato falso de lo que sucedió pero es que a este pacto del olvido se han sumado incluso los partidos políticos más golpeados por la dictadura”, ha explicado Chato Galante. “El PSOE mira para otro lado porque ellos mismos utilizaron a la heredera de la policía franquista”, ha añadido.

Sobre los símbolos franquistas han reivindicado que nadie, ningún partido está haciendo nada, “cuando estuvimos en Argentina visitamos los centros en los que se torturaba y se preparaban los llamados vuelos de la muerte en los que lanzaban a los detenidos con vida desde un avión al mar. Estaría bien que pudiéramos visitar el Valle de los Caídos o Intxaurrondo, por ejemplo, como lugares de memoria histórica”.

Ambos coinciden en que para alcanzar la verdadera reparación y la reconciliación “la presión social es fundamental y esa puede tener como núcleo las universidades”. Galante se ha dirigido a los estudiantes para explicarles la situación que vivían ellos durante la dictadura: “cuando yo llegué a la universidad en el 67, no podíamos leer lo que quisiéramos, no podíamos hacer muchas cosas y aunque ya no era obligatorio afiliarse al sindicato franquista nosotros intentamos fundar otro sindicato y la respuesta fue el asesinato de nueve estudiantes”.

"Hay que levantar las alfombras para perder el miedo"

“Tenéis que poner el documental a vuestros padres y hablar en casa sobre lo que pasó”, ha insistido Ibargutxi. “Hay que levantar las alfombras familiares para quitar el miedo porque hay personas que vivieron la represión franquista y que no lo han contado en casa”. En ese sentido, Bego Vicario, profesora de la Facultad de Bellas Artes y realizadora de Areka, que también se ha visionado en la proyección, se ha sumado a esa petición, “todavía el testimonio está en casa, no ha desaparecido pero ocurrirá en breve”.

Chato Galante lleva tiempo viajando por Europa con el documental bajo el brazo y está teniendo un gran éxito, “muchos descubren una realidad que no conocían y es que en el Parlamento Europeo solo están reconocidos como regímenes totalitarios el Nazismo y el Estalinismo, el Franquismo ni siquiera se menciona, otra asignatura pendiente para la justicia europea e internacional”.