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«Sorry about my English»

Un estudio de la UPV/EHU ha analizado qué factores influyen en la ansiedad comunicativa en segundas y terceras lenguas, con un enfoque multilingüe

  • Investigación

Fecha de primera publicación: 03/04/2018

Alaitz Santos
Alaitz Santos. Foto: Nagore Iraola. UPV/EHU.

Los resultados de un estudio llevado a cabo en el grupo de investigación DREAM de la UPV/EHU indican que los hablantes pueden experimentar diferentes niveles de ansiedad dependiendo de las lenguas habladas. Asimismo, han constatado la relación existente entre la ansiedad y factores como el nivel de competencia en la lengua, los certificados lingüísticos, el multilingüismo, el género y la disciplina académica, entre otros.

Es muy común entre los ciudadanos del País Vasco que a la hora de hablar en inglés por primera vez con hablantes tanto nativos como autóctonos pidan disculpas por su nivel de inglés, utilizando frases como “mi inglés no es muy bueno”. En opinión de la investigadora de la UPV/EHU Alaitz Santos, es importante señalar “que estos episodios anecdóticos son comunes entre personas que tienen un buen dominio del inglés y entre aquellos que tienen incluso certificados lingüísticos de inglés”.

La investigadora del grupo de investigación DREAM (Donostia Research group on Education and Multilingualism) ha querido analizar “la razón de que los hablantes se bloqueen al hablar inglés, aun cuando han estado estudiándolo durante años”. El objetivo del estudio realizado por la investigadora ha sido “contribuir a la compresión de la ansiedad y su efecto sobre el aprendizaje de idiomas. En concreto, explorar la ansiedad comunicativa experimentada por estudiantes universitarios y jóvenes profesionales en relación a la situación lingüística de la Comunidad Autónoma Vasca, donde el euskera, el castellano y el inglés coexisten en la vida cotidiana de muchos ciudadanos en diferentes contextos”.

532 estudiantes universitarios y profesionales jóvenes

Los resultados del estudio en el que han participado 532 estudiantes universitarios y profesionales jóvenes del ámbito de la educación y de empresariales “apoyan la relación que existe entre la ansiedad y algunos factores analizados, como el nivel de competencia que el participante tiene en la lengua, la importancia de los certificados lingüísticos (sobre todo los de inglés), el rol del multilingüismo, la relación con el género y con distintas disciplinas académicas”, explica Santos. La investigadora destaca el enfoque multilingüe utilizado en el estudio de la ansiedad, “que tiene en cuenta los diferentes idiomas que cada persona tiene en su repertorio lingüístico y el contexto en el que esos idiomas son utilizados”.

Son varias las conclusiones obtenidas en el estudio, y Santos ha querido destacar algunas de ellas. El estudio concluye que los participantes con un nivel intermedio experimentan más ansiedad comunicativa que los participantes con un nivel avanzado, y, según afirma la investigadora, “este es el caso de los tres idiomas. Nuestros resultados revelan que los niveles más altos de ansiedad se encuentran en la tercera lengua de los hablantes”. Pero además, el multilingüismo de los hablantes resulta muy beneficioso “a la hora de aprender y utilizar una nueva lengua, debido a la experiencia y las estrategias que han adquirido en el aprendizaje de lenguas”.

Los estudiantes universitarios experimentan mayores niveles de ansiedad en el inglés que los jóvenes profesionales. “Este contraste puede deberse a diferencias en la exposición hacia la lengua. Eso puede ser debido, por una parte, a la falta de exposición al inglés a nivel universitario y, por otra parte, a la necesidad de los jóvenes profesionales de lidiar con el inglés en sus propios puestos de trabajo”, explica. Además, aunque han constatado que las actitudes en las mujeres son más positivas, es decir, que están más comprometidas con el aprendizaje del idioma, las estudiantes universitarias experimentan niveles más altos de ansiedad en inglés que los participantes masculinos. “Esta diferencia no se debe a su nivel de competencia, sino a las precepciones ligadas a los patrones socioculturales”, detalla Santos.

Por otra parte, “los certificados lingüísticos están relacionados con la forma en que los participantes definen su nivel de competencia y tienen relación con la ansiedad ante el idioma”. En el estudio han podido ver que los participantes sin un certificado lingüístico experimentan más ansiedad comunicativa que los participantes con un certificado lingüístico. Y, por último, han comprobado que existen diferencias significativas en las actitudes y la ansiedad comunicativa en relación con disciplinas académicas (educación o ciencias empresariales); “estas diferencias podrían estar relacionadas con el grado de uso del inglés como lengua de instrucción”, concluye. Santos añade que los resultados de la investigación también muestran diferencias respecto a la ansiedad cuando se comparan segundas y terceras lenguas, “lo que indica que los hablantes pueden experimentar diferentes niveles de ansiedad dependiendo de las lenguas habladas”.

Información complementaria

Este estudio ha sido realizado por Alaitz Santos Berrondo (Rentería, 1988), en el marco de su tesis doctoral —titulada ‘Anxiety in second and third languages: The case of adult multilinguals from the Basque Autonomous Community’—, dirigida por la catedrática de la UPV/EHU Jasone Cenoz y el Ikerbasque Research Professor Durk Gorter en el departamento de Métodos de investigación y diagnóstico en educación (MIDE) en la Facultad de Educación, Filosofía y Antropología de la UPV/EHU.