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Gaztenpatia: «De diez, un proceso de aprendizaje inolvidable para repetir»

En Guatemala, las estudiantes Nagore Elola, Irene López y Laura Pardo realizaron sus TFG sobre nutrición en el programa solidario de la UPV/EHU y Euskal Fondoa

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Fecha de primera publicación: 30/06/2017

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Este verano un total de 20 estudiantes de la Universidad del País Vasco realizarán prácticas solidarias y cooperativas en El Salvador, Guatemala y Nicaragua, en el marco del programa intercultural Gaztenpatia que gestiona la Oficina de Cooperación al Desarrollo de la UPV/EHU y Euskal Fondoa. Hasta septiembre trabajarán en cuatro proyectos para culminar sus estudios de Grado, o sus prácticas curriculares. En este curso académico, han participado cinco estudiantes en el primer cuatrimestre y otras tres lo han hecho en el segundo. Estas últimas -Laura Pardo, Nagore Elola e Irene López- a su regreso en mayo califican la experiencia de "la mejor" (Elola), "de diez" (López) y "para repetir" (Pardo).

Laura Pardo (Donostia, 1994), Nagore Elola (Lasarte-Oria, 1995) e Irene López (Ibarra, 1995), estudiantes del Grado de Dietética y Nutrición, han pasado tres meses viviendo en Guatemala. Entre el 4 de febrero y el 19 de mayo, a través del programa Gaztenpatia, realizaron sus prácticas de cooperación con la ONG guatemalteca INCIDE (Iniciativa Civil para la Democracia) y trabajaron en tres municipios de la Franja Transversal del Norte de Guatemala: Fray Bartolomé de las Casas, Chahal y Rxaruhá. Era la primera vez que unas nutricionistas acudían a la zona, cien por cien indígena, para dar formación sobre alimentación y salud a personal sanitario, lideresas y personal docente.

Su proyecto inicial estaba centrado en la nutrición deportiva. "Sin embargo, tras convivir unos días con la realidad del lugar, nos dimos cuenta de que había otras necesidades más apremiantes. Por este motivo propusimos y consensuamos con la Unidad de Nutrición de Alta Verapaz algunos cambios para adaptar el enfoque inicial del programa", explica Laura Pardo. De esta manera, al trabajar con las nutricionistas del departamento guatemalteco y las mujeres de las comisiones municipales completaron su proyecto con otros temas. En palabras de Nagore Elola, "hemos desarrollado un programa de seis módulos sobre alimentación saludable y nutrición, alimentación en la infancia y el embarazo, en el deporte, la prevención de enfermedades, las consecuencias de una mala alimentación…"

También surgieron oportunidades para trabajar en otras áreas, como recuerda Irene López. "Fuimos a la Jornada Médica de tallaje y pesaje de niños, asistimos a una familia para darles asesoramiento nutricional y seguimiento dietético, participamos en el programa de TeleFray "Opiniones" con el tema de Nutrición y ayudamos en la creación de un guión sobre la alimentación saludable para los titiriteros de la Franja Transversal del Norte con el objetivo de capacitar a personas de las comunidades de un modo fácil y divertido."

Realidades muy diferentes

Las tres alumnas están de acuerdo, ha sido una experiencia excepcional en lo personal y lo profesional. "Mi valoración es de diez. Además de ver otras realidades nutricionales, he desarrollado habilidades para responder ante las adversidades y para comunicar", apunta López. En un sentido parecido se expresa Laura Pardo. "La experiencia ha sido genial, para repetir. La universidad nos ha dado la oportunidad de poner en práctica lo estudiado en un entorno muy diferente al nuestro, y de cooperar, un espacio con el que estoy especialmente interesada". Por su parte, Elola explica que "sin lugar a dudas ha sido una experiencia única. Un proceso de aprendizaje así no se olvida en la vida, así que animo a todo el mundo a que participe".

Uno de los objetivos del programa Gaztenpatia es comparar nuestro entorno con realidades de países con mayores dificultades y menores recursos. En este sentido, las tres jóvenes han tenido la oportunidad de conocer la vida rural y urbana de Guatemala. "En la ciudad –cuenta Irene López- la vida se hace en la calle y en seguida te hacen sentir parte del país. En las aldeas, la vida es más complicada. Hay lugares prácticamente incomunicados, donde la sanidad y la educación llegan con mucha dificultad". Ese contacto con la realidad guatemalteca ha sido impactante para Nagore Elola. "Todavía no puedo entender cómo en un mismo país puede haber tanta desigualdad y tanta indiferencia hacía la gente que vive en extrema pobreza."

En cuanto a la situación de la juventud, es muy diferente a la del País Vasco, como describe Laura Pardo: "En Guatemala, una joven de 20-25 años, de nuestra edad, ya tiene hijos y las responsabilidades propias de una mujer 30-35 años de aquí. Además el acceso a la universidad es muy difícil, no se subvenciona y tienen que trabajar para pagarla. Es muy común, que estudien en la universidad los fines de semana." En las zonas rurales las mujeres se hacen dueñas de su familia muy jóvenes y los hombres trabajan desde pequeños. "Recibir educación y hacer vida social no es prioritario", apunta Irene López.

A la vuelta de Guatemala, las tres estudiantes plasman su experiencia en conocimientos en sus Trabajos Fin de Grado. Laura Pardo ha planteado un programa de educación nutricional específico para las lideresas de la Franja Transversal del Norte de Guatemala. Ya lo ha defendido y ha obtenido una calificación de 9, 50. Nagore Elola, por su parte, está terminando un proyecto de nutrición basado en las capacitaciones al personal sanitario. Ultima su trabajo y lo presentará en las próximas semanas, al igual que Irene López, que centra su estudio en la lactancia materna y su importancia para mejorar la nutrición infantil.