Principales resultados del Euskobarometro de junio 2019

Fecha de primera publicación: 19/07/2019

La mayoría valora positivamente su situación personal en 2019, consolidándose la recuperación del estado de ánimo previo a la crisis.
Pesimismo decreciete, sobre todo, respecto de la economía española, que contrasta con la mejor evolución de la percepción sobre la situación económica vasca.
Retrocede ligeramente la gran mayoría que siente los efectos de la crisis económica.
El empleo sigue perdiendo peso como la principal preocupación, mientras las desigualdades y el bienestar refuerzan su impacto y se mantienen en segundo lugar.
Se recupera lentamente el sentimiento de libertad para hablar de política, manteniéndose su carácter asimétrico. Continúa aliviándose el clima mayoritario de malestar democrático, compartido por todos los electorados.
Se refuerza la recuperación del apoyo a la constitución española, que supera, ampliamente, al obtenido en 1978.

Evolución contrapuesta en las valoraciones positiva de la situación política vasca y negativa de la española.
El lehendakari Urkullu y su gobierno revalidan el aprobado, mejorando su valoración anterior.
Al PNV se le suman EHB y el PSE-EE en la obtención de un saldo positivo en la valoración ciudadana de los partidos vascos, y el PP es el menos valorado por sus votantes.
La gestión del gobierno socialista de Pedro Sánchez gana apoyos en la sociedad vasca.
Solo el lehendakari Urkullu y el presidente del PNV alcanzan el aprobado.

La sociedad vasca se muestra mayoritariemente satisfecha ante los resultados de las elecciones generales del 28 de abril y no cambiaría su voto.
La opinión pública vasca considera los resultados mayoritariamente positivos para el Pais Vasco y, en menor medida, para España.
La inmensa mayoría tenía tomada su decisión antes de la campaña electoral y no pasan de uno de cada diez quienes dicen haber dudado.
La mayor parte de quienes se abstuvieron tenían tomada su decisión antes de la campaña electoral.
La identficación de partido se combina con los perfiles diferenciales de cada oferta a la hora de las razones de voto del electorado vasco.
Los partidos cada vez más polarizados que los votantes y más en la dimensión identitaria que en la ideológica.
La fidelidad de voto de cada partido y la volatilidad entre las distintas opciones son la clave del resultado electoral del 28-A.
El gobierno de coalición, con o sin mayoría absoluta, es la opción preferida en la sociedad vasca.
La extensión del acuerdo entre el PNV y el PSE-EE es la opción preferda para los gobiernos municipales y forales.

Se mantiene el predominio del sentimiento no nacionalista en la sociedad vasca en medio de una división crónica.
La compatibilidad de identidades vasca y española sigue siendo mayoritaria, con un claro acento vasquista.
Sus preferencias de autogobierno permanecen divididas entre autonomismo, federalismo e independentismo.
Se refuerza la gran mayoría satisfecha con el estatuto, que sigue colmando las aspiraciones mayoritarias de un autogobierno ampliable.
El apoyo mayoritario explícito al Estatuto de Gernika bate records y ya supera al obtenido en el referendum de 1979.
Los deseos de independencia siguen siendo minoritarios, en un horizonte de incertidumbre.
El no a la independencia gana por 17 puntos al si en un hipotético referendum.
La sociedad vasca, dividida, endurece sus posiciones ante el perdón y la reinserción de los presos condenados por delitos de terrorismo.

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