euskaraespañol

Los hábitos alimenticios del alumnado de Ciencias de la Salud mejoraron durante el confinamiento

El equipo de investigación Ageing On publica un estudio en la revista científica Nutrients en el que corroboran que ese alumnado mejoró la adherencia a la dieta mediterránea

  • Investigación

Fecha de primera publicación: 08/02/2022

Imagen
Grupo de investigacion Ageing On. De izquierda a derecha: Amaia Irazusta, Borja Doncel, Idoia Zarrazquin, Ana Belén Fraile, Batirtze San Martín, Silvia Cepeda, Idoia Imaz y Ainhoa Fernández. Fotografías: Jorge Navarro. Oficina de Comunicación, UPV/EHU.

La genética es difícilmente modificable, pero los hábitos de vida sí se pueden cambiar. Esos hábitos tienen una relación directa con el estado de salud y pueden ayudar a evitar la aparición temprana de enfermedades y conseguir un envejecimiento saludable. Los datos sobre sus hábitos alimenticios permiten ser optimistas, al menos en lo que se refiere a estos estudiantes de Ciencias de la Salud, que se convertirán en el futuro en profesionales de la Fisioterapia, Enfermería o Medicina y deberán promocionar estos hábitos entre sus pacientes.

Estas son algunas de las conclusiones del estudio que ha realizado el grupo de investigación Ageing On de la Facultad de Medicina y Enfermería.  Este estudio ha comparado los hábitos alimenticios de un grupo de estudiantes de ese centro, antes y durante la pandemia, para conocer si la situación excepcional había provocado cambios en su alimentación. Y así fue, ya que los resultados dejan claro que mejoraron sus hábitos en ese periodo, aumentando su adherencia a la dieta mediterránea.

En este sentido, Ana Belén Fraile, investigadora de Ageing On detalla que “lo cierto es que este grupo de estudiantes partía de una buena adherencia a la dieta mediterránea, si lo comparamos con otros estudios a nivel estatal; además, hemos detectado en el grupo un aumento de consumo de verdura y frutos secos durante la fase del estudio”.

Fraile también destaca que: “cuando los alumnos han estado en casa han comido más verduras y más frutos secos”, por eso, este grupo de investigación incide en la importancia de “ofrecer más alternativas saludables al alumnado también en la Universidad, que sean accesibles a su economía, quizá el mayor hándicap a la hora de acceder a ese tipo de alimentación”. Como explica Idoia Zarrazquin, investigadora participante en el estudio: “es complicado cuando una palmera de chocolate es más barata que una manzana”.

“En el ámbito universitario se han dado muchos pasos importantes para mejorar esas prácticas y comer de forma saludable con respecto a hace diez años - aseguran las investigadoras -, pero hay que seguir avanzando”. En ese sentido, la investigadora Idoia Imaz subraya que es importante desarrollar “estrategias para reforzar todo ello y desde la Universidad poder fomentar esos hábitos, hacerlos más visibles”. Destaca algunas ideas específicas que se pueden aplicar como “alternativas saludables a precios más baratos u ofrecer puestos de agua y fruta en los comedores; en conclusión, que las opciones saludables sean más accesibles”.

Otro de los objetivos de este estudio ha sido analizar la práctica de actividad física durante el confinamiento. “No hay que olvidar que otra de las pandemias que tenemos es la de la obesidad y el sedentarismo y éstos tienen una relación directa con los hábitos de vida”. Sin embargo, el estudio no ha detectado grandes variaciones en los hábitos de actividad física en ese periodo, como explican en sus conclusiones, hay “una invariabilidad de los hábitos de ejercicio tanto en personas que no hacían actividad física, como las que lo hacían de manera habitual”.

La muestra de la investigación

La investigación se ha llevado a cabo con un grupo de 267 estudiantes de la Facultad de Medicina y Enfermería, compuesto por 113 estudiantes de Enfermería, 109 de Medicina y 45 de Fisioterapia. Para hacer el estudio se pasaron dos cuestionarios en las mismas fechas de 2019 y 2020. Para la configuración del grupo de estudiantes, las investigadoras han contado con la colaboración del profesorado de estos tres grados universitarios.

Sobre el grupo de investigación Ageing On

Este proyecto está formado por ocho investigadores e investigadoras de Enfermería, pertenecientes al grupo de investigación Ageing On, un grupo multidisciplinar que investiga el envejecimiento saludable, mediante el ejercicio y la actividad física y que está formado por personas con perfiles complementarios: Especialistas en Medicina del Deporte, tituladas y titulados en Farmacia, Enfermería, Bioquímica, Fisioterapia y en Ciencias de la Actividad Física y el Deporte. Entre ellos hay un porcentaje elevado de personas con experiencia clínica.

Además de promover el envejecimiento saludable, Ageing On también trabaja en la mejora de la calidad de vida de las personas mayores y evitar la discriminación. Este grupo tiene, así mismo, una dilatada capacidad formativa: impartiendo docencia en grado y máster y dirigiendo tanto tesis doctorales como trabajos de fin de máster.