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La principal fundación europea de investigación sobre alcoholismo financia un proyecto de la UPV/EHU

Permitirá descubrir nuevas dianas para la prevención en personas vulnerables y para el tratamiento del consumo abusivo de alcohol

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Fecha de primera publicación: 28/11/2018

Amaia M. Erdozain y Luis F. Callado. Foto: UPV/EHU.

La prestigiosa institución ‘The European Foundation for Alcohol Research (ERAB’) acaba de seleccionar los ocho proyectos de investigación que financiará en toda Europa durante los próximos dos años.

Entre los trabajos seleccionados se encuentra el titulado “Susceptibility to alcohol dependence, a role for the matricellular protein hevin” cuyo investigador principal es Luis F. Callado del grupo de Neuropsicofarmacología de la UPV/EHU.

En el proyectó participa también como investigadora Amaia M. Erdozain del mismo grupo de investigación. Esta investigación se realizará en colaboración con el grupo de investigación del Dr. Vincent Vialou del centro Neuroscience Paris Seine de la Université Pierre et Marie Curie de Paris. La investigación permitirá descubrir nuevas dianas para la prevención en personas vulnerables y para el tratamiento del consumo abusivo de alcohol

El consumo nocivo de alcohol es uno de los principales problemas de salud a nivel mundial tanto desde un punto de vista social como económico. De hecho, en un reciente informe del Consejo Español del Cerebro se asegura que los efectos producidos por el consumo de alcohol provocan un coste anual al Estado de casi 6.000 millones de euros.

La investigación biomédica está dedicando un esfuerzo muy importante a intentar esclarecer el mecanismo exacto mediante el cual el etanol produce sus efectos en el cerebro.  La investigación en la que participan Luis F. Callado y Amaia M. Erdozain se enmarca dentro de este enorme esfuerzo para luchar contra el alcoholismo.

En concreto, la fundación europea ha concedido 70.000 € para el desarrollo de este proyecto, que permitirá descubrir nuevas dianas para la prevención en personas vulnerables y para el tratamiento del consumo abusivo de alcohol.

El cerebro, vulnerable a la acción toxica

“Hoy en día sabemos que el alcohol es una sustancia toxica que consumida en exceso puede provocar importantes daños en el cuerpo humano. Uno de los órganos más afectados es el cerebro humano que es especialmente vulnerable a la acción toxica de todas las drogas de abuso. Sabemos cada día más sobre los daños que causa el alcohol, pero todavía nos queda conocer mejor los mecanismos a través de los cuales provoca esos daños. Una vez que los conozcamos nos permitirá tratar de evitarlos o compensarlos con el fin de minimizar los daños causados”, revela Luis F. Callado, del grupo de Neuropsicofarmacología de la UPV/EHU.

Gracias a los avances científicos se podrán disponer, a medio largo plazo, de nuevos tratamientos farmacológicos más seguros y eficaces para el tratamiento del alcoholismo; ya que, según Callado, los diferentes tratamientos farmacológicos autorizados que se utilizan hoy en día para dejar el consumo crónico de alcohol muestran tasas reales de éxito “realmente bajas”.

“Es preciso desarrollar nuevos medicamentos más eficaces que permitan que una mayor proporción de personas alcohólicas que quieren dejar de consumir alcohol lo puedan hacer. Para ello es necesario conocer mejor los mecanismos que median este proceso adictivo que provoca el alcohol para poder diseñar nuevos fármacos que puedan evitarlo de una manera más eficaz”, explica Callado.

Esto sería de gran relevancia para poder disponer de nuevos tratamientos farmacológicos más seguros y eficaces para el alcoholismo, y, sobre todo, podría desarrollar algún biomarcador válido de vulnerabilidad al desarrollo de una dependencia al alcohol.

“Uno de los problemas de los diagnósticos en psiquiatría es que no se basan en pruebas objetivas (análisis de sangre, radiografías…) sino en la opinión subjetiva del clínico. Por ello en ciertas ocasiones existen discrepancias sobre el diagnostico de un mismo paciente entre diferentes médicos. Por ello, uno de los grandes retos es tratar de encontrar parámetros biológicos objetivos alterados en la enfermedad que nos permitan diagnosticar sin ningún género de duda estas enfermedades y que nos permitan también poder detectar que personas tendrían un mayor riesgo de padecerlas”.

Los mecanismos celulares del alcoholismo, explica Callado, implican, “al menos en parte”, alteraciones en la “plasticidad y morfología de las sinapsis” (el mecanismo de comunicación entre dos o más neuronas, con el fin de transmitir un impulso nervioso destinado a coordinar una función en el organismo).

“Se sabe que la matriz extracelular del cerebro participa en el correcto funcionamiento de las sinapsis o zonas de comunicación entre las neuronas. Las proteínas de la matriz extracelular tienen un papel crucial en el desarrollo del cerebro, momento en el cual se expresan en gran cantidad, y regulan fenómenos como migración, diferenciación y crecimiento neuronal y formación de sinapsis. El proyecto de Callado y Erdozain se centra en el estudio de una de estas proteínas, la hevina, que tiene la particularidad de seguir expresándose en niveles elevados en el cerebro adulto y está implicada en la estabilización de las sinapsis”.