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Director del Museo Vasco de Historia de la Medicina de la UPV/EHU

Anton Erkoreka: «Maltratamos el planeta y nos devuelve pandemias como esta»

El investigador rebate en el libro 'Una nueva historia de la gripe española. Paralelismos con la covid-19' los tópicos de aquella pandemia y la compara con la que estamos viviendo en la actualidad

  • Entrevista

Fecha de primera publicación: 16/12/2020

Anton Erkoreka, director del Museo Vasco de Historia de la Medicina de la UPV/EHU
Anton Erkoreka, autor del libro 'Una nueva historia de la gripe española. Paralelismos con la covid-19'

Experto en la gripe de 1918. Anton Erkoreka rescata multitud de datos de aquel trágico episodio sanitario en 'Una nueva historia de la gripe española', con los que denuncia la "banalización del relato de aquella pandemia, asfixiada por la propaganda política y militar de la Segunda Guerra Mundial". Ahora, tras casi un siglo, la ocasión le permite a este historiador de la medicina, reflejar los nexos en común que tienen todas las pandemias, también la covid-19, como otros virus y bacterias que han aparecido a lo largo de la historia y seguirán apareciendo en el futuro.

¿Cómo va a celebrar las Navidades?

Este año va a ser diferente. Nos veremos con la familia durante el día al aire libre, nos haremos regalos, pero no haremos comidas especiales, donde nos juntemos todos en el comedor de casa. No creo que sea conveniente este año… en absoluto.

¿No está de acuerdo en las decisiones tomadas por las autoridades?

Cuando el otro día apareció el ministro Illa diciendo “este año no celebramos las Navidades”, me alegré mucho. Luego llegaron lo ‘peros’ y vi que sí se van a celebrar. Romper ahora esas ‘burbujas’ que han funcionado, permitir cenas de diez personas en espacios domésticos reducidos, con las ventanas cerradas porque estamos en invierno y pensar que no vaya a haber contagios… Creo que en enero vamos a pagar las consecuencias. Los alemanes han sido más inteligentes y cierran el país hasta mediados de enero, aprovechando el período vacacional de Navidades en el que decae la actividad económica.  De esta manera, no perjudican mucho su economía y controlan mejor el empeoramiento que se está produciendo de la evolución de la pandemia. ¡Merkel es una política extraordinaria!

(...) en estas pandemias siempre ha habido tres, cuatro y hasta cinco olas. Ahora estamos pasando la segunda y la tercera va a ser inevitable

Una decisión equivocada, ¿entonces?

Como se puede ver en el libro, afirmo que en estas pandemias siempre ha habido tres, cuatro y hasta cinco olas. Ahora estamos pasando la segunda y la tercera va a ser inevitable en los primeros meses de 2021. Si estas Navidades no tenemos más cuidado, se adelantará y, posiblemente, empeorará la situación.

Como experto en la gripe española, ¿qué paralelismos encuentra entre aquella pandemia y la actual?

Entonces coincidió con el fin de la Gran Guerra y la gripe fue un mal más que se sumó a aquella tragedia. Entonces, en los inicios de la pandemia, la tomaron como algo anecdótico, le llamaban la “enfermedad de moda” y otras denominaciones similares. Cuando terminó la guerra, tras las celebraciones, retirada de las tropas, etc. comenzaron a darse cuenta de su gravedad.

A diferencia de otros, yo estoy convencido que la Primera Guerra Mundial fue clave para el surgimiento de la gripe española. En los frentes de guerra europeos murieron diez millones de hombres, viviendo en trincheras en unas condiciones inhumanas; millones de soldados y trabajadores que se desplazaron de continente, en unas condiciones de hacinamiento terribles en las bodegas de los barcos, que provocó que murieran, en los convoyes militares, hasta el uno y el dos por ciento de los que trasladaban y otros tantos, posteriormente, nada más desembarcar en los puertos franceses, como Brest.

Todo ello junto con los gases que se utilizaron en la guerra, muchos de los cuales ahora sabemos que eran mutágenos… Son demasiados elementos que a mí me llevan a pensar que influyeron en que el virus de la gripe mutara y apareciera el subtipo H1N1 que afectó gravemente a humanos, brotando aquella pandemia letal.

¿Y ahora? ¿Qué ha ocurrido para que aparezca otra pandemia?

Este coronavirus es una zoonosis que afecta a murciélagos, que ha dado el salto al ser humano a través de un animal intermedio y se ha convertido en pandemia; como ha ocurrido con otros virus en las últimas décadas: el ébola, la gripe aviar, SIDA, SARS, zika, chikunguinya,… Muchas epidemias en poco tiempo, la mayoría víricas y algunas ya endémicas. ¿Qué va a pasar a partir de ahora? ¿Debemos pensar en la aparición de un SARS-CoV-3 o un MERS-2? ¿Tendrá mutaciones y afectará a otros grupos de población, a otras edades?

¿A qué se debe esta sucesión de epidemias?

El maltrato que damos a la naturaleza nos llega devuelto en forma de enfermedades como esta. Una de las razones fundamentales está en la superpoblación, en la contaminación que llega hasta el último rincón de la tierra y en el cambio climático. Solo hay que ver el origen de esta última pandemia: Wuhan. Esta ciudad es un nudo de comunicaciones entre las ciudades más importantes de China. Wuhan ha crecido desmesuradamente en los últimos años; para ello se ha ido comiendo literalmente toda la naturaleza de su alrededor. No me extraña que un virus como este, que afecta en origen a los murciélagos que se han quedado sin espacio vital, al final, haya acabado mutando, saltando al ser humano y extendiéndose por todo el mundo.

¿Es este virus tan agresivo como la gripe española?

Este coronavirus es mucho menos virulento que aquel virus de la gripe. Por ejemplo, en 1918, se calcula que afectó a la mitad de la población mundial y murió el 2,5% a causa de la gripe española; en Europa la cifra fue inferior, y fallecieron diez por cada 1000 habitantes, ahora, sin embargo, por el coronavirus, han fallecido una de cada 1000 personas, es decir, en Europa, ha fallecido la décima parte de los que produjo la pandemia gripal de 1918. El virus que nos afecta actualmente parece ser menos agresivo, pero se difunde más eficazmente. Entonces, el virus desapareció tras afectar a la mitad de la población mundial, ahora está por ver.

(...) no soy partidario de culpabilizar a la juventud, a las familias y a la gente que no se comportaron correctamente en verano

¿Somos responsables con nuestra actitud de esta nueva oleada?

El patrón de estas pandemias víricas, en general, y de este coronavirus en particular, se presenta en forma de ondas u olas: la primera comenzó a finales de febrero, ahora estamos viviendo la segunda… Y esto hubiera ocurrido de cualquier modo; al igual que vendrá una tercera y, quizá, una cuarta o quinta… hagamos lo que hagamos. Por eso, no soy partidario de culpabilizar a la juventud, a las familias y a la gente que no se comportaron correctamente en verano, porque cada pandemia tiene su propio ritmo. Otra cosa es que, con nuestra actitud y descuido, provoquemos que se adelante o que tenga una mayor incidencia en la población. El que vaya a volver no quita para que todo el mundo deba cumplir con la estrategia que han planteado las autoridades en casi todos los países de Europa, para salir lo mejor posible de esta crisis.

¿Y qué debemos esperar de las olas que nos van a llegar?

Todos los virus evolucionan: en China, el SARS-CoV-1 desapareció en el mismo verano de 2003; el MERS, sin embargo, que apareció en Arabia y que acabó con el 35% de los infectados, ha dejado de afectar a seres humanos y ahora sólo se encuentra en camellos. Con el SARS-CoV-2, yo tenía muchísima curiosidad por saber si le pasaría como a su hermano. Pero no… se ha extendido por todo el mundo, por los dos hemisferios; parece que mantiene la difusión, aunque disminuye la virulencia, pero ahí sigue.

Como explico en el libro, en las terceras olas de estos virus de transmisión aérea, como ocurrió con la gripe española, la curva suele ser mucho más larga y sin picos; esto es, sin tanto fallecimiento. Es como una lluvia fina, que hay que tener en cuenta porque sigue afectando, fundamentalmente, a esa parte de la población mayor que es la más sensible. Esperemos que en la siguiente también se atenúe como en las otras pandemias históricas.

Y estos virus no acaban de desaparecer…

Así es, de hecho, el H1H1 (el responsable de la gripe española) volvió a aparecer coincidiendo con la ruptura de la Unión Soviética y en 2009 hubo un conato de pandemia del mismo virus, que acabó sin más trascendencia. Los organismos internacionales que deciden las cepas que van a componer las vacunas anuales de la gripe, la han incluido en la que nos ponemos los últimos años.

No tiene grandes esperanzas en que la vacuna sea la solución

Son importantes, pero creo que la salida es una suma de diferentes factores: la vacuna, los conocimientos médicos, los tratamientos, la responsabilidad social y que, tras las diferentes olas, el virus vaya perdiendo capacidad de difusión y virulencia y que no mute. Pero, al final, siempre se sale. De todas las pandemias se ha salido y de esta también saldremos.

¿Y a partir de ahora?

Yo preveía que nos podría venir una gran pandemia de influenzavirus, una gripe aviar que saltara a humanos, y resulta que el susto nos lo ha dado un coronavirus.

Conociendo lo que nos ha ocurrido, debemos definir nuevas estrategias para cuando nos vuelva a aparecer otro virus, que volverá a suceder. Y para ello, la Historia de la Medicina nos ayudará mucho, nos permite conocer lo que ha ocurrido en el pasado y nos ayuda a predecir el futuro y a organizarnos mejor para hacer frente a los retos que nos esperan…