euskaraespañol

Investigadores del Departamento de Biología vegetal y Ecología

Arturo Elosegi y Aitor Larrañaga: «Aquí contamos con bases de datos excepcionales para obtener resultados interesantes sobre el cambio climático»

  • Entrevista

Fecha de primera publicación: 01/07/2021

Aitor Larrañaga y Arturo Elosegi
Aitor Larrañaga y Arturo Elosegi en el río Leitzaran. Foto: Nagore Iraola. UPV/EHU.

Recientemente se ha establecido un acuerdo entre el grupo de investigación Ecología Fluvial de la UPV/EHU, el grupo Ecobiop de las instituciones INRAE y UPPA y el grupo Freshwater de la Universidad de Berkeley, para crear un laboratorio asociado internacional: LIA MacLife. Colaborarán en el estudio del impacto del cambio climático en los ecosistemas de agua dulce. Los líderes del proyecto por parte de la UPV/EHU, el catedrático Arturo Elosegi Irurtia y el profesor Aitor Larrañaga Arrizabalaga nos desgranan las oportunidades que este acuerdo traerá a su propia investigación.

¿De dónde surgió el acuerdo entre los tres grupos de investigación para crear este laboratorio?

Los laboratorios asociados internacionales como el LIA MacLife son una figura francesa: el Gobierno de Francia impulsa y rige este tipo de iniciativas. No se trata de espacios físicos, sino de unidades de investigación. Normalmente, se alían entidades de dos países; en nuestro caso, sin embargo, somos tres. Y, además, somos uno de los pocos laboratorios que cuenta con un socio estadounidense, objetivo estratégico para Francia.

La iniciativa partió del grupo Ecobiop de la UPPA, quien nos propuso formar el laboratorio a nosotros, al grupo de Ecología Fluvial, y al grupo Freshwater, ya que valoraron que nuestro trabajo es complementario al que ellos realizan. En lo que se refiere a nuestro grupo, anteriormente también hemos trabajado conjuntamente con el grupo Ecobiop, ya que la UPPA y la UPV/EHU son universidades hermanas, y, por ejemplo, hemos codirigido varias tesis.

Ahora que el acuerdo ya está firmado, estamos trabajando en los trámites administrativos. Está previsto que comiencen a trabajar varios investigadores posdoctorales, y esas personas ya están seleccionadas.

¿Qué oportunidades ofrecerá el formar parte de este laboratorio?

Tendremos la oportunidad de colaborar con personas especializadas en áreas que en nuestro grupo no hemos trabajado tanto. Nosotros, por ejemplo, no profundizamos tanto en la biología de los peces, pero es una de las principales ramas de estudio del grupo de la UPPA, quienes estudian su comportamiento y ecología, centrados en las poblaciones. El grupo de California, por su parte, está centrado en las comunidades, y a nuestro grupo, en cambio, nos ven centrados en el funcionamiento de las comunidades y los ecosistemas. Así, al tener dedicaciones complementarias, cualquier cosa que hagamos en colaboración, nos permitirá abarcar todos esos ámbitos.

«Tendremos la oportunidad de trabajar en áreas que en nuestro grupo no hemos trabajado tanto»

Además, esta colaboración nos abre las puertas a que todos podamos utilizar las instalaciones e infraestructuras del resto. Normalmente es posible utilizar cualquier instalación científica, porque suelen ser públicas, pero suele haber unas listas de espera muy largas. Siendo socios preferentes, en cambio, nos resultará más sencillo. En nuestro grupo, por ejemplo, contamos con una serie de ríos artificiales dentro del laboratorio. En Berkeley, tienen lo mismo que nosotros, pero multiplicado por 100, y en la naturaleza: se tratan de ríos artificiales, pero a otra escala, de unos 50 metros de longitud. Francia, por otro lado, cuenta con un archipiélago, Kerguelen, en el Índico, cerca de la Antártida, donde no vive apenas nadie, y lo utilizan como laboratorio natural. Nos gustaría hacer algún trabajo allí.

En otro orden de cosas, al participar en grupos así de grandes surgen ideas nuevas. La clave para diseñar investigaciones es tener ideas interesantes, y el hecho de trabajar en colaboración nos obligará a pensar en qué podemos hacer de forma conjunta, por lo que esperamos tener ideas y debates fructíferos en la fase de diseño de los experimentos, para luego ejecutarlos debidamente.

Destaquemos la importancia de conocer el impacto que el cambio climático tendrá en los ecosistemas de agua dulce. No se oye hablar mucho de estos dos aspectos juntos, el cambio climático y los ecosistemas de agua dulce.

Es cierto, pero, de hecho, es muy importante. Sabemos que el clima está cambiando, lo medimos, y podemos prever bastante bien cómo será ese cambio. Pero eso es una cosa, y otra bien distinta el impacto que traerá ese cambio. No es nada simple. Por ejemplo, si se reducen las precipitaciones, sabemos que, en consecuencia, se reducirá el caudal de los ríos. Pero el nivel en el que se verán reducidos esos caudales no depende solo de las precipitaciones; entran en juego, asimismo, los tipos de bosque que hay en el valle, o si las precipitaciones suceden de forma concentrada o repartida en el tiempo. Y el hecho de que se reduzcan los caudales supondrá que nuestros ríos y arroyos se conviertan en entornos físicos desconocidos hasta la fecha, y sus comunidades sufrirán un estrés tremendo, porque han evolucionado de una forma y ahora, de golpe, se les han cambiado las condiciones.

«Para el ser humano también tendrán importantes implicaciones los cambios que se den en los ecosistemas de agua dulce»

Para el ser humano también tendrán importantes implicaciones los cambios que se den en los ecosistemas de agua dulce. Por un lado, está la hidroelectricidad, un recurso muy importante, en el que el cambio en los cauces tendrá consecuencias. Por otro, utilizamos mucha agua proveniente de los ríos, por medio de embalses y demás. Está por ver cuánta agua quedará y de qué calidad será.

A nivel de investigación, ¿es un tema muy estudiado? ¿En qué consiste medir el cambio climático?

Sí, hay mucha gente en todo el mundo investigando sobre este tema, desde muy diversos ámbitos o campos, como el efecto de los eventos extremos, como inundaciones y sequías. Hace un tiempo se estudió mucho el impacto del cambio de la temperatura (este tema ha perdido un poco de fuerza en la actualidad).

Los socios de la UPPA estudian las estrategias de diferentes especies, y tratan de prever la respuesta de especies concretas ante un cambio en el régimen de precipitaciones. Aquí no ha cambiado la cantidad de precipitación, pero está lloviendo en menos días, y están estudiando cómo está variando la reproducción de ciertas especies en esta nueva situación. Intentamos prever este tipo de cosas, y de comprender las consecuencias que pueden acarrear, para luego procurar mejorar la gestión.

Es cierto, por otro lado, que los ecosistemas de agua dulce aglutinan los impactos de diferentes aspectos, y que son muy reactivos. Entonces, muchas veces es complicado aislar tendencias de tan largo plazo como el cambio climático. Y justamente para eso utilizaremos las largas series de datos que tenemos recopiladas en la Comunidad Autónoma Vasca.

El LIA MacLife tiene otra característica bonita: abarcamos un rango climático bastante amplio. Ecobiop y nuestro grupo estamos bastante cerca geográficamente; ellos están en Senpere. Pero los ríos de allí y los de aquí tienen una hidrología bastante dispar, ya que nuestros ríos son mucho más torrenciales y turbios, debido a que son mucho más cortos y abruptos. Y de la misma forma, los peces de un lugar y otro tienen un comportamiento distinto; tienen una filosofía de vida diferente desde el punto de vista hidrológico. Sometidos a las mismas condiciones, responden de forma totalmente distinta.

Asimismo, en nuestro entorno, en una distancia muy corta tenemos tanto el clima atlántico como el mediterráneo. Y el cambio climático afectará de forma muy distinta en el lado atlántico y en el mediterráneo. En California también cuentan con una gran diversidad desde Sierra Nevada, montañas de más de 4.000 metros, hasta el nivel del mar.

¿Cuál será su aportación?

Como ya hemos mencionado, lo primero será comenzar a analizar las bases de datos que ya teníamos previamente. Contamos con unas bases de datos enormes, unas de las series temporales más largas, o por lo menos, de mayor detalle geográfico, sobre el estado de los ríos. Sobre todo, en Gipuzkoa, donde está recogido el cambio que se ha dado en los últimos 30 años en la calidad del agua, los invertebrados, los peces… en todo. Hay muy pocos lugares en el mundo con toda esa información, y esta nueva alianza nos permitirá trabajar con ella.

De hecho, cada vez se ven más trabajos donde se tratan las series de datos para la investigación del cambio climático; es un tema que está tomando fuerza. Y los datos con los que contamos aquí son de una resolución excepcional. Entonces, potencialmente, podremos conseguir resultados interesantes sobre el cambio climático.