euskaraespañol

Cómo evitar que se contagie más de la mitad de la población

Unai Otamendi aboga por testear de manera alternativa en sectores claves de la sociedad como los centros educativos y la industria

  • Reportajes

Fecha de primera publicación: 13/01/2022

<iframe src="https://player.vimeo.com/video/665196234?h=6de80af3f8" width="640" height="360" frameborder="0" allow="autoplay; fullscreen; picture-in-picture" allowfullscreen></iframe> <a href=https://www.ehu.eus/web/guest/-/transcripcion-video-control-pandemia>Transcripción de vídeo</a> Hace 10 meses, Unai Otamendi diseñó un programa informático que servía para predecir la velocidad de propagación del Covid19 y analizar las medidas más adecuadas para amortiguar la pandemia en su municipio de residencia, Oñati. Fue su Trabajo Fin de Grado. Otamendi, graduado en Ingeniería Electrónica de la Facultad de Ciencia y Tecnología, obtuvo matrícula de honor por ese trabajo.

Terminó la carrera, llegó el verano, el ritmo de vacunación tomó velocidad de crucero y la pandemia empezó a remitir, pero realizó unas últimas simulaciones en junio de 2021, y entre otros factores, analizó el impacto que supondría en la propagación de la pandemia el hecho de no imponer ninguna restricción. “Las simulaciones mostraban una curva epidemiológica que hemos observado durante los dos meses iniciales de ésta sexta ola”, comenta Unai Otamendi.

Alarmado por el devenir de la pandemia, con una sexta ola que azota Euskadi y causa estragos en su sistema sanitario, ‘desempolvó’ el Trabajo Fin de Grado, y aprovechando las vacaciones de navidad se puso a trastear y mejorar el programa informático.

Tomando como punto de partida el programa que desarrolló en su TFG, y tras realizar varias correcciones del modelo, en colaboración con el bioquímico de la UPV/EHU Ugo Mayor, amplió el foco, simulando una comunidad de interacción social similar a la de Gipuzkoa. Otamendi ha comparado tres escenarios, uno en el que el sistema de rastreo se satura (como ha sido el caso en esta sexta ola), otro en el que el sistema de rastreo no está saturado, y un tercero en el que se aplican técnicas de rastreo basado en técnicas preventivas de pool testing.

A diferencia del testeo tradicional donde se examina a cada persona de manera individual, el pool testing consiste en realizar test periódicamente en sectores claves de la sociedad como en los centros educativos y la industria (por ejemplo, realizando un solo test a muestras respiratorias de 10 trabajadores de una empresa) y solo si dicho test grupal da positivo, se procede a testear a cada individuo del grupo para determinar al o a los portadores del virus.

«Las simulaciones muestran que aplicando el pool testing se podría reducir la población infectada al 1,6%»

Para Otamendi esta técnica podría evitar que la mitad de la población se contagie, como previsiblemente ocurrirá las próximas semanas, según muestra una de sus simulaciones (la línea que se muestra en rojo) y señaló antes de ayer la mismísima Organización Mundial de la Salud (OMS). De hecho, las simulaciones muestran que aplicando el pool testing se podría reducir la población infectada al 1,6%. “35 veces menos de lo que prevé la OMS o mis simulaciones más negativas”, revela Otamendi.

Simulaciones en diferentes condiciones

Figura 1: En rojo: Simulaciones en condiciones de sistema de rastreo saturado. En azul: Simulaciones en condiciones de siste ma de rastreo no saturado. En verde: Simulaciones con técnicas de rastreo basado en técnicas de Pool Testing. En negro y gris: Datos registrados en Gipuzkoa

 
Datos simulaciones 
21 oct - 15 abr
% de población infectada Tasa de detección Número total de test
Con saturación % 57,2 % 74,6 448307
Sin saturación % 24,1 % 81,9 413220
Pool testing % 1,6 % 96,5 214436

 

“Si cabe destacar algo de estos resultados, sería que nos sirven para entender la importancia del sistema de rastreo y la influencia que tiene en la propagación. También se ha podido desmentir la idea de que técnicas de rastreo preventivos como el pool testing resultan más caras. Como se puede observar en los indicadores, el número total de test necesario es a la larga menor, por no hablar de la reducción del número de contagiados, pacientes UCI y fallecidos. Todavía se puede evitar que nos contagiemos más de la mitad de la población”, defiende Otamendi.

«Los resultados destacan la importancia del sistema de rastreo y la influencia que tiene en la propagación»

El ingeniero oñatiarra resalta que su trabajo tiene todavía margen de mejora, “ya que el modelo no es del todo exacto, y es inevitable que tarde o temprano las previsiones se desvíen, por no mencionar que el cambio de protocolo en el sistema de rastreo que se ha adoptado esta semana, pueden influir drásticamente en la cifra de casos detectados y la tasa de detección”.

“Podemos observar que conforme aumentamos el número de test realizados por persona detectada, la tasa de detección aumenta, y gracias a esto se consigue cortar las cadenas de contagios, reduciendo el número total de contagiados, por lo que el cambio de protocolo realizado en el sistema de rastreo esta semana podría incrementar aún más la cifra de contagiados reales”, lamenta.