Con motivo de su investidura el viernes, 19 de mayo, como doctora Honoris Causa por la Universidad del País Vasco, Campusa ha entrevistado a la jurista y criminóloga Elena Larrauri, con el fin de conocer más de cerca su pensamiento y su obra. 

Elena Larrauri es catedrática en Derecho Penal y Criminología en la Universitat Pompeu Fabra. Ha sido galardonada con la beca Fulbright-La Caixa, como 'Fullbright Scholar' en la Universidad de Santa Barbara (California), y la beca Alexander von Humboldt, para una estancia de investigación en la Universidad de Frankfurt. También ha sido ‘Visiting Fellow’ en el All Souls College de la Universidad de Oxford y presidenta de la Sociedad Europea de Criminología.  

Sus líneas de investigación son los antecedentes penales, el sistema de penas y el análisis de género en el sistema de justicia penal. Muestra de ello son sus numerosas obras (entre ellas, ‘Criminología Crítica y Violencia de Género’. Ed. Trotta, 2018). Hay que destacar la dedicación de Elena Larrauri al estudio de la prevención y el tratamiento de la violencia contra las mujeres desde la criminología y el sistema de justicia penal de un modo eficiente y garantista, tomando en consideración las desigualdades estructurales e históricas por razón de sexo. En la actualidad es directora del Máster Interuniversitario de Criminología y Ejecución Penal. 

«No se puede juzgar una ley por uno solo de sus artículos»

En la conversación, la profesora Larrauri ha descrito las impresiones que suscitó en ella la noticia de su nombramiento como Honoris Causa: “En primer lugar, lo sientes como una sorpresa, como un reconocimiento inesperado. Estoy muy agradecida, pero también lo acepto porque pienso que, de ese modo, también se premian unas ideas a través de mi persona”. 

En su reflexión, Elena Larrauri habla de la creciente importancia de la victimología en el campo de la Criminología y del Derecho Penal: “Que se piense en las víctimas no me disgusta, tengo sensibilidad por ellas, pero eso excluye su utilización política o electoral. Esa actitud me produce una gran distancia”. Preguntada por el papel que la privación de libertad debe jugar en el sistema penal se muestra contundente: “Un papel mínimo. En la cárcel están los grupos de población con los que no se sabe qué hacer: problemas de salud mental, drogadicción, inmigración, analfabetismo… Hay que reflexionar mucho sobre eso”. 

Y también expone su opinión sobre la ley denominada ‘sólo sí es sí’, que ha dado lugar a una enorme polémica durante los últimos meses: “Es una ley muy amplia, integral, nada sencilla, que pretende unir el trabajo de todas las administraciones y atiende los derechos de las víctimas. No se puede juzgar una ley por uno solo de sus artículos, con el que yo además no estoy de acuerdo, pero ha acabado convertido en una cuestión electoral. Cuando eso sucede, es difícil que un discurso más académico, más reflexivo, se pueda escuchar”.