euskaraespañol

Equipos de líderes con alta inteligencia emocional generan mayor bienestar en la organización

Un trabajo de la UPV/EHU analiza cuál es el efecto de las emociones en la relación entre el equipo directivo y sus trabajadores y trabajadoras

  • Investigación

Fecha de primera publicación: 07/07/2021

Rosa Mindeguia
Fotografía: Nagore Iraola, UPV/EHU.

La inteligencia emocional colectiva es la habilidad que tienen los grupos para gestionar a las emociones. Un estudio de la Facultad de Psicología de la UPV/EHU demuestra que los líderes transformacionales son capaces, a través de la inteligencia emocional colectiva, de trasmitir sus emociones y potenciar una situación de bienestar y de emociones más placenteras en toda la organización.

La inteligencia emocional es la capacidad de entender y manejar tus propias emociones y las de las personas que te rodean. Las personas con un alto grado de inteligencia emocional son capaces de identificar las emociones que sienten, lo que significan y cómo estas emociones pueden afectar a otras personas. Esta variable está cobrando cada vez más peso en las organizaciones. Sin embargo, cada vez son más las organizaciones que trabajan en equipos y la inteligencia emocional colectiva no ha sido muy estudiada hasta ahora.

“La inteligencia emocional colectiva se refiere a la inteligencia emocional de un equipo en su conjunto. Se trata de una especie de cultura o una especie de conjunto de normas que tienen los grupos a la hora de hacer frente a las emociones grupales. Es decir, la capacidad de un equipo de prestar atención a los sentimientos de los compañeros, de comprender las emociones que siente el equipo y de utilizar el pensamiento positivo para reparar los estados de ánimo negativos”, explica Rosa Mindeguia Petrirena investigadora del Departamento de Procesos Psicológicos Básicos y su Desarrollo de la UPV/EHU.

Según Mindeguia, “en muchas ocasiones, existen grandes diferencias entre los comportamientos que creen tener los equipos directivos y lo que perciben sus trabajadores y trabajadoras”. Por ello, “en este trabajo hemos intentado buscar cuáles son las variables que están en esa relación; es decir, ¿por qué unos directores y directoras sí se perciben como creen comportarse y otros, sin embargo, no? El objetivo de este trabajo es intentar averiguar cuál es el efecto de las emociones en la relación entre el equipo directivo y los trabajadores y trabajadoras”, añade la autora del trabajo.

Para ello, “hemos realizado varios cuestionarios para recoger el punto de vista de dos colectivos diferentes en una organización: líderes y empleados. Por un lado, se ha recabado información sobre si los gerentes escuchan a sus empleados, si les prestan atención, intentan apoyarles… es decir, medimos el estilo de liderazgo transformacional enfocado a escuchar, a prestar atención, a apoyar emocionalmente a sus trabajadores y trabajadoras. Hemos analizado también la inteligencia emocional colectiva de estos grupos para observar cómo estos grupos atienden a sus propias emociones, saben regularlas, etc”, indica la investigadora de la UPV/EHU. Por otro lado, “analizamos las emociones de los trabajadores y trabajadoras a su cargo: el nivel de alegría, entusiasmo, orgullo…. y también la cohesión entre ellos. La recopilación de información desde dos puntos de vista a priori diferentes amplía la visión que tenemos sobre cómo funciona realmente una organización y por qué unas tienen más éxito y más bienestar que otras en cuanto a las variables emocionales o afectivas se refiere”, indica Rosa Mindeguia.

“Los resultados de este artículo indican —afirma Mindeguia— que los equipos de líderes con alta inteligencia emocional son capaces de identificar mejor las necesidades de los trabajadores y trabajadoras, y a su vez responden mejor a dichas necesidades. Por lo tanto, son capaces de adaptar su estilo de liderazgo a las situaciones de su plantilla laboral. Esto hace que sus empleados se sientan más positivos, muestren mayor entusiasmo, orgullo… A su vez esto afecta a que se sientan más cohesionados con sus compañeros y compañeras”.

Asimismo, “los equipos directivos de alta inteligencia emocional son capaces, por un lado, de crear entornos más positivos; y, además, hemos observado que estos entornos positivos de los directivos se contagian a toda la empresa, por lo que conseguimos que en toda la organización haya una situación de bienestar y de emociones más placenteras. Esto se relaciona a su vez con que los trabajadores y trabajadoras sean más proactivos, haya menos estrés, más satisfacción laboral, etcétera”, concluye la investigadora de la UPV/EHU.

Información complementaria

El trabajo se enmarca en la tesis doctoral de Rosa Mindeguia Petrirena que fue supervisada por Aitor Aritzetza y Edurne Martinez. Esta tesis se enmarca en el proyecto de investigación Bateratzen. El objetivo de Bateratzen es transferir a las organizaciones conocimientos y herramientas relacionadas con entornos de trabajo estratégicos que favorezcan el aumento de la autonomía laboral de los trabajadores y las trabajadoras. El proyecto está conformado por facultades representantes a las cuatro universidades presentes en Gipuzkoa (Mondragón Unibertsitatea, Tecnun, Deusto y UPV/EHU) así como por varias organizaciones empresariales.

Referencia bibliográfica