El lunes impartió en la Facultad de Derecho de la UPV/EHU en Leioa el seminario ‘El declive de la separación Estado/Confesiones en Estados Unidos. La penetración del neoevangelismo en las estructuras institucionales de Estados Unidos’. Morán advirtió que el neoevangelismo está jugando un papel creciente en la política conservadora estadounidense del Partido Republicano.

Los evangélicos, una rama del protestantismo que recomienda una lectura estricta del evangelio, representan aproximadamente una cuarta parte de la población en Estados Unidos. ¿En las elecciones norteamericanas del año 2016 fue, en parte, gracias a ellos que Donald Trump pudo alcanzar la presidencia?

Hay que tener en cuenta dos momentos históricos diversos en la historia del evangelismo en Estados Unidos. Por una parte, el evangelismo, que arraigó en el siglo XIX desde la influencia del evangelismo inglés, que se caracterizó por un proselitismo masivo conocido como los grandes despertares espirituales en Estados Unidos, y cuya consecuencia principal hasta mediados del siglo XX fue la lucha por la justicia social, primero fue el movimiento abolicionista de la esclavitud y más tarde el antisegregacionista liderado por Martin Luther King, pastor bautista.

«A partir de los años 70 el evangelismo opta por la defensa del conservadurismo y la defensa de la moral tradicional cristiana»

Todo cambia a partir de los años 70 y 80, es la época del movimiento hippie, de los eslóganes de sexo, drogas y rock and roll, y el reconocimiento legal del aborto a partir del caso Roe v. Wade en 1973. Es entonces cuando el evangelismo opta por la defensa del conservadurismo y la defensa de la moral tradicional cristiana que se aglutina en la denominada Mayoría Moral. A partir de este momento se desarrolla el neoevangelismo de los born-again (renacimiento) en el que el gran líder inicial fue Billy Graham con las llamadas cruzadas cristianas. Es un momento también donde los telepredicadores llegan a las masas, y las mega-iglesias acogen a miles de fieles. Sus predicadores defienden dos nociones teológicas: la teología de la prosperidad (la riqueza es un bien que Dios otorga a quien tiene fe) y la teología del end of times, en la que arraiga el evangelismo sionista, basada en la creencia de que la Segunda venida del Mesías tendrá lugar tras el retorno del pueblo judío a Tierra Santa. Por ello, son defensores del Estado de Israel y apoyan la ideología sionista que forjó el nacimiento de ese Estado. Estos neoevangélicos constituyen de forma clara una facción muy poderosa del Partido Republicano de los Estados Unidos (en inglés: The Grand Old Party) (GOP), y representan a una significativa parte de los votantes de Donald Trump.

«Son defensores del Estado de Israel y apoyan la ideología sionista que forjó el nacimiento de ese Estado»

Resumiendo, estos nuevos neoevangélicos estadounidenses, por una parte, defienden el conservadurismo moral cristiano, bajo el lema “somos una nación cristiana”; y por otra, apoyan incondicionalmente al Estado de Israel. A su juicio, la política exterior de Estados Unidos tiene la obligación de defender los intereses del Estado de Israel.

En 2016 Trump vio que el neoevangelismo era la gran baza a jugar en la política.

Exacto, aglutinó a todo ese evangelismo conservador opuesto al modelo liberal que regula el aborto, el matrimonio homosexual, etc., y para ello elaboran una agenda política concreta ultraconservadora. Trump fue el caballo de Troya en la política estadounidense de los neoevangélicos.

En la actualidad, tras la derrota de Trump en las elecciones presidenciales de 2020, ¿los neoevangélicos han perdido poder e influencia?

No lo creo, ya que siguen teniendo gran fuerza en el Partido Republicano y particularmente en el Congreso y el Senado estadounidenses. Asimismo, el conservadurismo es mayoritario en el actual Tribunal Supremo, cuyos jueces son muy conservadores y sostienen interpretaciones alternativas al consolidado realismo jurídico, mediante la tesis elaborada por el Magistrado Antonin Scalia denominada originalismo. Es decir, no ven la Constitución estadounidense como algo vivo, que evoluciona con la sociedad, sino que lo interpretan desde el prisma de los padres fundadores de la Constitución, “cuál era la intención original de los padres fundadores”, se preguntan. Unos padres fundadores cuyo bagaje religioso era ciertamente protestante cristiano. Esta interpretación alternativa puede cambiar elementos muy importantes de la vida social, política y jurídica estadounidense.

«El asalto al Capitolio no se puede entender sin los cambios que se constatan en la sociedad estadounidense»

Estas expresiones religiosas hacen gala de un discurso conservador y ultraderechista, de corte autoritario. Y se posicionan como alternativa antagónica a movimientos como el feminismo, el movimiento LGTBI… ¿Se pueden considerar como amenazas para la democracia o sociedades abiertas?

Es un aviso a navegantes. El asalto al Capitolio de los Estados Unidos del pasado 6 de enero, cuando partidarios del entonces presidente saliente de los Estados Unidos, Donald Trump, irrumpieron en la sede del Congreso, no se puede entender sin los cambios que se constatan en la sociedad estadounidense. Como se vio entonces, los muy conservadores se están radicalizando.

Al margen de Estados Unidos, ¿este movimiento neoevangélico es relevante en algún otro país más?

Su influencia se ha incrementado en países de la antigua órbita soviética, que eran estados ateos, y en la actualidad son objeto de un proselitismo tremendo. Así, por ejemplo, los neoevangélicos tienen una considerable influencia en la Duma rusa.

¿Y en Latinoamérica?

Aquí hay otro elemento adicional, la fuerza con la que arraigó en los años 70 el pentecostalismo, que es diferente en sus postulados teológicos.

«La fuerza del catolicismo en España no tiene nada que ver con la fuerza de los neoevangélicos en Estados Unidos»

En España hay un partido como VOX, que en su agenda lleva asuntos equivalentes a los neoevangélicos.

No tiene las connotaciones que tiene en Estados Unidos, son dos países muy distintos. España tiene una sociedad muy secularizada. Aquí es impensable que se realicen cursillos de cristiandad neoevangélica en el Congreso como sucede en Estados Unidos, ¿me explico? La fuerza del catolicismo en España no tiene nada que ver con la fuerza de los neoevangélicos en Estados Unidos.

Cambiando de tercio, a menudo ha sido invitada al Vaticano para reuniones y audiencias con los papas Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco. Si se puede contar, ¿qué temas ha tratado con ellos?

Como jurista canonista he realizado consultoría informal y he participado en diversas reuniones y simposios en el Vaticano. Uno de los asuntos que hemos tratado ha sido el tema de la pederastia y sus consecuencias jurídicas en la legislación estadounidense. Un ejemplo: en Estados Unidos las iglesias se financian exclusivamente a través de los donativos de sus fieles, el Estado no los financia indirectamente como sucede aquí con el porcentaje fijo que el contribuyente voluntariamente puede asignar a la Iglesia Católica en la declaración de la renta, por ejemplo. Por eso evaluamos si los donativos de los fieles católicos pueden utilizarse para que pagar la defensa de clérigos procesados por pederastia, así como para la compensación de las víctimas. ¿Hasta qué punto sus donativos se pueden encauzar para afrontar tales gastos?

Se puede acceder a muchos de los artículos de investigación de la profesora Morán aquí:

https://www.researchgate.net/profile/Gloria_Moran/amp