“Comencé mi actividad profesional en la Marina Mercante. No resultó fácil para las mujeres de mi promoción, las primeras que pudimos matricularnos en los estudios de náutica al levantarse la prohibición con la promulgación de la Constitución de 1978. Fuimos pioneras en un ámbito laboral tradicionalmente masculino, a lo que se añadían las dificultades propias del entorno de trabajo a bordo, en una sociedad cerrada y aislada, carente de los modernos medios de comunicación.

Tanto las navieras como el sector marítimo, en general, se mostraron renuentes a emplear a mujeres con nuestra cualificación, por lo que tuvimos que buscar nuevos horizontes. Cuando surgió la oportunidad, no dudé en sumarme al profesorado de la Escuela de Náutica, donde, por suerte, encontré otras mujeres en el claustro, profesoras de Materiales, Matemáticas, Química, etc.

Fui piloto, soy profesora de Navegación. Comencé esta profesión poniendo mucho trabajo y mucha ilusión. Luego, con la incorporación de la Escuela a la Universidad, allá por el año 1994, vino la formación continua para desarrollar mejor la labor docente. Al borde de la jubilación, conservo la ilusión del primer día. Mi espacio favorito es el ‘Puente Bajo’, el aula-laboratorio donde profesora y estudiantes enseñamos y aprendemos, utilizando metodologías activas. Aquí también conservamos las letras NAUTIKA, que definen nuestra esencia. Letras que fueron retiradas de la fachada en 2017, cuando con la creación de la Escuela de Ingeniería de Bilbao nos integraron en el nuevo macrocentro.”

Este es el rincón favorito de Itsaso Ibáñez, profesora de la Escuela de Ingeniería de Bilbao (Náutica). Ella es también la autora de las líneas anteriores.

Cómo llegar: 43° 19’ 38” N - 003° 01’ 22” W