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Identifican las prácticas clave para potenciar la biodiversidad en el medio rural del Pirineo occidental

Publicado en la revista Journal of Environmental Management, el estudio se ha centrado en parcelas de pasto, una unidad raramente analizada

  • Investigación

Fecha de primera publicación: 01/02/2024

Iker Pardo Guereño
Iker Pardo Guereño, profesor del departamento de Biología Vegetal y Ecología de la UPV/EHU. | Foto: Ibai Biritxinaga. Oficina de Comunicación, UPV/EHU.

Un estudio en el que ha participado el grupo de FisioKlima-AgroSosT de la UPV/EHU ha identificado las prácticas de gestión clave que son necesarias para generar y mantener la biodiversidad en los pastizales del Pirineo occidental navarro. El trabajo se ha realizado en colaboración con el Gobierno de Navarra y la empresa Gestión Ambiental de Navarra (GAN-NIK).

Aunque las estrategias europeas de desarrollo rural y conservación de la biodiversidad reconocen desde hace tiempo la importancia de los sistemas ganaderos extensivos de alto valor natural, muchas de estas zonas están actualmente amenazadas por la intensificación y el abandono de las tierras. El concepto o indicador de alto valor natural (high nature value, HNV) engloba todos aquellos agro-sistemas que tienen relevancia y contribuyen de forma positiva en la conservación de la biodiversidad. Se han desarrollado diversos trabajos para identificar las zonas de alto valor natural a escala de paisaje. En cambio, los estudios a nivel de unidades de gestión más básicos, como son las parcelas, son muy escasos.

El grupo de investigación de FisioKlima-AgroSosT de la Universidad del País Vasco y las entidades colaboradoras han realizado un amplio estudio de campo a nivel de parcela. “Cuando hablamos de parcela nos referimos a escala de unidad de manejo —pasto que tiene un único uso y propietario—“, explica Iker Pardo Guereño, profesor del departamento de Biología Vegetal y Ecología de la UPV/EHU. Para ello, “hemos estudiado alrededor de 144 parcelas del Pirineo occidental navarro, en las cuales hemos desarrollado una metodología para obtener un indicador de valor natural. Este indicador refleja cuan intensivo es el manejo y qué contribución tiene sobre la biodiversidad”, señala Iker Pardo.

Este nuevo indicador se basa en múltiples índices que, en conjunto, proporcionan una evaluación de la biodiversidad más completa que los indicadores convencionales, como la riqueza de especies. Además, “los datos se pueden recoger fácilmente sobre el terreno, lo que brinda la oportunidad de implicar a personas no especializadas (por ejemplo, al personal agricultor o de ganadería) en la evaluación y el seguimiento del valor natural de sus propios terrenos o pastizales”, señala el investigador.

Factores que más contribuyen a mejorar la biodiversidad

El estudio concluye que “en el Pirineo occidental navarro el tipo de ganado surge como un factor importante que determina el valor natural de los pastizales. Las parcelas pastoreadas por equino, ovejas o rebaños mixtos de ambas produjeron un valor natural significativamente mayor que el pastoreo de ganado vacuno”.

Por otro lado, Pardo subraya que “debe darse prioridad a la protección y conservación de las parcelas pastoreadas de forma extensiva y sin tratamientos (siembra y/o fertilización) que ya son de alto valor natural. Las políticas agrarias deberían reforzar la restauración, mantenimiento y la conservación de los prados de siega y pastizales seminaturales ya existentes y diseñar intervenciones que impidan su abandono o intensificación”. “En los Pirineos, muchos prados de siega tradicionales se han transformado en praderas artificiales que, como se muestra en este estudio, conlleva una pérdida sustancial de valor natural. Por tanto, revertir esta situación debería ser prioritario”, añade el investigador de la UPV/EHU.

Por último, “las parcelas incluidas dentro de la red Natura2000 mostraron valores de naturalidad significativamente superiores a las situadas fuera de ella. Sin embargo, la contribución de la Red Natura debería evaluarse en un contexto temporal, ya que es probable que el estado de las parcelas situadas dentro de los espacios Natura 2000 ya fuera bueno en el momento de su inclusión dentro de la red”, señala Iker Pardo.

Aunque el índice de valor natural se probó específicamente para los pastos pirenaicos, “este enfoque se podría extender a cualquier otra zona ganadera o región adaptando ligeramente los indicadores al contexto local”. Además, “la sencillez del método de estudio de campo propuesto hace que el índice sea adecuado para supervisar el éxito de en términos de biodiversidad de las prácticas subvencionadas mediante ayudas agroambientales”, añade Iker Pardo.

Información complementaria

Iker Pardo Guereño es profesor del departamento de Biología Vegetal y Ecología de la UPV/EHU e imparte clases en los grados en Ciencias Ambientales y Biología y en el Máster en Biodiversidad, Funcionamiento y Gestión de Ecosistemas.

Referencia bibliográfica