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In memoriam: Arturo Muga

  • Crónica

Fecha de primera publicación: 11/04/2024

Arturo Muga

Cuando se nos encomienda la tarea de redactar un texto en memoria del amigo-colega fallecido, invariablemente le viene a uno a la cabeza la necesidad de transmitir pensamientos nobles, de reflejar sobre el papel la trascendencia de los logros conseguidos, la indeleble huella que esta persona deja en los que quedamos atrás. Arturo huía de lo trascendente como de la peste. Este hombre estaba dotado de un sentido del humor inteligente, programado para transmitir de forma continua la alegría por compartir el tiempo con los amigos, el goce por la conversación divertida, la sonrisa perenne. Pero atención: ese tiempo dedicado al disfrute siempre constituía el premio al trabajo previamente realizado a conciencia. Porque Arturo era un trabajador incansable, el paradigma del investigador científico dedicado a la docencia, es decir, del profesor que lleva la Universidad en las venas.

Quizá la intensidad tan alta de la interacción que establecía entre el trabajo(esfuerzo) y el disfrute(relax) era lo que mejor definía a Arturo. En lo concerniente al trabajo, Arturo era el mayor especialista en Biología Estructural con que contaba el Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de nuestra Universidad. El prestigio internacional alcanzado por su Grupo de Investigación avala la calidad y relevancia de las contribuciones hechas en el campo del plegamiento de proteínas, estudios claves para entender el origen de, entre otras, enfermedades neurodegenerativas como el Parkinson o el Alzheimer. Pero es que además de brillante, Arturo era un científico generoso que contemplaba con orgullo las metas alcanzadas por los colaboradores y las colaboradoras que se formaron como investigadores e investigadoras en el seno de su Grupo.

En la parte del disfrute, nos tocó compartir con él la hora del almuerzo y del café durante muchísimos años. Hostelería, comentábamos en tono jocoso, era el único Centro del Campus realmente imprescindible, incluso fantaseábamos con la idea de seguir acudiendo a almorzar y tomar café después de jubilarnos. Las largas colas de Hostelería que se hacían tan livianas a golpe de chiste y chascarrillo junto a él, no van a ser lo mismo en su ausencia.

Te vamos a echar mucho de menos compañero.

José L Nieva
Helena Ostolaza