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Jorge Oteiza y el arte jondo

Un estudio de la UPV/EHU analiza el interés por el arte jondo del escultor oriotarra

  • Investigación

Fecha de primera publicación: 21/10/2020

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Tesis doctoral “Jorge Oteiza y el arte jondo” junto a Caja vacía de Jorge Oteiza en Fundación Museo Jorge Oteiza (David Pavo Cuadrado).

El arte jondo es enunciado por el escultor Jorge Oteiza (Orio, 21 de octubre de 1908- San Sebastián, 9 de abril de 2003) como “un momento ineludible que surge en la fase de expresión del proceso creador de todas las culturas”. Un estudio del Departamento de Escultura de la UPV/EHU se ha sumergido en el material del archivo personal del escultor para esclarecer su interés por ese arte, y ha concluido que su estancia y situación de exilio entre 1935 y 1948 en Sudamérica fue determinante.

Jorge Oteiza alude al arte jondo en dos de sus libros: “Goya mañana. El Realismo Inmóvil. El Greco. Goya. Picasso” e “Interpretación estética de la estatuaria megalítica americana”. Sin embargo, no ofrece referencias sobre las fuentes de las que extrae esta terminología. “La extrañeza que a priori puede generar la inclusión de esta expresión en repetidas ocasiones —hasta en 20— lleva a preguntarse por los motivos que propician su interés y el sentido con el que la utiliza en su ensayo. El objetivo de esta investigación ha sido desentrañar lo que subyacía a esas referencias a lo jondo insertas en su pensamiento estético”, señala David Pavo Cuadrado, investigador del Departamento de Escultura de la Facultad de Bellas Artes de la UPV/EHU.

“El término jondo procede de la cultura popular española y alude a las formas más originales, profundas y alucinadas que se producen en el ámbito del flamenco y la tauromaquia. Puede extrañar que Jorge Oteiza se sirva de esta expresión para tratar cuestiones que tienen que ver con la creación y configuración de lo estético, pero se entiende atendiendo a que la clave se sitúa fundamentalmente en la cualidad estética de sus resultados creadores”, explica Pavo. “Las experiencias vinculadas a lo jondo se constatan a lo largo de la vida del escultor. Sin embargo, es en 1946 en Bogotá, durante su estancia de trece años en Sudamérica entre 1935 y 1948, cuando algunos sucesos vinculados al cante jondo y la lidia, que experimenta en paralelo a la redacción de dos conferencias dedicas a Francisco de Goya, desencadenan las primeras referencias a lo jondo”, añade el investigador de la UPV/EHU.

“Jorge Oteiza se sirve de esta expresión para dar cuenta en sus interpretaciones estéticas de un momento singular, determinante e ineludible, dentro de la evolución de todo proceso de creación. La relevancia que para el escultor adquiere el momento de lo jondo se resume en que sus resultados resuelven, por primera vez en el devenir creador, una materia plástica y un cómputo estético. Denomina arte jondo a un resultado que comprende una plástica de una frescura inédita sin precedentes, materia en la que reconoce lo meramente popular de una cultura y la constatación de su originalidad”, comenta Pavo.

“Este interés por el arte jondo se inscribe a la necesidad y propósito de crear un nuevo arte universal en América, en un momento histórico y cultural que concibe de crisis mundial, a partir de dos raíces: la americana y la europea”, indica David Pavo Cuadrado.

Por ello, “el arte jondo es enunciado por Jorge Oteiza como un momento ineludible que surge en la fase de expresión del proceso creador de todas las culturas”. Y aclara: “Este trabajo de investigación ha servido para constatar que lo jondo resulta clave en los planteamientos estéticos del escultor. Su exilio, condicionado por la situación de guerra civil y posguerra en España, determina su interés, permitiendo saber que las alusiones a lo jondo son calculadas, no pudiendo dejar de comprenderse, en esa situación bélica que vive en la distancia, como un posicionamiento político en favor de lo verdaderamente genuino para lo estético frente al fascismo”, afirma el investigador. “Oteiza construye una Estética Objetiva con la que busca dotar al arte de herramientas operativas que permitan dar cuenta de la constitución del ser estético, es decir, de la obra de arte en completud estructural. Y el arte jondo resulta, a este respecto, determinante por suponer el tránsito desde lo natural o no estético a lo estético”, explica.

El investigador de la UPV/EHU destaca que “este trabajo de investigación ha contribuido a conocer más profundamente la etapa suramericana del escultor Jorge Oteiza, a esclarecer datos biográficos, experiencias artísticas y laborales o relaciones de influencia con artistas y pensadores coetáneos. Todo esto ha sido posible a partir del estudio de materiales inéditos pertenecientes al archivo personal del escultor conservados en la Fundación Museo Jorge Oteiza, en Alzuza, Navarra”.

Información complementaria

Esta investigación se ha llevado a cabo en el marco de la tesis doctoral de David Pavo Cuadrado (Ermua, 1987) titulada Jorge Oteiza y el arte jondo y dirigida por Ana María Pilar Arnaiz Gómez e Isusko Vivas Ziarrusta, profesores del Departamento de Escultura de la Facultad de Bellas Artes de la UPV/EHU, realizada con una Beca predoctoral concedida por el Gobierno Vasco en 2016.