Ha vivido y trabajado en seis países en una carrera de comercio e inversión, filantropía, educación, diáspora y turismo, y ha trabajado para grandes organizaciones, gobiernos y países. A lo largo de su dilatada experiencia ha llegado a apreciar el poder de las redes y las considera el "pegamento" que hace que todo suceda, ¿no es así?

Sí, estoy totalmente de acuerdo. El trabajo en red es fundamental. Mucha gente no se da cuenta de que, a medida que avanza su carrera, las habilidades técnicas que necesitaban para conseguir su trabajo en primera instancia pierden importancia (porque todo el mundo las tiene y no puedes competir con lo que todo el mundo tiene) y las relaciones se vuelven más importantes. Ese es un "punto de inflexión" clave en la carrera profesional que mucha gente pasa por alto.

Usted ha comentado que el trabajo en red es una clave esencial para "sobrevivir y prosperar" en tiempos difíciles y lugares diversos. ¿Está de acuerdo en que la creación de redes es fundamental?

Sencillamente, para sobrevivir y prosperar en nuestro mundo actual hay que crear redes fuertes y diversas. Eso es algo que no aprecié al principio de mi carrera. Desde luego, no creé redes en la escuela o en la universidad. Una de las razones es que normalmente tenemos dos tipos de redes en nuestras vidas. La primera es orgánica y simplemente ocurre; es una función de tu familia, donde naciste y creciste, tu educación y los deportes y pasatiempos en los que participas. La segunda red es más intencionada y en ella hay que ser reflexivo y estratégico. Al principio de la vida, la familia son nuestros amigos, pero a medida que avanzamos en la vida nuestros amigos se convierten en nuestra familia. La creación de redes no es un lujo, es una necesidad. Para mí, construir mi red es como acumular millas aéreas: las vas acumulando con el tiempo y de vez en cuando te resultan muy útiles. Piensa en tu red como en un cajero automático: no puedes limitarte a retirar dinero, también tienes que depositarlo. Por eso decimos que la clave de la red es dar, no recibir. La mayoría de la gente piensa lo contrario: se hace red cuando se quiere algo para uno mismo, como un trabajo o una venta. Nosotros, en The Networking Institute, pensamos lo contrario. Creemos que se trata de dar, porque al final todo volverá a ti. En otras palabras, cuanto más se da a los individuos de forma regular, más se devuelve a la red. El trabajo en red no consiste en un gran momento, sino en un montón de pequeños cambios de comportamiento que, si se hacen con regularidad, se convierten en hábitos y rituales y, con el tiempo, se convierten en lo que uno es.

¿Cómo se pueden crear redes fuertes y diversas?

 Hay varias claves para ello. La primera es buscar a personas que sean diferentes a ti. Todos tenemos la tendencia a rodearnos de gente como nosotros y eso nos lleva a vivir en una "cámara de eco". Eso puede ser peligroso, ya que esas personas suelen parecer, sonar, pensar y hablar como nosotros, pero el mundo es muy diverso. Todos los estudios demuestran que, si no reflejas la diversidad de la economía en la que trabajas y de la sociedad en la que vives, tu rendimiento como individuo y como empresa será menor. Así que busque a personas "poco afines", siéntase cómodo hablando con extraños y cambie sus hábitos y rutinas.

¿Cuáles son las mejores herramientas para el Networking?

Recuerda unos sencillos lemas como los siguientes. La vida es un juego de centímetros y la diferencia entre el éxito y el fracaso puede ser minúscula, así que considera que tu red de contactos es la que marca la diferencia. También hay que tener en cuenta que una presentación o una conversación pueden cambiar tu vida, pero no se producen cuando estás sentado en tu escritorio, así que sal a la calle. Además, las redes sociales han abierto un enorme mundo de posibilidades para la creación de redes. Estamos a un solo clic de millones de personas.

¿Cuál es la misión de The Networking Institute?

Nuestra misión es sencilla: convencer a las personas y a las organizaciones de que la competencia social de la creación de redes es de vital importancia. Muchas empresas creen ahora que las competencias sociales van a ser más importantes que las habilidades técnicas para el progreso profesional de uno mismo. El trabajo en red no se enseña en la escuela o en la universidad y las empresas no tienen estrategias para ello. Nuestra misión es cambiar eso.

«El trabajo en red no es un arte ni una ciencia, sino un proceso»

Han desarrollado un enfoque único y distintivo para la formación en redes y, a través del The Networking Institute, quiere compartir su metodología con una audiencia mundial.

Sí, el trabajo en red no es un arte ni una ciencia, sino un proceso. Es importante que todo el mundo "controle" su red para poder responder a las tres preguntas clave: "¿Es mi red lo suficientemente buena para el lugar donde quiero estar en los próximos años?”, “¿Qué debo hacer para prepararme para un mundo post COVID?”, "Tengo una red, pero ¿es la adecuada?”. El proceso único y distintivo que hemos desarrollado gira en torno a las 4 fases de construcción de su red: investigación, cultivo, solicitud y administración.

Usted es un experto en diásporas y director general de The Networking Institute. ¿Cuál es el vínculo entre ambos?

El compromiso con la diáspora consiste en crear redes, aunque sean redes globales. Las mismas habilidades se aplican a ambas. La tecnología y las comunicaciones nos permiten por fin responder a las tres preguntas clave sobre nuestra diáspora: quiénes son, dónde están y qué hacen. Cada país, región o ciudad tiene lo que llamamos capital de la diáspora, que se compone de tres flujos: flujos de personas, flujos de conocimientos y flujos de dinero. La creación de redes permite maximizar el potencial de esos flujos.

Además de participar como ponente en el acto de inauguración del postgrado de especialización universitaria de la UPV/EHU ‘Diáspora Vasca’, usted es también profesor del postgrado. ¿Cuál es su objetivo?

Estoy encantado de formar parte de ese curso único y contribuir como profesor invitado. Es una oportunidad estupenda para conocer las mejores prácticas en el mundo de la participación de la diáspora.

¿Y la diáspora vasca?

El País Vasco tiene una diáspora grande, fuerte y diversa repartida por todo el mundo. Gracias a la tecnología y las comunicaciones, ahora existe la posibilidad de desarrollar un sentido de "vasquismo global". Lo que antes eran "actores perdidos" pueden convertirse ahora en "activos nacionales". Existe un "Imperio" vasco que no se ha construido por el poderío militar o la fuerza de las armas, sino porque muchas personas de la región vasca se han establecido en todo el mundo. Ahora existe la posibilidad de volver a conectarlos y comprometerlos.