Los objetivos principales de la cátedra son, por un lado, reivindicar la figura y obra de Jose Migel Barandiaran Aierbe (Ataun, 1889-1991), fomentando el análisis científico de sus ámbitos de investigación y reconociendo sus aportaciones; por otro, impulsar la reflexión y transmisión de la cultura e identidad vascas, dando a conocer las bases identitarias establecidas por Aita Barandiaran y actualizando dichas bases a través de la interacción con la sociedad actual. La puesta en marcha de la cátedra contará con una aportación inicial de 100.000 euros de la Diputación Foral de Gipuzkoa, con cargo a sus presupuestos de 2022, y de 10.000 euros, por parte del Ayuntamiento de Ataun.

En el acto de firma del convenio han participado Markel Olano, diputado general de Gipuzkoa, Eva Ferreira, rectora de la Universidad del País Vasco, Martin Aramendi, alcalde de Ataun, Ana Urkiza, presidenta de Eusko Ikaskuntza e Ixone Fernandez de Labastida, presidenta de la Fundación Jose Miguel de Barandiaran. Todas las instituciones participantes han mostrado su compromiso para crear, desarrollar y mantener la cátedra mediante este acuerdo de colaboración.

Los y las participantes en el acto han coincidido asimismo al subrayar los beneficios que conllevará la creación de la cátedra principalmente a la hora de dar un nuevo impulso a la investigación, actualización y transmisión de la extensa obra y labor investigadora llevada a cabo por Jose Migel Barandiaran. En ese sentido, consideran que la contribución de la Universidad del País Vasco a la consolidación del futuro de nuestro país puede ser relevante, permitiendo una revisión crítica a fin de explorar nuevos espacios de reflexión académica sobre la cultura vasca. 

El diputado general Markel Olano ha señalado que la obra y la labor de investigación desarrollada por Jose Migel Barandiaran son “uno de los principales pilares de la cultura e identidad vascas de la actualidad”, y que por ello tiene “una importancia extraordinaria” impulsar, fomentar y apoyar la investigación de su legado. A lo que ha añadido: “Que esa labor sea desarrollada por la universidad tiene un valor añadido. Queremos contribuir a la consolidación del futuro de nuestro pueblo, impulsando la reflexión en torno a la identidad vasca y su transmisión, dando a conocer la obra de Aita Barandiaran y actualizándola a través de la interacción con la sociedad actual”.

Por su parte, Eva Ferreira, rectora de la Universidad del País Vasco, ha recordado la labor realizada por Barandiaran a favor de la creación de una universidad vasca. “Desde el inicio de Eusko Ikaskuntza, en 1918, Aranzadi, Apraiz y el propio Barandiaran insistieron una y otra vez que uno de sus principales anhelos era la creación de una universidad pública vasca. Dicho anhelo colectivo finalmente se plasmó en 1980, por lo que Jose Migel Barandiaran pudo ser testigo de la creación de la UPV/EHU y de su primera década de vida. Mediante la creación de la Cátedra Jose Migel Barandiaran, la universidad pública vasca pretende saldar una deuda histórica que tenía con el académico ataundarra, impulsando la investigación y divulgación de los valores y conocimientos en torno a la cultura vasca desarrollados por Barandiaran a lo largo de toda su vida, y es lo mínimo que podíamos hacer para recordar a una persona que tanto luchó a favor de la creación de una universidad vasca”. 

Martin Aramendi, alcalde de Ataun, ha mostrado su satisfacción por la creación de la cátedra, ya que lo considera “un paso para dar el valor que se merece a la obra de Barandiaran”, y ha agradecido tanto a la UPV/EHU como a las demás instituciones participantes en el proyecto su contribución a la creación de la cátedra y su voluntad de colaborar en la iniciativa. Según el alcalde de Ataun, “Barandiaran hizo una gran labor para unir pasado y presente, y la cátedra dará continuidad a esa labor”.

Ana Urkiza, presidenta de Eusko Ikaskuntza, ha recordado que Jose Migel Barandiaran fue presidente de esa institución entre los años 1978 y 1991, y que durante ese periodo él mismo creó la Fundación Jose Miguel Barandiaran (1988), para dar continuidad al estudio de su obra, vida y pensamiento. En palabras de Urkiza, “ahora, con la creación de la cátedra, incorporamos dos nuevos ámbitos a la línea de trabajo desarrollada por Barandiaran: por un lado, fortalecer la referencialidad de la figura de Barandiaran, a través de la investigación académica de su obra; por otro, trasladar al ámbito público el proceso de reflexión para unir el pasado y el futuro de la identidad vasca, poniendo el acento en su transmisión.” 

En nombre de la Fundación Jose Miguel de Barandiaran, su presidenta Ixone Fernandez de Labastida ha remarcado que Barandiaran indagó en profundidad y mediante rigurosos métodos de trabajo en ámbitos tanto universales como propios de la cultura vasca. “Asimismo, hizo una gran labor en la transmisión de los resultados de sus investigaciones. La enseñanza fue siempre una de sus prioridades, desde que llegó a las aulas del Seminario de Vitoria-Gasteiz, y divulgó su sabiduría y conocimientos tanto en la UPV/EHU como en otros centros de estudios superiores del extranjero. Jose Migel Barandiaran no puso límites a su contribución académica y nuestra fundación pretende seguir ese camino, con la creación de la cátedra que lleva su nombre. Ante todo, actuó con generosidad, y por ello creó nuestra fundación, a fin de transmitir su aportación material e inmaterial a todas aquellas personas que quieren profundizar en la cultura e identidad vascas, y por ello impulsamos la cátedra desde la fundación, con el convencimiento de que mediante este paso respondemos a la voluntad de Jose Migel Barandiaran”.

El antropólogo, etnógrafo y sacerdote ataundarra dejó una profunda huella dentro y fuera de Euskal Herria, principalmente por su ingente labor realizada para analizar y rescatar del olvido huellas, costumbres, relatos y dichos en peligro de desaparición. Su gran labor investigadora llevada a cabo durante largos años mediante la utilización de metodología científica fue reconocida con numerosos nombramientos y galardones: entre otros, fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad del País Vasco, la Facultad de Teología de Vitoria-Gasteiz, la Universidad de Deusto y la Universidad Complutense de Madrid, y asimismo fue galardonado con la Medalla de Oro de Gipuzkoa, la Cruz del Árbol de Gernika y la Medalla de Oro de Navarra.