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La UPV/EHU participa en un estudio sobre correlaciones clínicas de los perfiles de anticuerpos anti-SARS-CoV-2

De los resultados del estudio se plantean, entre otras, nuevas preguntas sobre la capacidad de contraer nuevamente la infección o sobre el efecto de las vacunas

  • Investigación

Fecha de primera publicación: 04/03/2021

Luis Bujanda y Jesus M. Bañales. Foto: UPV/EHU e Ikerbasque
Luis Bujanda y Jesus M. Bañales. Foto: UPV/EHU e Ikerbasque

Las pruebas de laboratorio para el diagnóstico del síndrome respiratorio agudo severo por SARS-CoV-2 constan  de dos pilares: la detección de ARN viral mediante PCR en casos agudos, y la detección de anticuerpos contra el SARS-CoV- 2. Sin embargo, con respecto a este último, quedan dudas sobre su valor diagnóstico y pronóstico y no está claro si todos los pacientes desarrollan anticuerpos detectables.

La Universidad Christian-Albrechts de Kiel (Alemania), en colaboración con investigadores de la UPV/EHU y IIS Biodonostia, han llevado a cabo un estudio en el que se ha analizado si los niveles de anticuerpos que presenta un paciente en el momento del ingreso en el Hospital pueden servir de marcador pronóstico de severidad de la infección que presenta. Más concretamente, los investigadores  determinaron si los niveles de anticuerpos IgA e IgG se correlacionaban con la mortalidad o el riesgo de ingreso en la unidad de cuidados intensivos (UCI). En el estudio han participado Luis Bujanda, catedrático de Medicina de la UPV/EHU (IIS Biodonostia-CIBEREHD) y Jesús M. Bañales, investigador Ikerbasque (IIS Biodonostia-CIBEREHD).

Para ello estudiaron a 347 pacientes diagnosticados de COVID-19 que ingresaron en el hospital por neumonías. De ellos, 54 (15,5%) precisaron de ingreso en la UCI y de esos, fallecieron 13 (24,1%). En el estudio no se vio correlación entre la presencia o no de anticuerpos en el ingreso, el nivel de los mismos o el tiempo de la positividad, con el riesgo de muerte o de ingreso en UCI. Tampoco la positividad y la cantidad de anticuerpos se asociaron con la edad, el sexo o el tiempo de estancia hospitalaria.

Al igual que en otros estudios se observó cómo, en general,  los anticuerpos tardan más de 7 días en ser detectados desde el inicio de los síntomas y cómo hay un 3,9% de pacientes en los que no se detectaban anticuerpos. Este último hallazgo plantea nuevas preguntas sobre la capacidad de contraer nuevamente la infección o sobre el efecto de las vacunas.

Referencia bibliográfica