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Margarita Salas: «Tenemos investigación de calidad, pero le falta cantidad»

Pionera en investigación biomolecular, recibió la medalla de la Facultad de Medicina y Enfermería de la UPV/EHU

  • Entrevista

Fecha de primera publicación: 04/04/2015

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Margarita Salas
Hoy, 7 de noviembre de 2019, ha fallecido Margarita Salas. Recuperamos la entrevista publicada en Campusa el 1 de abril de 2015.

 

La científica Margarita Salas (Canero, Asturias, 1938)  tiene una larga y exitosa carrera dedicada en parte al estudio del virus bacteriano phi29. Su aparentemente fragilidad se transforma en seguridad y rigor científico cuando explica las investigaciones que  la llevaron a ella y su equipo a registrar la patente polimerasa phi29 que ha proporcionado al CSIC (Centro Superior de Investigaciones Científicas) 6,6 millones de euros, el 50% de sus ingresos por royalties. Pero Margarita Salas y su equipo continuaron buscando retos. "Nos preguntamos si éramos capaces de mejorar la polimerasa y lo conseguimos.  Creamos  la Quimera de ADN Polimerasa del Fago φ 29 que permite una amplificación del ADN a nivel de molécula y esperamos repetir el  éxito", afirmó la investigadora en la conferencia que ofreció en la Facultad de Medicina y Enfermería de la UPV/EHU tras recibir la medalla honorífica de la Facultad.  Con Margarita Salas conversamos, entre otros temas, sobre la investigación ("Es de calidad, pero le falta cantidad y en presupuesto estamos muy a la cola de la Unión Europea"), la mujer en la ciencia ("En un futuro no muy lejano ocupará el puesto que le corresponde") y también sobre su trayectoria.

 

Margarita Salas es una investigadora en activo con una larga carrera científica. ¿Cómo ha sido y es ese camino?

Ha sido un camino largo y al principio no fácil. Yo empecé la tesis doctoral en el año 1961 y en esa época no consideraban que las mujeres valíamos para investigar, entonces al principio fue difícil. Después tuve la suerte de conocer a Severo Ochoa y fui a trabajar con él a Nueva York. Severo Ochoa me trató como persona,  independientemente de que fuera mujer, es decir, no sentí ningún tipo de discriminación por el hecho de ser mujer.

¿Cómo ve la situación de las mujeres en la investigación?

Las mujeres todavía no han alcanzado el sitio que les corresponde y es verdad que ahora en nuestros laboratorios hay más mujeres que hombres haciendo la tesis doctoral. Pienso que, si todas estas mujeres que empiezan ahora siguen adelante, en un futuro no muy lejano la mujer ocupará en el mundo científico el puesto que le corresponde de acuerdo con su capacidad y su trabajo. Es lo que yo creo y espero.

¿Qué recomendaciones daría Margarita Salas a las mujeres y hombres que comienzan a investigar?

Bueno, yo reconozco que los tiempos son difíciles y los jóvenes están bastante desanimados, porque la situación no es fácil, el futuro no está claro para ellos. De todas formas, les diría que si realmente les interesa la investigación que pongan mucha dedicación, entusiasmo y trabajo porque, si realmente es lo que  quieren, con más o menos dificultades, saldrán adelante.

¿Cuáles serían las cualidades de una persona para dedicarse a la investigación?

Aparte de una gran capacidad de trabajo,  dedicación y mucho entusiasmo por la investigación, debería tener mucho rigor experimental. Esto me lo enseño mi maestro Severo Ochoa, que hay que ser muy riguroso científicamente, experimentalmente. Después hay que tener una cierta imaginación para planificar experimentos, y de los resultados que se obtengan extraer conclusiones adecuadas. Es decir, imaginación y rigor tienen que ir de la mano.  No se puede dejar volar la imaginación sin tener rigor experimental.

¿Y el rigor y la divulgación casan bien?

Sí, no tienen por qué no casar. Yo creo también que es muy importante que los científicos dediquemos una parte de nuestro tiempo a hacer una divulgación comprensible, fácil y asequible, pero rigurosa.

"No se puede dejar volar la imaginación sin tener rigor experimental"

La investigación requiere combinar el trabajo individual con el trabajo en equipo, ¿no?

Si, hoy día sobre todo. Es muy difícil que uno solo salga adelante. Lo normal es tener un equipo, y que varios miembros del grupo hagan distintas actividades en torno a un tema y que den lugar a una serie de resultados. Hoy día no es como en tiempos de Ramón y Cajal, que investigaba solo, hoy día hay que investigar en equipo.

¿Para Margarita Salas cómo ha sido investigar y dirigir equipos?

Yo creo que he tenido suerte. Cuando volví después de tres años en Nueva York con Severo Ochoa, España era un desierto científico. Por no haber, no había ni dinero para investigar. Entonces yo tuve la suerte de que pude traerme una ayuda de Estados Unidos, y con esa ayuda pude empezar a investigar en España. Después, al cabo de unos años, ya empezaron a haber las primeras ayudas y se crearon las primeras becas de formación de personal de investigación.  A partir de entonces las cosas fueron mejorando. De todas formas, yo seguí manteniendo una ayuda americana durante 24 años y me ayudó también porque era un dinero muy flexible.  El dinero español está muy dirigido, si tienes para una cosa no puedes coger para otra. Con esa ayuda de Estados Unidos yo podía asignar un dinero a contratar una persona, cosas de estas que con el dinero español no podías hacer.

¿Cómo ve la investigación en estos momentos en España? ¿Qué futuro tiene?

La investigación en España, yo siempre digo, tiene una gran calidad, se puede comparar con países de nuestro entorno, incluso con Estados Unidos, pero le falta cantidad, le falta número de investigadores, somos todavía pocos investigadores. De acuerdo que hay poco presupuesto para la investigación. Realmente es una carencia importantísima, en presupuesto para investigación estamos a la cola de la Unión Europea. En la última estadística aparecía que España se gasta el 1'2% del PIB en investigación, cuando la media de la Unión Europea es del 2%.

¿Se corre el peligro de que investigadores marchen fuera pero no retornen?

El irse fuera no es malo. Muchos nos hemos ido fuera. Cuando yo me fui fuera era una necesidad, porque aquí no había nada. Hoy en día no es absolutamente necesario irse fuera para adquirir una formación.  El problema es que, hoy día, una vez que te vas fuera el retorno es muy, muy difícil.

 

 

Información editada por
OFICINA DE COMUNICACIÓN de la UPV/EHU