Nuestra entrañable compañera y amiga María V. Acebes nos dejó el pasado 20 de abril de 2015 tras una larga y grave enfermedad. Su pérdida nos deja con una gran tristeza.

María V. Acebes era profesora titular de Microbiología en la Facultad de Farmacia de la UPV/EHU. Se licenció en Medicina y Cirugía en la Universidad de Salamanca y se especializó en Microbiología y Parasitología. Tras un breve paso por la clínica, completó su formación realizando un máster en la Universidad de Montreal y se doctoró en Medicina y Cirugía. En diciembre de 1987, tras su regreso de Montreal, se incorporó como profesora de Microbiología en la Licenciatura de Medicina en el Colegio Universitario de Álava y, posteriormente, en la Facultad de Farmacia de la UPV/EHU donde desarrolló su trayectoria investigadora y docente hasta que su enfermedad le obligó a apartarse del trabajo antes de lo que hubiese deseado.

Durante estos años hemos compartido con ella su pasión por la Microbiología y su entrega por la docencia a la que se dedicó intensamente transmitiendo no solo sus conocimientos sino también su vitalidad y forma de ver la vida. De carácter abierto y cercano, siempre se preocupaba e interesaba por su alumnado, al que dedicaba una parte importante de su tiempo, tratando de dar lo mejor para su formación no solo académica, sino también científica y humana. Su interés se reflejó en una activa participación en las comisiones de docencia, así como en los nuevos planes de estudio del Grado de Farmacia. Supo combinar la Microbiología con otra de sus pasiones, la literatura, en una asignatura que organizó e impartió durante los últimos años de la Licenciatura de Farmacia, ‘Las enfermedades infecciosas en la literatura no especializada', y que disfrutó e hizo disfrutar con intensidad a los que la compartieron con ella.

Quienes hemos tenido la suerte de tratarla, recordaremos a María como una gran profesional, exigente y enamorada de su trabajo pero, sobre todo, recordaremos su generosidad y trato, siempre positiva, atenta y preocupada por los que le rodeaban. Luchadora nata, asumió la adversidad con una entereza ejemplar y agradeciendo a la vida lo que ya le había dado.

En estos momentos tan difíciles, queremos enviarle a su familia y a sus seres queridos el testimonio de cariño y afecto de sus compañeros. María, nuestro agradecimiento y respeto, tu recuerdo siempre permanecerá con nosotros.

Ester Suñén
Facultad de Farmacia