El pasado 21 de octubre fallecía José Carlos Pérez Cobo, que fue durante 30 años profesor del Departamento de Fisiología en el Campus de Álava de la UPV/EHU.

Su imponente estatura, su barba, su voz poderosa y su aparente severidad escondían un espíritu amable y bondadoso, y un gran corazón que por desgracia ha dejado de latir.

Su aguda inteligencia, su conocimiento profundo de la Fisiología humana, su espíritu crítico y su coraje para expresar abiertamente sus opiniones, hicieron de él un gran divulgador científico que recibió numerosos premios.

Fue un profesor fabuloso y un compañero entrañable; un espíritu libre a quien nadie pudo nunca dominar.

Las calles de su querida Vitoria nos traerán siempre su recuerdo, que vivirá con nosotros en cada clase, en cada estudiante, en cada rincón de esta Facultad de Farmacia que fue su segunda casa, en la que deja compañeros agradecidos, admiradores y amigos.

Querido José Carlos, cuando estés en el cielo de los inconformistas, no cambies nunca; no dejes de criticar a la autoridad, de decir lo que piensas, de razonar como un científico, de mandar a freír espárragos a todo el que se haya tragado un palo, aunque sea ángel de primera categoría.
Nosotros nunca te olvidaremos.

Tus compañeros