La tesis realizada por Azibar Rodriguez, investigador del grupo de investigación Ikerketa eta Berrikuntza Analitikoa (IBeA), se centra en la contaminación metálica. Los elementos metálicos no se degradan ni químicamente ni biológicamente, persisten en el medioambiente, y dado que pueden ser tóxicos, pueden causar graves consecuencias. Rodriguez es experto en la investigación de la contaminación producida por metales y metaloides —elementos que tiene propiedades de los metales y de los no metales— en sistemas naturales.

En su tesis doctoral, por una parte, ha investigado la contaminación metálica en aguas, sedimentos, seres vivos, etc. de estos cinco estuarios situados en diversos puntos del mundo, así como la distribución geográfica de esta contaminación y su evolución temporal: en el estuario del río Tubarão, en el estado Santa Catarina de Brasil; en el estuario Cávado, en Esposende (Portugal); al este de la India, en Bengala, en el río Hugli —uno de los afluentes más importantes del Ganges—; y en el País Vasco, en el estuario del río Oka (Reserva de la Biosfera de Urdaibai) y en el estuario del Nerbión-Ibaizabal. Por otra parte, con el objetivo de estudiar los efectos de la contaminación metálica atmosférica, ha analizado la contaminación metálica existente en la vegetación pirenaica y en sedimentos de 18 ibones situados a más de 2.000 metros de altitud. Por tanto, la tesis se compone de siete partes, y de cada una "hemos sacado diferentes conclusiones, ya que cada zona y cada caso es diferente y tiene sus características", ha explicado Rodriguez.

En lo que se refiere a la contaminación metálica atmosférica, han analizado hojas de hayas, líquenes y musgos de la selva de Irati, a fin de estudiar la distribución geográfica de la contaminación metálica atmosférica. Así, han probado que a través del viento procedente del oeste se transportan a grandes distancias los elementos metálicos de procedencia antropogénica, producidos por la actividad industrial (acería, etc.) y el tráfico del entorno. Además, en la investigación realizada en los 18 lagos, han concluido que "las antiguas actividades mineras y la combustión masiva de combustibles fósiles de los últimos años han afectado directamente al ecosistema de estos ibones", ha manifestado el investigador.

Mejora en Nerbión-Ibaizabal y Urdaibai ha mejorado

El investigador ha señalado que la situación de los dos estuarios analizados en el País Vasco ha mejorado: "Con el tiempo, la toxicidad que pueden provocar los sedimentos en los seres vivos ha disminuido, y la contaminación metálica es cada vez menor". Midieron las concentraciones de elementos metálicos de muestras tomadas en 50 puntos del estuario de Nerbión-Ibaizabal durante 2009, 2010, 2011 y 2014, y estudiaron la evolución que tuvieron esas concentraciones con el tiempo. Esta caracterización dará pie a cuantificar las consecuencias que pueda tener en adelante la construcción de la Isla de Zorrozaurre —el movimiento de los sedimentos, el cambio de la situación hidrodinámica, etc.— en la situación del estuario. En la investigación, "percibimos que la contaminación metálica de los sedimentos había cambiado mucho de 2009-2011 a 2014", ha señalado; "en el muestreo realizado en 2014 aparecieron diversos puntos, en la zona del Abra y en la dársena de Portu, con altas concentraciones, nunca detectadas hasta el momento, probablemente consecuencia de las obras realizadas para facilitar la entrada a puerto de barcos grandes".

En la Reserva de la Biosfera de Urdaibai, en el estuario del río Oka, fueron analizadas las concentraciones de los elementos metálicos tanto en sedimentos como en ostras, con el fin de investigar la distribución geográfica de la contaminación metálica en el estuario y su evolución con el tiempo. Cada tres meses, se llevaron a cabo trabajos de monitorización, en 2010 y 2011. Además, estudiaron el estado de salud de las ostras del estuario, midiendo los índices biológicos de sus células y tejidos. "La toxicidad encontrada en los sedimentos era pequeña, y coincidía con las pequeñas alteraciones de los índices biológicos detectados en las ostras", explica el investigador. Comparando los datos registrados en esta investigación con otros obtenidos en otras investigaciones, "hemos probado que el estado de salud de las ostras ha mejorado con los años", ha concluido el investigador.

La tesis realizada por Azibar Rodriguez es internacional, y ha cursado una estancia de varios meses en la Universidad de Edimburgo, en la cual ha llevado a cabo una investigación en torno a la contaminación de nanoparticulas de plata, analizando los sedimentos del río Hugli, situado en Bengala (al este de la India). Según explica el investigador, "la contaminación relacionada con las nanopartículas es una contaminación emergente, y analizamos la posible existencia de nanopartículas de plata en los sedimentos del río". Aunque utilizaron una técnica muy sensible a la detección de nanopartículas, "en los sedimentos del río Hugli no encontramos nanopartículas de plata. De todas formas, pronto comenzaremos a aplicar aquí todo lo aprendido en aquella estancia en torno a la investigación de la contaminación de nanopartículas", ha concluido.

Información complementaria

Azibar Rodriguez (Bilbao, 1987) es licenciado en Ciencias Ambientales, máster en Contaminación y Toxicología Ambiental y doctor en Química Analítica. Ha hecho la tesis doctoral (Metal pollution in estuaries and high altitude mountains: geographical distribution, evolution in time and toxicological implications) en el Departamento de Química Analítica de la Facultad de Ciencias y Tecnología, bajo la dirección de Alberto de Diego y Silvia Fernandez.

Foto: Mikel Mtz. de Trespuentes. UPV/EHU