¿Cómo ha sido la educación física en la historia reciente?
Si nos remontamos a la época del franquismo, había en vigor una mentalidad biologista que defendía que la mujer y el hombre estaban predestinados a realizar distintos objetivos y, por ello, estudiaban en colegios separados y llevaban a cabo distintas asignaturas. En el caso de la educación física, la de los hombres se encaminaba a que desarrollasen sus cualidades físicas (fuerza, potencia, resistencia…), su virilidad, valentía, etcétera. Para las mujeres, el objetivo primordial era desarrollar su sensibilidad, dulzura, elasticidad, pasividad... Para ello, sus actividades se reducían a la gimnasia, danza y ritmo y, entre los deportes que podían practicar, la natación, el hockey, balonmano o baloncesto. Como se puede apreciar, en esa época, las niñas y niños estaban condicionados por el género y predestinados a cumplir objetivos distintos.

¿Ha cambiado esa visión sexista?
Sí, gracias a las leyes de igualdad que se han ido implantado a lo largo de los años, como la LODE de 1985, cuando se implantaron los colegios mixtos, la LOGSE de 1990, que marcó el principio de la lucha contra la discriminación de sexo, y la LOE de 2006, que implantó una educación igualitaria, es decir, igualdad de oportunidades y de derechos entre niños y niñas.

¿Sigue habiendo discriminación en la educación física?
A pesar de que se hayan implantado leyes en contra de la discriminación, que actúan a favor de la igualdad de género, la educación física es un campo donde se halla más currículum oculto que manifiesto. El manifiesto recoge la oferta educativa preparada, con los objetivos, conceptos, planes de estudio, programas, etcétera. El oculto, en cambio, está implícito en valores, actitudes, normas que se manifiestan en el interior de las escuelas. Por ello, es importante que el profesorado tenga en cuenta varios conceptos que entran dentro del currículum oculto, pues un mal manejo de estos puede llevar a cabo la discriminación de género. Ahí estarían la utilización del lenguaje y del espacio, la programación y diseño de las actividades, el material a utilizar…

¿Qué estrategias propones en tu trabajo para evitarlas?
Las estrategias que yo he propuesto están tomadas de la Teoría de las Metas de Logro y algunas de ellas están relacionadas con que el diseño de tareas deberá estar fundamentado en la variedad; que se favorezcan la comunicación e integración del grupo; que se garantice la implicación de los sujetos en la toma de decisiones y en los papeles de liderazgo; que todos los estudiantes son tratados de manera ecuánime, mostrando para ello expectativas similares hacia la totalidad del alumnado independientemente de su sexo…

«Debe ser el alumnado el que se dé cuenta de la discriminación»

¿Cómo se puede trabajar en clase la discriminación de género?
En una clase de educación física, al encontrarnos con un caso de discriminación de género, lo que el profesorado debería hacer es pedirle al alumnado que analice la situación. Deben ser ellos mismos los que deben darse cuenta de lo que ocurre, y el profesor deberá guiarlos hasta la respuesta. Una vez percibida la situación, que reflexionen sobre ella y que cada uno exprese lo que siente o piense. Aclarado el tema, el profesorado deberá seguir con la clase y, en caso de volver a experimentar la misma situación, directamente que sea el personal docente quien tome la decisión adecuada.

¿Hay preferencias diferentes entre niñas y niños en el tema de la educación física?
Personalmente, no lo creo. Hoy en día, los profesores preparan las clases mirando a todo el alumnado por igual, sin dar prioridad a ningún sexo. Estamos en una época donde no se hacen tantas distinciones como antaño y se impulsa la inclusión en las clases. Sin embargo, en algunas ocasiones, de forma inconsciente, pueden darse situaciones de discriminación, pero nada que ver con preferencias.

¿Siguen existiendo estereotipos en la actualidad en el mundo del deporte?
Sí. Está claro que el deporte masculino está más valorado que el femenino. Un ejemplo es lo ocurrido recientemente con las chicas del Athletic de fútbol. Han ganado su quinta Liga y no han sacado en ningún momento la gabarra, símbolo del éxito del club. Solo la sacan cuando ganan los chicos, a pesar de que las instituciones se han esforzado en hacer visible la igualdad de los dos equipos. Otro claro ejemplo es la diferencia de sueldos que hay entre deportistas de élite. Mientras que los hombres pueden vivir de lo que cobran en su deporte, mayoritariamente las mujeres tienen que compaginarlo con otros trabajos.

Acabas de proclamarte campeona de España de paleta argentina…
Sí. El 11 de junio disputamos la final mi compañera Ane Ibáñez y yo en Mendillorri, un pueblo de Navarra. Tras un duro partido, conseguimos proclamarnos campeonas de España en la modalidad de paleta argentina. Era la primera vez que nos apuntábamos y, sinceramente, con un resultado exitoso.

Además no es el primer logro deportivo que consigues…
He disputado varios campeonatos en los que también he sido campeona repetidas veces, entre ellos el provincial de Araba, tanto en paleta argentina como en pala goma, y el campeonato de Euskal Herria en pala goma por selecciones y abierto. Desde el principio de esta temporada, mi objetivo era ganar el campeonato de España, puesto que era el único que me quedaba. Gracias a la ayuda de mi entrenador y de todas las personas que han estado a mi lado tanto en los entrenamientos como fuera de la cancha, dando consejos y animando, lo he conseguido. Ha sido un camino duro, pero como se suele decir: "nadie dijo que el camino hacia el éxito fuera fácil".

«Disputar y ganar un Mundial, mi sueño»

¿Y ahora el Mundial?
El siguiente paso es el Europeo, que se disputará en septiembre. Será un campeonato más duro todavía, contra rivales más veteranas que nosotras, supongo, con más confianza y seguridad en la cancha. Nuestro objetivo es entrenar fuerte e intentar conseguir el triunfo, o realizar un buen papel y demostrar nuestro nivel. Pasito a pasito, iré consiguiendo hacer realidad ese sueño que tengo desde que me adentré en este mundo de la pelota: disputar y ganar un Mundial. Todavía queda lejos ese objetivo, pero que no quepa duda  de que yo seguiré entrenando hasta conseguirlo.

También juegas a balonmano…
Sí. Aparte de la pelota, también estoy federada en un equipo de balonmano de Gasteiz, el Eharialdea. Llevo once años practicando este deporte y hace tres conseguimos algo histórico en el balonmano femenino alavés, ascender a División Plata de Honor, más conocida como Segunda División.

¿Dónde te ves en un futuro próximo tanto profesional como deportivamente?
Profesionalmente me gustaría ejercer de lo que he estudiado, es decir, profesora de primaria, a ser posible de mi especialidad, de Educación Física.  Pero tal y como están las cosas hoy en día, no pido más que ejercer de algo relacionado con la educación, el deporte o los niños, puesto que las tres cosas me motivan. Deportivamente, me gustaría seguir en División Plata con mi equipo de balonmano y, relacionado con la pelota, seguir mejorando para poder llegar a disputar un Mundial. De todas formas, siempre miro a plazos cortos y mi próximo objetivo es ir a por el Europeo de trinquete.

Fotos: Nuria González. UPV/EHU