Natural de Vitoria-Gasteiz y graduado en 2015 en Comunicación Audiovisual en la Facultad de Ciencias Sociales y de la Comunicación de la UPV/EHU de Leioa, a sus 23 años, Yago ya ha recibido varios premios gracias a proyectos como el mencionado y tiene intención de seguir trabajando en el mundo del cine y audiovisual.

En un principio, el cortometraje participó en el catálogo Filmnow Project, iniciativa de la "ECAM" (Escuela de Cine y Audiovisual de la Comunidad de Madrid), que recoge algunos de los mejores cortometrajes universitarios del estado. Tras ser seleccionado entre más de 150 proyectos, la obra de Mateo fue enviada al festival de Almaty donde fue premiada de nuevo. "¡La guinda del pastel!", asegura contento el director al hablar del galardón recibido.

Pero los reconocimientos no terminaron en Kazajistan, ya que al margen de este premio el corto obtuvo otros tantos como: Mejor corto joven y Mejor corto en Euskera en el Errenteria Film Laburren Jaialdia, Ganso de oro al Mejor corto en el Euskal Zine Bilera de Lekeitio y Mejor corto de la UPV/EHU (EHU labur), entre otros.

Trailer Fishura from Bárbara Rivas on Vimeo.

FISHURA nos cuenta la historia de una chica que no puede parpadear porque tiene miedo a perderse los momentos importantes y especiales de la vida. El argumento en sí es sencillo, así como su realización, que en palabras del propio autor fue "relativamente fácil", pero es en la forma de contarnos el relato y el cuidado del detalle a la hora de rodarlo donde encontramos su potencial. En cuanto al proceso de creación del proyecto, Mateo afirma que la parte más complicada fue el montaje "Creo que es un momento clave en el que independientemente de tener buenas imágenes grabadas o no, de ti depende darle forma a todo",  asegura Yago.

Este cortometraje no surgió, sin embargo, como primera opción para Mateo, sino que fue su "plan B". El otro proyecto, el A, con el que estaba trabajando tuvo que descartarlo al encontrarse con dificultades para llevarlo a cabo y darse cuenta de que no era muy realista embarcarse en una obra de esa magnitud.

"Ganar el premio fue algo inesperado", asegura contento el director al hablar del galardón recibido. Y es que a pesar de ser un país tan diferente al nuestro en muchos sentidos, Yago afirma que ha podido conocer "una ciudad y una cultura asombrosas" y recalca el poder que tiene el cine para unir a las personas, independientemente del país del que procedan y la cultura a la que pertenezcan.

A día de hoy, el antiguo alumno de la UPV/EHU ha retomado el proyecto que dejó aparcado el embarcarse de lleno con FISHURA. Según afirma, es mucho más ambicioso y elaborado, por lo que requiere de muchos más medios de producción para llevarlo a cabo, así que, sobre todo, busca personas interesadas en colaborar a nivel financiero que le ayuden a impulsar la idea. Una idea que Mateo ve incluso con potencial para convertirse en su primer largometraje. "Mi principal objetivo ahora mismo es convertir mi pasión por hacer cine y contar historias en mi oficio", afirma el joven director.

Fuentes de inspiración

Títulos como Origen, Memento y El club de la lucha, son algunos de los destacados por Mateo a la hora de hablarnos de sus influencias y referencias dentro del mundo del cine, es decir, películas que de una forma u otra "juegan contigo como espectador". Pero a la hora de entrar con obras más personales también menciona: CANINO de Yorgos Lanthimos, Magical Girl, Pelo Malo  o 8 y ½ de Fellini. "Confío en que aún no he visto mi película favorita y me gusta mucho el neorrealismo italiano, la nouvelle vague o especialmente cine Dogma", comenta el vitoriano.

En cuanto a los autores con los que más se identifica y aquellos que más le gustan, destaca a Jim Jarmusch, Lars Von Trier o Christopher Nolan entre otros, pero reconoce también que no se guía mucho por directores sino más por sus obras. "No veo series, las detesto o les tengo miedo", afirma firmemente Mateo. A pesar de que admite que hay muchas y muy buenas, dice temer el hecho engancharse a una y dedicarle más tiempo del que en realidad querría.