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Los niños y niñas se inician en Internet a los 7 años

El informe Net Children Go Mobile presenta los datos de una encuesta a 500 menores españoles usuarios y usuarias de internet de entre 9 y 16 años y a su padre o madre

  • Investigación

Fecha de primera publicación: 01/12/2016

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Carmelo Muñoz, Maialen Garmendia y Carmelo Garitaonandia (izq.-drch) han presentado los resultados del informe

Hoy se ha presentado en el Bizkaia Aretoa el informe Net Children Go Mobile. Riesgos y oportunidades en internet y uso de dispositivos móviles entre menores españoles (2010-2015). El estudio evidencia que la edad de inicio en el uso de Internet es cada vez más temprana. Así, los niños y niñas de 9-10 años se iniciaron por término medio a los 7 años mientras los adolecentes de 15-16 lo hicieron a los 10 años.

El elemento novedoso de este trabajo, que presenta los datos de una encuesta a 500 menores españoles usuarios y usuarias de internet de entre 9 y 16años y a su padre o madre,  consiste en que analiza el uso de dispositivos móviles -en un contexto de convergencia mediática- con el fin de comprobar si el uso de estos dispositivos para conectarse a internet supone más o menos riesgos para los y las menores usuarios de internet de entre 9 y 16 años.  Asimismo, compara los resultados con los del Informe anterior EU Kids Online (2010).Riesgos y seguridad en internet: los menores españoles en el contexto europeo.

El informe, realizado por los profesores de la UPV/EHU Maialen Garmendia, Miguel Ángel Casado y Estefanía Jiménez Iglesias y la profesora de la Universidad Sacro Cuore de Milán Giovanna Mascheroni,  ha contado con el apoyo de Red.es (entidad pública empresarial adscrita al Ministerio de Energía, Turismo y Agenda Digital, que desarrolla programas para favorecer las posibilidades que ofrecen a la sociedad las Tecnologías de la Información y la Comunicación). 

Acceso, uso, oportunidades y habilidades

Los smartphones en particular se están convirtiendo en parte integral de la nueva ecología mediática que habitan los y las menores. De entre los dispositivos analizados, los smartphones son los que más frecuentemente poseen (por término medio el 63% tiene uno para su propio uso). Llama la atención que aunque los smartphones sean los dispositivos más susceptibles de ser utilizados en trayectos, donde más se utilizan es en casa (70%). El acceso doméstico diario a internet aumenta con la edad del 50% entre los niños y niñas de 9-10 años al 90% entre los de 15-16 años. Además, los usuarios de internet móvil usan mucho más internet en casa (92-94%) que los que no usan smartphones o tabletas para conectarse (26%). Por lo tanto, la creciente privatización en el uso de internet puede inhibir las estrategias de mediación parental, por lo que los padres y las madres, más que nunca, necesitan comunicarse con los y las menores sobre sus experiencias online.

La escuela es el segundo lugar de acceso más frecuente a internet, por término medio el 15% de los y las menores encuestados afirman usar internet en la escuela todos los días. El acceso en la escuela también aumenta en función de la edad. Así, mientras entre los niños y niñas de 9-10 años accede a internet diariamente el 5%, entre los adolescentes de 15-16 años lo hace el 28%. A pesar de las enormes diferencias, no se debe minusvalorar el papel de las escuelas como lugar donde educar a los menores para la seguridad online, particularmente para aquellos cuyos padres y madres no sean usuarios de internet. Además, las escuelas pueden también proporcionar la oportunidad para que se ejerza la mediación entre iguales.

Los resultados evidencian que la edad de inicio en el uso de internet es cada vez más temprana. Así, los niños y niñas de 9-10 años se iniciaron por término medio a los 7 años mientras los adolecentes de 15-16 lo hicieron a los 10 años.

En cuanto a las actividades online más frecuentes destacan el visionado de videoclips (85%), la realización de tareas escolares (84%), la mensajería instantánea (68%), los juegos con otras personas (48%), la publicación de contenidos para compartir (44%), las visitas a redes sociales (44%), y las descargas de música o películas (42%). En relación con los datos de la encuesta EU Kids Online (2010), las únicas actividades cuya frecuencia se ha reducido son las visitas a las redes sociales y la descarga de música o películas. Llama la atención la reducción de la frecuencia e intensidad del uso de las redes sociales a favor de la mensajería instantánea. El contacto diario con pares a través de las redes sociales crece con la edad hasta alcanzar el 71% entre los adolescentes mayores. Mientras el contacto con pares a través de mensajería instantánea es aún mayor: a partir de los 13 años supera el 85%.

Para poder dar una valoración más exacta de las competencias en internet, se han analizado las habilidades instrumentales, críticas, comunicativas y de seguridad de los niños y niñas. Por término medio, los y las menores dicen tener casi la mitad (5,6) de las 12 habilidades propuestas. La media de habilidades varía con la edad desde las dos reivindicadas por los niños y niñas de 9-10 años hasta las nueve de los adolescentes mayores.

En relación con todos estos aspectos analizados, los datos de los usuarios y usuarias de internet móvil presentan diferencias muy destacables respecto de quienes no usan smartphones o tabletas para conectarse. Se conectan diariamente más frecuentemente desde casa (92-94% frente a 26%), acceden también diariamente más frecuentemente desde la escuela (20-21% frente a 7%), usan más las redes sociales y las plataformas para compartir, contactan diariamente más con sus pares y progenitores en las redes sociales y a través de mensajería instantánea. Asimismo, dicen tener más habilidades: los usuarios de smartphones dicen tener 7 por término medio, los de tabletas 6 y quienes no usan smartphones ni tabletas tienen 3 habilidades. Todos estos datos corroboran la "hipótesis del uso": cuanto más usan los niños y niñas internet, disfrutan de más oportunidades y desarrollan más habilidades.

Riesgo y daño

Las experiencias de riesgo online no necesariamente causan daño, según afirmaron los y las menores. Más aun, la investigación precedente demostró que los y las menores que encuentran más riesgos online, no son necesariamente quienes experimentan más daño. Por el contrario, habitualmente son más hábiles y desarrollan más su resiliencia.

El riesgo al que más frecuentemente se exponen los y las menores en el uso de internet consiste en ver imágenes sexuales, bien sea online u offline, más de la mitad de los menores (52%) afirma haber visto este tipo de imágenes.
La recepción de mensajes sexuales es junto con el visionado de contenidos potencialmente negativos generados por los usuarios/as (relacionados con el odio, pro-anorexia, auto-lesión, consumo de drogas o suicidio), es también bastante frecuente, ya que casi uno de cada tres menores (32%) afirma haber accedido a tales contenidos.

De forma similar, el 31% de los niños y niñas de entre 9 y 16 años dice haber sufrido alguna forma de acoso online u offline. Sin embargo, la frecuencia de menores que afirma haber sido objeto de bullying bien en internet o a través de teléfonos móviles es sensiblemente inferior: el 12%.

Tampoco es desdeñable (29%) el dato relativo a los y las menores que han experimentado otros riesgos online, tales como los virus o el mal uso de sus datos personales. Poco más de uno de cada cuatro menores (26%) admite haber experimentado al menos dos de los cinco comportamientos relacionados con la dependencia de internet.

Por lo que respecta al daño, en general el 18% de los menores dice que ha visto o experimentado algo que les haya molestado en internet. El bullying continúa siendo el riesgo que más daño causa a quienes lo sufren (24%). Pero pese a un cierto discurso social y mediático y a las posibilidades que las redes sociales ofrecen para amplificar las situaciones de abuso, aún son muchos más numerosos los casos de bullying cara a cara que los que, en palabras de los y las afectados, tienen lugar online.

Los riesgos sexuales ocupan el segundo lugar como causantes de daño: casi uno de cada cinco niños o niñas que ha visto contenidos sexuales (online u offline) se han sentido molestos.

En tercer lugar, está la recepción de mensajes sexuales, ya que el 14% de los y las menores afirman haberse sentido "muy" o "algo" disgustados.

En función de la edad, los niños y niñas de entre 9 y 14 años tienden a sufrir más daño ocasionado por las diversas experiencias de riesgo que los adolescentes de 15 a 16 años. La incidencia del daño entre los usuarios y usuarias de smartphones y tabletas sigue una pauta clara. Los usuarios de smartphones son menos vulnerables al acoso (18%) y las imágenes sexuales (13%). Por el contrario, los usuarios de tabletas y los no usuarios son más vulnerables a esos mismos riesgos. Posiblemente, esta mayor vulnerabilidad a los riesgos entre los usuarios de tabletas y los no usuarios de internet móvil esté asociada a la edad de los mismos, ya que es probable que entre los usuarios de tabletas y los no usuarios de internet móvil sea relativamente mayor la presencia de niños y niñas más jóvenes. 

Mediación

Los datos muestran que los padres y madres participan de forma similar en la mediación activa en el uso (84%), en la mediación activa en la seguridad (84%) y en la mediación restrictiva (83%), seguida a gran distancia por la mediación técnica (29%). Comparando estos datos con los de EU Kids Online (2010) ha aumentado notablemente la mediación activa en la seguridad (del 63% al 84%) -los padres y madres dan más consejos sobre la navegación segura a sus hijos e hijas-; ha mejorado también la mediación activa en el uso (del 71% al 84%) –se sientan o comparten más actividades con ellos- y la mediación técnica (del 16% al 29%). Por el contrario, se ha reducido ligeramente la mediación restrictiva (del 85% al 83%). Por lo que respecta a la incidencia de la edad en la mediación, los niños y niñas menores reciben más mediación de sus padres y madres, mientras los y las mayores de 13 años reciben más mediación de sus iguales.

En suma, y a pesar de que los y las menores son más conscientes de los peligros asociados al acoso u otras situaciones potencialmente conflictivas, sigue siendo necesario promover usos de la comunicación móvil más seguros y responsables. Esto podría pasar por la mayor concienciación de los y las menores sobre las cuestiones relacionadas con la gestión de su privacidad, el desarrollo de habilidades en el uso de las aplicaciones diseñadas para denunciar o bloquear, el uso de la geolocalización o los riesgos asociados a la escalada de intercambios que a veces se dan en casos de conflictos online.

Por último, los hallazgos muestran que persisten ciertas desigualdades en el uso de internet entre los y las menores en función de su estrato socio-económico, particularmente en materia de mediación parental. Los datos revelan que los niños y niñas de familias más desfavorecidas reciben menos mediación por parte de sus progenitores. De ahí que las iniciativas que promueven la inclusión digital de los y las menores deban seguir constituyendo una prioridad.

Más información: https://www.ehu.eus/es/web/eukidsonline/hasiera