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Asier Zubillaga, profesor de la Facultad de Educación y Deporte

«Existen reticencias del fútbol a aplicar novedades»

El uso de la tecnología contribuye a un conocimiento más objetivo de lo que ocurre en los terrenos de juego

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Fecha de primera publicación: 02/02/2017

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Asier Zubillaga. Foto: Nuria González (UPV/EHU)

El mundo del fútbol, uno de los deportes con un mayor número de seguidores en nuestro entorno, sigue manteniendo ciertas reticencias a la implantación de tecnologías avanzadas. No sin polémica, la FIFA puso en práctica en el Mundial de Clubes su plataforma de video-arbitraje. También existen otras aplicaciones más técnicas y de investigación que pueden ayudar a los equipos a mejorar su rendimiento.

La incorporación de la tecnología en el mundo del fútbol no es nueva, pero el debate se ha visto avivado por recientes polémicas y la posible implantación del denominado "ojo de halcón". Esta tecnología se incorporó en el Mundial de Clubes de la FIFA celebrado en Japón el pasado mes de diciembre. Gracias a ella, los árbitros pudieron revisar las jugadas dudosas y decidir durante el partido.

El uso de la tecnología puede ayudar no solo en la reducción de los errores de arbitraje, sino también en el análisis y conocimiento de datos que permitan la valoración objetiva del rendimiento de los equipos, los jugadores y los árbitros. Hemos hablado con Asier Zubillaga, profesor de la Facultad de Educación y Deporte de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea, que colaboró en la investigación ‘Attacking and defensive styles of play in soccer: analysis of Spanish and English elite teams', un estudio cuyo objetivo fue definir y categorizar diferentes estilos de juego en el fútbol de élite y los indicadores de rendimiento asociados mediante el análisis factorial.

Los datos para ese trabajo fueron recogidos de 97 partidos de la Liga española y la Premier League inglesa de las temporadas 2006-2007 y 2010-2011 utilizando el sistema AMISCO. Se trata de un sistema que, mediante la instalación de unas cámaras en los estadios, permite grabar todos los desplazamientos y acciones que hacen los jugadores de fútbol durante los partidos. Toda la información que se graba es procesada y se hace llegar a los clubes, que obtienen una reproducción del partido "a vista de pájaro" y en la que se pueden ver todos los eventos, desplazamientos, acciones con o sin balón de los jugadores, etc. "Además de eso, podemos saber qué distancia han recorrido los jugadores y a qué velocidades o analizar el estilo de juego del equipo. Hoy en día existen varios sistemas capaces de hacer esto mismo, pero AMISCO fue pionera en el desarrollo y la aplicación de esta tecnología al fútbol y en la obtención de ese tipo de datos", explica Asier Zubillaga.

Desde los comienzos de su aplicación en el año 2000, son muchos los equipos que lo han venido utilizando. Cada club lo usa de manera particular. Es en Inglaterra donde mayor relevancia se le ha dado tradicionalmente al análisis de este tipo de información, donde se originó lo que se conoce como "Match Analisys" y donde mayor desarrollo ha tenido.

Estilos de juego

La investigación a la que nos hemos referido hizo un estudio sobre los estilos de juego de equipos de la liga inglesa y española. "Los datos de AMISCO o de Prozone, que es como se denomina ahora, se utilizan en dos vertientes. Una para proveer información a los clubes y otra desde una perspectiva de investigación más académica. Son muchos los estudios científicos que se han publicado partiendo de los datos obtenidos mediante la aplicación de estas tecnologías. En cuanto al publicado por la revista ‘Journal of Sports Sciences', se trataba de medir qué elementos determinan el estilo de juego de los equipos de fútbol y así poder valorar la eficacia o el rendimiento que obtienen los equipos a la hora de aplicar esos estilos", concreta el profesor de la UPV/EHU.

El uso de la tecnología infiere un conocimiento más real, más objetivo, de lo que hacen los jugadores durante un partido, lo cual resulta fundamental a la hora de organizar y planificar los entrenamientos. Además, el análisis de la competición es, desde hace años, la base sobre la que se crean los contenidos y cargas del entrenamiento.

La aplicación de estos sistemas supone una inversión importante para los clubes y por ahí han surgido también problemas para su generalización. También se ha intentado trasladar la experiencia a otros deportes, pero todavía su aplicación no es mayoritaria. "Uno de los problemas es el derivado de los costes, tanto de la infraestructura como del proceso de producción necesario para que lo que se registra en el estadio pueda ser aplicado por los entrenadores. Hace años de desarrolló una versión para el rugby, que se utilizaba en algunas selecciones, como la francesa, y en el Torneo Seis Naciones. Pero para su aplicación los equipos tenían que jugar en estadios que estaban previamente equipados con la tecnología -comenta Zubillaga-. Hoy en día, además de en el fútbol, también se aplica un sistema similar en el baloncesto, en la NBA".

Volviendo al debate sobre el uso de tecnologías como el "ojo de halcón" en el fútbol, Asier Zubillaga también tiene su opinión: "Esto es como todo, depende de cómo se haga. Y también de cuál sea el objetivo. Si bien se ha puesto de actualidad ahora, los dirigentes del fútbol llevan muchos años dándole vueltas a este tema y probando diferentes dispositivos y métodos. Los que se habían aplicado hasta ahora no funcionaban demasiado bien a nivel técnico. Una vez superadas las dificultades técnicas, el problema viene de las reticencias del fútbol a aplicar novedades. El error humano (arbitral), la polémica, siempre han sido parte del fútbol. Incluso se crea polémica en torno a la aplicación del "ojo de halcón" y muchas veces de forma artificial o interesada. Aunque en algunos países ya se ha empezado a aplicar, en la liga española tengo la impresión de que el interés en aplicar el ojo de halcón no es real".