euskaraespañol

Viaje de estudios megalítico

Alumnado del Área de Prehistoria conoce de cerca lo estudiado en clase en un recorrido por Bretaña

  • Reportajes

Fecha de primera publicación: 17/05/2017

Imagen

Tres profesores y 28 estudiantes del Área de Prehistoria del Departamento de Geografía, Prehistoria y Arqueología han recorrido los monumentos megalíticos más importantes de la zona de Bretaña durante el mes de abril. Estos viajes de estudios, con alumnado de segundo y tercer ciclo, se vienen realizando desde el año 2004 bajo la organización del profesor Javier Fernández Eraso.

A primeros de abril, el grupo de profesores y estudiantes de la Facultad de Letras comenzó su viaje de estudios trasladándose a Bretaña para visitar los megalitos más destacados de la zona. De regreso, realizaron una parada en Prignac et Marcaps, cerca de Burdeos, donde se encuentra la cueva con grabados paleolíticos de Pair-non-Pair. Se trata de una de las primeras que se descubrió en Francia, en 1881, y que tuvo un papel importante en el reconocimiento del arte rupestre que se había encontrado ya en Altamira. "Los viajes comenzaron en 2004 siempre con la idea de que los estudiantes pudieran ver los conjuntos de arte rupestre o megalíticos en directo –explica Javier Fernández Eraso-. Es muy diferente ver fotografías que poder observarlos al natural. Conceptos como tamaño, aprovechamiento de relieves naturales, tonalidad de los pigmentos, superposiciones de grabados y pintura y, en particular, las sensaciones que se tienen en el interior de las cuevas o en los monumentos megalíticos. Todo eso no es posible hacerlo sentir desde una fría imagen en el aula. Esa es la razón fundamental por la que empezamos a hacer este tipo de viajes de estudios".

El recorrido por Bretaña de este año comenzó con una visita a Barnenez, o Kerdi Bras, (Plouezoc'h), un túmulo que en la actualidad tiene 75 metros de largo, 28 de anchura y 6 de altura, y alberga en su interior once cámaras funerarias, construidas todas, menos una, mediante falsas bóvedas. Está construido con piedra local metadolerita y granito de varias tonalidades. Fue levantado entre el 5010 y 440 antes de Cristo.

La siguiente parada del viaje fue Carnac, para visitar su Museo de Prehistoria que acoge los descubrimientos de la zona. Destacan el conjunto de hachas pulimentadas fabricadas en jade o las ofrendas de círculos de más de cincuenta hachas de bronce superpuestas, cerámicas de tipo campaniforme, objetos de adorno personal, etc. También en la zona se encuentran los denominados Alineamientos de Carnac, formados por más 4.000 menhires dispuestos en varias hiladas paralelas en una longitud de cuatro kilómetros. Se levantaron entre el 4500 y 2500 antes de Cristo. El conjunto de Le Manio destaca por su gran menhir de seis metros de altura y su cuadrilátero.

Antes de llegar al siguiente punto del recorrido, Locmariaquer, pararon en el gran túmulo de Saint Michel, de 125 metros de largo por 60 de anchura y 10 de altura, que alberga dos cámaras funerarias y que en la actualidad está coronado por una ermita. Ya en Locmariaquer pudieron ver los dólmenes de la Table des Marchand, con su gran losa de cabecera con forma ojival, que debió de ser una estela al aire libre en torno a la que se edificó un conjunto megalítico, decorada con báculos esculpidos y la losa de cobertera, que fue reaprovechada de un menhir roto cuyos otros fragmentos se encuentran en Gavrinis y, posiblemente, en Er-Grah. Tiene grabados un hacha, un báculo y parte de un bóvido. "En esta zona, el túmulo de Er-Grah y el gran menhir tumbado componen un pequeño conjunto visitable, en el que se dispone de un centro de recepción con proyecciones que explican los descubrimientos de la zona y su restauración", comenta el profesor de la UPV/EHU. También destacan los dólmenes de Mane Lud, con un cetáceo grabado en la losa de cabecera, o el de Pierres Plates, dolmen acodado con una galería lateral en el que destacan sus ortostatos grabados con escudos, pájaros, pulpos, etc.

Actualmente, el túmulo de Gavrinis (Larmor Badem) se emplaza en una pequeña isla, aunque cuando se erigió, hace unos seis mil años, formaba parte del continente. Se trata de un túmulo circular de 50 metros de diámetro por siete de altura que oculta una única cámara funeraria formada por losas de granito. Todas ellas están decoradas con representaciones de escudos, hachas, arcos, flechas, serpentiformes, báculos, espirales, etc.

En la recta final del recorrido por Bretaña, visitaron el museo y conjunto de túmulos de Bougon, que forman una necrópolis  levantada en el 4700 antes de Cristo. Se trata de túmulos de planta circular que llegan a alcanzar los 40 metros de diámetro y cinco de altura, o de planta alargada con dimensiones de hasta 72 metros de largo por 26 de anchura y entre 4 y 5 de altura. En su interior albergan cámaras funerarias construidas mediante grandes losas, sustentadas por grandes pilares centrales, o por muros de mampostería y rematados por falsas bóvedas.

El broche final del viaje fue la visita a la cueva de Pair-non-Pair (Prignac et Marcaps), que se descubrió de forma casual en 1881. Contiene grabados de diferentes animales, caballos, cabras monteses, mamuts, cérvidos y grandes bóvidos realizados a comienzos del Paleoítico superior durante el Auriñaciense. De esta forma los estudiantes pudieron conocer de forma directa todo aquello que han visto en clase a lo largo de su carrera.