¿Cómo vivisteis la Selectividad y qué recuerdos os trae?
Rubén García: La Selectividad era como una meta y por ello la viví con nervios, incertidumbre, agobio...Y supongo que también con ilusión, aunque no lo supe ver en el momento. Recuerdo que el examen de Lengua y Literatura lo tuve que terminar a mucha velocidad y que el de Matemáticas lo hice especialmente ordenado. Y también que aquel verano fue muy feliz porque tras tantos años de esfuerzo, había recibido un reconocimiento a mi esfuerzo.
Ainhoa Quinto: La verdad es que estaba nerviosísima: no hacía más que estudiar, estudiar y estudiar. Si lo pienso ahora creo que no tenía de qué preocuparme: estábamos todos bien preparados para afrontar el examen. Recuerdo que estaba tan alterada que me pasaba el día de mal humor, y una vez fui un poco brusca con un profesor, que me dijo: "Ainhoa, deja ya de estudiar, te vas a volver loca".

¿Qué pasó por tu mente cuando supiste que habías obtenido una de las mejores notas de aquella convocatoria?
RG: "No me lo creo". Es lo que pensé cuando me despertaron y me encontré en mi habitación, con el móvil en la mano, boquiabierto y sin saber qué decir.
AQ: Me alegré mucho, me pareció increíble. Sentí que era una buena recompensa por todo el esfuerzo que llevaba haciendo durante todos esos años.

Rubén, con una nota media de 9,852 entre la selectividad y Bachillerato, te decidiste por Medicina, ¿por qué?
Siempre me habían gustado las Ciencias de la Salud. No fue una decisión muy difícil de tomar, porque no tuve grandes dudas. Quería ser médico, y había obtenido una buena nota: ¡a por Medicina! Así de simple. Sí que tenía muchas segundas opciones en mi lista, pero todas ostentaban un puesto lejos por detrás de mi primera opción.

«Lo más importante es ser feliz en lo que uno hace»

Ainhoa, tu nota fue de un 13,8 sobre 14, podías haber estudiado cualquier carrera y optaste por Derecho. ¿Qué te decidió?
Precisamente porque podía estudiar cualquier carrera decidí estudiar Derecho: era lo que siempre había querido hacer. Muchos profesores y compañeros intentaron disuadirme, creían que con las notas que tenía podía optar a otra cosa, pero yo lo tenía claro: quería estudiar Derecho y ser jueza.

Y a quienes este año decidirán sobre su futuro profesional ¿qué les aconsejarías?
RG: Sed fieles a vuestros intereses: sean cuales sean en este momento. Haced lo que os apasione, y no lo que os prometa un exitoso futuro laboral y una vida acomodada. Lo más importante es ser feliz en lo que uno hace; si no, el camino se puede hacer muy cuesta arriba. Tomad una decisión, sed constantes y consecuentes con ella, buscad apoyo en vuestras personas más cercanas, y luchad por exprimir los años venideros al máximo. Estoy seguro de que después de unos pocos años no os arrepentiréis.
AQ: Que estudien lo que ellos quieran: no lo que nadie les haya dicho que tienen que estudiar. Y que si no lo saben, son jóvenes y pueden equivocarse y escoger otra cosa. No hay que tener miedo a reconocer que una carrera no es lo suyo.

Rubén, ¿cómo te fue la carrera y el MIR?
Durante la carrera he tenido años muy buenos y años no tan buenos, imagino que como todos. Pero con perseverancia, todo se consigue y acabé la carrera con una media de sobresaliente y me sumergí en el ‘maravilloso' mundo del examen MIR; hacer inmersiones en aguas tan profundas lo que tiene es que, a veces, tienes sensación de estar ahogándote. Gracias a un durísimo trabajo (que todos los que pasamos por ello hacemos) y una pizca de suerte, pude obtener un puesto 350 entre los aproximadamente 12.000 aspirantes que realizamos aquel examen. Así que, ahora mismo, no podría estar más feliz de estar haciendo la especialidad que más me gusta, Dermatología, en una ciudad tan viva y bonita como es Salamanca.

Ainhoa, y en tu caso ¿qué tal?
Me fue muy bien, tuve la suerte de darme cuenta de que el camino que había elegido era el correcto. Estudié muchísimo y seguí sacando buenas notas.

«Nuestro trabajo y nuestro esfuerzo debe hablar por nosotros»

Y ahora tras dos años de oposición, eres la jueza más joven de España y estás en la Escuela Judicial de Barcelona, ¿cómo lo llevas?
Estoy muy feliz de haber conseguido mi sueño, la verdad es que ha sido un camino complicado, y a veces todavía no me lo puedo creer. Y en cuanto a lo de ser la más joven... No sé, aunque es verdad que con la cara de niña que tengo se ve que soy jovencita, me gustaría que no se me conociera sólo por eso. Cuando llegamos a la Escuela Judicial nos subimos todos al mismo barco, hemos estado estudiando mucho tiempo y ahora tenemos que aprender, formarnos, y creo que debería ser nuestro trabajo y nuestro esfuerzo el que hablase por nosotros.

Rubén, ahora estás en Salamanca, haciendo la especialidad de Dermatología.
Resumiendo: estoy encantado. Me siento como si acabara de superar una "nueva y diferente" Selectividad. Estoy emocionado, con ganas de aprender y trabajar, de ayudar y de formarme en lo que más me interesa. Echo de menos mi tierra, pero decidí formarme lo mejor posible, aunque ello supusiese abandonar temporalmente mis raíces. Y creo que ha sido una muy buena decisión. Estoy lleno de ilusión por tener la oportunidad de emprender este proyecto en una ciudad diferente, con gente y experiencias nuevas. Creo que van a ser 4 años formidables.

¿Cuáles son vuestros proyectos para los próximos meses?
RG: Compaginar el duro trabajo del hospital y las guardias con mi vida social y personal, que no es poco. Quiero seguir estudiando idiomas, cocinando (que es mi mayor hobby), viajando y disfrutando de mi pareja y mis amistades. Espero que el futuro me traiga oportunidades para formarme como un médico excelente y crecer como persona; y si no, habrá que ir a buscarlas.
AQ: Hasta diciembre estaré aquí, en Barcelona. Así que espero seguir aprendiendo todo lo que necesito para cuando empiece la fase de prácticas el año que viene, y seguir disfrutando de esta maravillosa experiencia.