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El coeficiente de restitución en pelota mano

Sara Ruiz propone en su Trabajo Fin de Grado un método para cuantificar las diferencias entre las pelotas usadas en pelota-mano

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Fecha de primera publicación: 19/10/2017

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Sara Ruiz. Foto: Mitxi. UPV/EHU.

Sara Ruiz Gutiérrez-Solana ha dedicado su Trabajo Fin de Grado, titulado 'Caracterización de los botes de las pelotas usadas en el deporte de pelota vasca, modalidad pelota-mano, utilizando el software "measure Dynamics"', a cuantificar las diferencias entre las doce categorías distintas de pelotas reglamentarias que pueden utilizarse en la variedad de pelota-mano. "Aplicar la Física a algo tan cotidiano como es el deporte me pareció muy atractivo", explica.

En pelota vasca, todavía hoy, las pelotas se fabrican de forma completamente artesanal y cada fabricante utiliza una técnica diferente. El resultado es que no son tan homogéneas y estandarizadas como sucede en otros deportes; de hecho, puede decirse que no hay dos pelotas iguales. Por eso, son clasificadas en grupos que, aun no siendo idénticas, tienen ciertas características semejantes, como la masa, el diámetro o el diámetro del núcleo. Para verificar la calidad de cada pelota y validar que responde a las características propias de su grupo, se realizan pruebas establecidas por cada una de las federaciones.

Esa selección, por lo general, se realiza observando su comportamiento. Un pelotari profesional lanza la pelota y observa cómo se comporta en el rebote y, basándose en su experiencia, decide qué pelotas son válidas y cuáles no, un método "un tanto flexible y subjetivo".

A la hora de plantear su TFG, Sara Ruiz (Basauri, 1993) se preguntó si era posible diseñar un método de clasificación basado en la medición del coeficiente de restitución de las pelotas, que ofrece una medida de la elasticidad del choque. Aunque el coeficiente de restitución depende de factores como la velocidad, la temperatura, el rozamiento, la rotación de la pelota o, incluso, la antigüedad de la pelota, este indicador permite obtener información sobre el bote de la pelota.

Pelotaris profesionales

Sara Ruiz diseñó dos experimentos. El primero consistía en lanzar verticalmente una pelota hasta 10 metros de altura y, tras su caída, medir las diferentes alturas alcanzadas en cada bote. El segundo, consistía en lanzar la pelota horizontalmente contra el frontis del frontón, el tipo de lanzamiento que suele emplearse tradicionalmente para la clasificación de las pelotas.

Las pruebas se realizaron en el frontón bilbaíno de Miribilla y Sara Ruiz contó con la colaboración de dos pelotaris profesionales de la Federación Vizcaína de Pelota Vasca, Endika Basañez e Iker Gardoki, que se encargaron de realizar los lanzamientos sin ningún tipo de efecto que eran necesarios para poder hacer correctamente las mediciones. "Estoy muy agradecida, ya que sin su ayuda, yo no hubiese podido realizar tales lanzamientos a esas alturas ni velocidades de forma tan limpia y sin efecto, puesto que carezco de la técnica necesaria", explica Sara Ruiz.

La estudiante grabó en video los lanzamientos y analizó el comportamiento de la pelota con el programa "measure Dynamics", que permite realizar el análisis automático de movimientos en video y representarlos en diagramas y tablas de Excel. Con ayuda de este software, obtuvo la posición, velocidad y aceleración de cada pelota en cada instante del lanzamiento.

Durante las pruebas, Sara comprobó que con los lanzamientos horizontales no se hallaban diferencias notables en el coeficiente de restitución que permitieran una correcta clasificación de las pelotas, ya que el resultado de las mediciones dependía mucho de la velocidad de tiro inicial de la pelota contra el frontis. No obstante, considera que se podría mejorar este método si se empleara una cámara de alta velocidad para la captación de las imágenes y una máquina de lanzamiento automático que permita controlar tanto la velocidad como el ángulo del lanzamiento.

Los resultados obtenidos con el lanzamiento vertical, en cambio, sí resultaron más clarificadores. Cuando la pelota se lanzaba a menos de 3 metros de altura, el valor del coeficiente de restitución era prácticamente el mismo. Sin embargo, en los lanzamientos a 10 metros de altura, sí se obtenían diferencias cuantitativas. "Al comparar todos los coeficientes de restitución encontré una ordenación de este por edades para cada tipo de pelota (Toke, Mixta y Goxua) y aunque la clasificación de la dureza determinada por las normativas no concordaba con la obtenida, sí que se ajusta parcialmente", resume Sara Ruiz.

En su opinión, sería útil incorporar en la reglamentación de las federaciones el valor numérico del coeficiente de restitución al igual que están los valores de masa, diámetro y núcleo. "En otros deportes la reglamentación de material está mucho más definida y pienso que el coeficiente de restitución es algo más que se podría tener en cuenta en pelota-mano", destaca.

Sara Ruiz Gutiérrez-Solana ha finalizado el grado de Física. Su TFG ha sido dirigido por la profesora Isabel Ruiz-Larrea. Ha decidido cursar el Máster en Formación de Profesorado centrado en la especialidad de Física y Química, ya que le permite "fusionar las dos cosas que más me entusiasman: la ciencia y la enseñanza".