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La evolución del comercio del centro de Bilbao ha añadido valor competitivo a la ciudad

La UPV/EHU ha elaborado un modelo de análisis comercial que ha sido galardonado en el congreso de la academia AEDEM

  • Investigación

Fecha de primera publicación: 29/11/2017

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La calle Portal de Zamudio del Casco Viejo bilbaíno es un buen reflejo del carácter comercial del conjunto del barrio. (Xabier Olabarrieta)

El comercio es un sector básico en la actividad económica de las ciudades, y su estado y evolución repercuten tanto en aspectos meramente económicos como en otros más sociales y urbanísticos. Una investigación llevada a cabo en el Departamento de Economía Financiera II de la UPV/EHU ha establecido los indicadores que se deben tener en cuenta para determinar el estado del comercio de un espacio urbano. Estos indicadores ofrecen las claves en las que se debe hacer fuerza desde la gestión urbana para asegurar un buen nivel de actividad, así como para lograr el equilibrio entre los comercios tradicionales y las cadenas y franquicias.

El comercio, como sector básico en la actividad económica de las ciudades, supone un elemento clave en la configuración de espacios urbanos competitivos y diferenciados. “No solo desde el punto de vista económico, sino desde el punto de vista social y urbanístico, tiene muchas implicaciones. Además, el comercio tradicional tiene que hacer frente a nuevos retos, como el comercio online, la expansión de franquicias y cadenas comerciales, etc.”, explica Xabier Olabarrieta Arnaiz, profesor del Departamento de Economía Financiera II de la UPV/EHU.

Preocupado por la situación comercial, y con el fin de aportar una herramienta práctica para la gestión de estos espacios, Olabarrieta ha analizado, junto con Pilar Zorrilla Calvo, profesora del mismo departamento, diferentes factores que condicionan la capacidad de atracción comercial. Este análisis ha dado como resultado una metodología para poder determinar el estado en el que se encuentra el comercio de entorno urbano en un momento concreto.

La metodología desarrollada tiene en cuenta un total de siete características: el nivel de actividad comercial, es decir, el número de establecimientos activos; el mix o variedad de categorías comerciales (la presencia de establecimientos de hostelería, comercio de bienes y servicios); los tipos de organización comercial (comercios independientes, franquicias, cadenas…); el origen geográfico de los comercios; la superficie comercial de los establecimientos; su antigüedad, y el nivel de desarrollo de herramientas TIC (la incorporación de webs, de venta online, la presencia en redes sociales, etc). “Todos estos factores vienen determinados por estudios anteriores, que los consideran de importancia para los consumidores”, indica Olabarrieta. Cabe destacar, además, que han desarrollado sendos indicadores novedosos para dos de las características tenidas en cuenta: la variedad y la tipología comercial.

Este análisis permite conocer el estado del comercio de un entorno urbano en un momento concreto, pero no necesariamente actual. “Aplicando la metodología en diferentes hitos temporales se puede hacer el análisis evolutivo del espacio urbano considerado”, añade.

El análisis del Casco Viejo de Bilbao, galardonado

El estudio llevado a cabo no se limitó al desarrollo de la propia herramienta, sino que fue aplicada al centro de la ciudad de Bilbao, concretamente, los tres barrios centrales de la ciudad: Abando, Indautxu y Casco Viejo, “los barrios comercialmente más fuertes. Analizamos cómo ha cambiado desde 1982 hasta 2014. Para tener una visión de la evolución, tuvimos en cuenta, además esos dos años, el estado del comercio en 1990”, explica el investigador.

La conclusión a la que llegaron fue que el comercio “ha evolucionado positivamente, en términos generales; se puede decir que la evolución del comercio en Bilbao ha añadido valor competitivo a la ciudad”. Entre otros, vieron que el número de establecimientos activos ha aumentado casi un 8 %, y que, en cuanto al origen comercial, los establecimientos de origen no local han pasado de ser un 7% en 1990 a un 27% en 2014. “A pesar de ser una subida importante, sigue en unos niveles contenidos”, opina. Ocurre lo mismo con el tipo de organización comercial: “El incremento de franquicias y cadenas que ha ocurrido se considera un aumento positivo, porque el número de establecimientos independientes sigue siendo importante”.

Los autores presentaron un artículo en el XXXI Congreso de la Academia Europea de Dirección y Economía de la Empresa (AEDEM), celebrado en Madrid el pasado junio, centrado en el estudio específico del casco viejo de Bilbao, y gracias a él obtuvieron el Premio a la Mejor Investigación en Gestión Empresarial de Espacios Turísticos y Comerciales Urbanos, otorgado por la Cátedra Metropol-Parasol de la Universidad de Sevilla.

El premio, según declara Olabarrieta, “está pensado para fomentar el estudio de las zonas turísticas, tanto desde el punto de vista comercial como de la gestión; es decir, reconoce la validez de la herramienta más allá de su valor en el ámbito académico”. En ese sentido, coincide plenamente con el planteamiento de partida del estudio. La herramienta desarrollada sirve como modelo de seguimiento del comercio, de ver cómo evoluciona, y si se detecta algún desequilibrio, intentar aplicar medidas desde la gestión pública, como mecanismos de apoyo del comercio local, de mantener los establecimientos tradicionales, de implantación del comercio online, etc.

 

Información complementaria

El presente estudio forma parte de la tesis doctoral de Xabier Olabarrieta Arnaiz (Bilbao, 1967), titulada El Comercio Urbano como Factor de Competitividad de las Ciudades. Modelo de Análisis de su Estructura y Evolución: Aplicación a la Ciudad de Bilbao (1982-2014), llevada a cabo en el Departamento de Economía Financiera II (Área de Comercialización e Investigación de Mercados), bajo la dirección de la doctora Pilar Zorrilla Calvo, profesora titular del mismo departamento.