La última encuesta de Inserción laboral de alumnos y alumnas de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU), referida a estudiantes de la promoción de 2015, revela que un 85% de dicho alumnado dispone de empleo encajado (empleo correspondiente a su nivel de capacitación profesional) tres años después de su titulación, y que tres de cada cuatro estudiantes han encontrado un empleo plenamente ajustado a sus estudios de grado en el mismo periodo de tiempo.

La consejera de Empleo y Políticas Sociales del Gobierno Vasco, Beatriz Artolazabal, y la rectora de la Universidad del País Vasco, Nekane Balluerka, han presentado esta mañana los resultados de este trabajo de campo realizado por Lanbide en el que ha participado el 72% de las personas egresadas en 2015; en total, 6.981 jóvenes de los diferentes campus de la Universidad Pública Vasca.

Lanbide analiza mediante encuestas la inserción laboral de las aproximadamente 10.000 personas que todos los años egresan de las tres universidades vascas (UPV/EHU, Deusto y Mondragón). Lo hace tres años después de su titulación, al considerar que este es un tiempo suficiente para enfocar una carrera profesional hacia un sector o profesión determinada.

Junto a las promociones universitarias, otras 16.000 personas provenientes del sistema de Formación Profesional, integrado por la Formación Profesional reglada y la formación para el empleo u ocupacional, esta última gestionada directamente por el Servicio Vasco de Empleo, son encuestadas anualmente por el Gobierno Vasco para conocer los indicadores más destacados de la inserción laboral de las personas que acuden al mercado de trabajo desde las dos puertas naturales del sistema educativo vasco.

“Los resultados de este completo y ambicioso sistema de información, único en el Estado y destacado en Europa, contribuyen a mejorar la planificación y la gestión de los recursos educativos, y son un input fundamental para el trabajo de las redes de orientación pedagógica y laboral”, ha subrayado Artolazabal al valorar los datos.

Por su parte, la rectora de la UPV/EHU ha mostrado su satisfacción por estos resultados: “hemos superado una crisis económica muy dura. Los datos de inserción laboral de la promoción de 2015 son positivos, pero no se nos escapa que debemos seguir trabajando para mejorarlos. En cualquier caso, se confirma un principio que ni siquiera quebró en los peores momentos de la crisis: una mejor cualificación académica comporta más amplias expectativas profesionales, mayor responsabilidad y mejor remuneración. En concreto, la tasa de ocupación de la promoción 2015 de la UPV/EHU 2018 es de 91,96%, lo cual confirma que estudiar en nuestra universidad es una buena opción para acceder al mercado laboral”.

6.000 personas con empleo

A finales de 2018, momento en el que Lanbide realizó la consulta, el 87% de la promoción de la UPV/EHU de 2015 había encontrado un empleo, aproximadamente unas 6.000 personas. Otro 7% (500 personas) seguía buscando en el mercado laboral una salida profesional, y el 6% restante (400 personas) estaba estudiando un postgrado u otra carrera en el momento de ser encuestado.

Con una tasa de paro del 8%, la promoción de 2015 se situó a 3,6 puntos del porcentaje obtenido por la promoción universitaria de 2014, y a 16 respecto al de 2013, el peor año de la serie. “Extrapolando los datos de la encuesta podemos afirmar que la inserción laboral universitaria ofrece tasas de paro similares a las del periodo pre crisis”, ha destacado Beatriz Artolazabal.

La mejor situación de la población universitaria respecto al empleo se refleja en el incremento del empleo encajado, que en 2018 se eleva hasta el 85%. Más significativo aún, desde el punto de vista cualitativo, es el hecho de que tres de cada cuatro personas estuvieran trabajando en un empleo ajustado a sus estudios; es decir estaban trabajando “de lo suyo”.

“A mayor formación, más posibilidades de encontrar un trabajo y sobre todo de encajar en los niveles más altos de las ocupaciones”, subraya la consejera Artolazabal. El 80% de las personas que trabajan en puestos de trabajo acordes con su formación universitaria lo hace en empresas ubicadas en territorio vasco.

Jornadas reducidas

La promoción universitaria de 2015 accedió al mercado laboral con relativa facilidad (11 meses de media) y en puestos mayoritariamente encajados. De las aproximadamente 6.000 personas que permanecían empleadas al finalizar 2018, el 20% lo hacía con una jornada reducida de 20,5 horas a la semana (27% en el caso de las mujeres).

Sistemáticamente, las mujeres presentan porcentajes más elevados de jornadas reducidas en la serie histórica de la encuesta de inserción universitaria. “Una jornada reducida no deseada incide en el desarrollo de un proyecto de vida personal y familiar y por eso trabajamos para evitar esos hándicaps”, ha subrayado la consejera Artolazabal.

Teniendo en cuenta que el 25% de las personas ocupadas de la promoción de 2015 trabaja en la empresa pública, el sueldo medio de quienes trabajan a jornada reducida es de 864 euros, en tanto que para la jornada completa es de 1.560 euros netos por 14 pagas; los mismos niveles retributivos que en 2009. Ese sueldo se reduce un 8% en el caso de las mujeres con jornadas reducidas no deseadas.

“Debemos seguir profundizando en la mejora del empleo y la calidad de las condiciones laborales, con jornadas y salarios que no impidan el desarrollo de un proyecto profesional, personal y familiar pleno”, ha reclamado la Sailburu Artolazabal.

Factores que determinan la inserción

Por su parte, la rectora de la UPV/EHU ha centrado su exposición en los factores que determinan la inserción laboral del colectivo de egresados de la universidad pública vasca. “En opinión de las personas encuestadas”, ha declarado Balluerka, “la preparación académica ha sido el elemento fundamental en su proceso de inserción laboral. Incide, en primer lugar, la titulación específica de grado, pero también otras actividades de orden académico como las prácticas universitarias, la especialización en algún posgrado o el conocimiento de idiomas extranjeros”.

Para un 42% del colectivo que ha compartido sus observaciones, los aspectos académicos han sido decisivos. Otros factores considerados de ese modo han sido la experiencia laboral previa (31%), el entorno social y las características personales (31%) o la formación complementaria (27%). Incluso un 5% de las personas encuestadas ha mencionado la “suerte” como un factor importante en su caso concreto.

Uso de idiomas

La rectora también ha ofrecido datos sobre el uso profesional del euskera o el inglés por campos de conocimiento. De las personas encuestadas, manifestaron un uso diario del euskera un 66% en Ciencias Sociales; 55% en Humanidades; 47% en Ciencias Experimentales; 43% en Ciencias de la Salud; 31% en Técnicas; y 30% en Ciencias Económico-Jurídicas.

En cuanto al inglés, los resultados son los siguientes: 39% de uso diario en Técnicas; 33% en Ciencias Experimentales; 32% en Humanidades; 25% en Ciencias Económico-Jurídicas; 18% en Ciencias Sociales; y un 7% en Ciencias de la Salud.

Estos datos corroboran, en opinión de la rectora, “el acierto de la apuesta por la internacionalización de la UPV/EHU, que tiene también una dimensión lingüística y cultural y confirma, por otro lado, que el carácter euskaldún de nuestra universidad no solo es un valor constitutivo de su identidad, sino también una respuesta a efectivas necesidades sociales y laborales”.

Salarios medios

Otro aspecto abordado en la rueda de prensa ha sido la evaluación de los salarios que obtienen las personas egresadas de la UPV/EHU a los tres años de su titulación. En concreto, los salarios netos medios (a jornada completa) por áreas de conocimiento son los siguientes: Ciencias Experimentales, 1.290 €; Ciencias Económico-Jurídicas, 1.420€; Ciencias Sociales, 1.448 €; Humanidades, 1.480 €; Técnicas, 1.677 €; y, por último, Ciencias de la Salud, 1.795 €.  La tendencia manifestada en la Encuesta de Inserción laboral universitaria de 2018 muestra una clara mejora, con respecto a los últimos años.

La tendencia manifestada en la Encuesta de Inserción laboral universitaria de 2018 muestra una clara mejora, con respecto a los últimos años. En cuanto a la tendencia de los salarios, en empleo encajado, en la promoción de 2006 fue la mejor cifra de serie con un 89%; de un 79% en la de 2011 y ahora se recupera hasta el 85,22 % de empleo encajado.

En cuanto al salario medio mensual, en 2006 era de 1.538 euros; en 2009 de 1.493 euros y ahora, en la promoción de 2015, 1559,72 euros. Ya de nuevo por encima de 2.006. En jornada reducida, vemos que en 2016 era de 12%; ha subido en 2010 al 28% y ahora en la promoción de 2015 está en el 21, 30%. La satisfacción global del empleo era, en 2006, del 6,1%; en 2009 del 7,0% y en 2015 7,30%. La tendencia es de nuevo buena. En el caso de las mujeres la satisfacción en su empleo ha pasado del 6,2 de 2006 al 7,24% en 2015.