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In memoriam: Madame La Générale Madré y Piarres Xarriton

Han fallecido recientemente Madame Madré, en París a los 94 años, y Piarres Xarriton, a los 95 años

Fecha de primera publicación: 22/03/2017

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Ahora que el invierno está llegando a su fin, he tenido noticia del fallecimiento de dos personas que me ofrecieron un apoyo fundamental para encontrar la película en euskera Gure Sor Lekua realizada por el general André Madré en 1956 y traerla al País Vasco. Por un lado, Madame Madré, viuda del general euskaltzale hazpandarra ha fallecido en París a los 94 años. Por otro lado, se nos ha marchado el gran intelectual lapurtarra Piarres Xarriton a los 95 años, tras una larga enfermedad.

En esta época en la que se han multiplicado los ataques contra la UPV/EHU en nombre del "euskera" y de la "universidad vasca", puede que no sea en vano rememorar el descubrimiento de la primera película en euskera de la historia. Y es que durante aquella aventura resultó indispensable la ayuda por parte de las autoridades de la UPV, y más concretamente el apoyo y la implicación personal que nos ofrecieron el rector Iñaki Goirizelaia y su equipo, para poder recuperar este importante patrimonio de la cultura vasca. Pero, además de eso, también fue primordial la aportación de personas como Piarres Xarriton y Madame la Générale Madré, y procede por tanto dedicarles unas palabras de agradecimiento y elogio.

En 2011, cuando comencé a investigar el rastro de aquella película que nadie recordaba, todos los testigos me encaminaron hacia Piarres Xarriton: "Pregúntale a Xarriton", "Ve a donde Xarriton". Muchos llamaban "enciclopedia" al viejo escritor hazpandarra, pues albergaba en su mente la memoria de la cultura vasca de Iparralde de casi todo el siglo XX. Pasé horas y horas en su casa de Baiona y me aportó cuantos datos le pedí sobre André Madré y su película. Desgraciadamente, para entonces ya era una "enciclopedia" desordenada, ya que después de la página 271 saltaba a la 135, de un recuerdo a otro, al igual que las ardillas saltan de un árbol a otro. Pero no convenía perderse ni una sola palabra de su discurso, porque cuando menos te lo esperabas, te regalaba un nuevo dato inesperado y sorprendente, como una nuez. Piarres, además, tenía una relación íntima con Gure Sor Lekua: el primer día que nos vimos me comentó que André Madré grabó a su madre y a su padre en el filme. A decir verdad, dudé incluso de si no sería algún recuerdo confuso, pero cuando encontré la película y fui a mostrársela, halló a sus padres, con una emoción que jamás olvidaré, entre las imágenes mudas de Madré. La escena aparece en la película Gure Sor Lekuaren bila. Xarriton, que miraba fijamente a mi ordenador, de repente abrió los ojos de par en par: "¡Esa es mi madre! Y mi padre, ¡delante de la puerta de nuestra casa! ¡Y nuestro perro! ¡Y el platanero de enfrente! ¡Ya te lo dije! ¡Mi madre!".

Aparte de sus vivencias personales, las investigaciones de Xarriton me sirvieron de fuente primaria. Los papeles de Zerbitzari o sus trabajos sobre el abertzale hazpandarra Pierre Broussain (por desgracia demasiado desconocidos entre nosotros) constituyen un elemento clave para la comprensión del Iparralde de la primera mitad del siglo XX.

Asimismo, Madame la Générale Madré tuvo una vida muy próspera, tal y como demuestran sus numerosos títulos: fue "chevalier" de las Artes y Letras de la República de Francia, "officier" del Mérito de la República Federal de Alemania, vicepresidenta del memorial de Val de Grace y presidenta del HAFR de la Universidad de Heidelberg, entre otros títulos. Ya he contado tanto por escrito como a través de imágenes cómo la conocí, así que no me extenderé en ese tema. No obstante, cabe destacar la admiración que aquella elegante mujercita que se movía entre los altos círculos de París sintió durante los últimos años por el pueblo de su difunto marido y los euskaldunes.

Después de muchos años custodiando el patrimonio de André Madré, en 2013 decidió ofrecer a la UPV la película dirigida por el general, con gran generosidad y sin pedir nada a cambio. Aquel año exhibimos Gure Sor Lekua en el festival Zinegin de Hazparne por primera vez desde 1956, y Madame La Générale Madré cambió el viaje que pretendía hacer para pasar las Navidades en Panamá, país del cual su hijo era embajador de Francia, para poder estar en Hazparne. Recuerdo a la perfección cómo se emocionó cuando le hicieron un humilde homenaje en la casa consistorial y también cuando la llevamos a conocer el monasterio de Belloc con los profesores Paulo Iztueta y Josu Amezaga, donde André Madré estuvo escondido durante la II Guerra Mundial huyendo de los alemanes.

Tras aquel viaje hizo una donación a favor de la ikastola de Hazparne, "para que los niños y niñas de Hazparne siguieran aprendiendo euskera", y en 2014, cuando finalicé mi tesis doctoral, volvió al País Vasco, a Bilbao esta vez, para estar en la defensa pública. Unos meses después, cuando François Hollande la nombró "Chevalier des Arts et des Lettres" de la República de Francia, invitó a las autoridades de la UPV al evento, "para que los euskaldunes también estuvieran presentes".

Me vienen a la mente las letras que cantaba Oskorri: "Zaharra ez da izandakoa. Luzaroan dena baizik". Con el fallecimiento de Piarres Xarriton y Madré se nos han ido dos grandes testigos de la historia de nuestro pueblo. Me gustaría hacer una reflexión muy simple: si en lugar del 2012 hubiera comenzado a investigar en 2017 (¿qué son, unos cinco años?), el País Vasco perdería para siempre la primera película en euskera y su historia, ya que sin estos dos testigos esenciales hubiera sido imposible este descubrimiento. Mi más sentido agradecimiento, por tanto, a Piarres y Madame Madré.

Agur eta ohore.

 

Josu Martinez
Profesor de la UPV/EHU y miembro del grupo de investigación NOR