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Comienza el rodaje de la película 'Al romper el día' en el Campus de Bizkaia de la UPV/EHU

El equipo del largometraje está formado en su mayoría por alumnas de la Facultad de Bellas Artes

Fecha de primera publicación: 21/07/2017

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Rodaje de la última película de Patxi Urkijo. Foto: UPV/EHU.

Estos días la UPV/EHU acoge, en el área de Leioa-Erandio, el rodaje de la última película de Patxi Urkijo, profesor del Departamento de Arte y Tecnología de la Facultad de Bellas Artes. Se trata de la producción ‘Al romper el día' y nos hemos colado en la primera de las jornadas de trabajo para hablar con el director sobre este proyecto, en el que se ha implicado un grupo de estudiantes de distintas especialidades de la Facultad.

Interior del edificio I de la Facultad de Bellas Artes. "¡Silencio!", grita Patxi Urkijo, profesor del Departamento de Arte y Tecnología. Itziar Carrasco se acerca tímida, se sitúa todavía titubeante en el centro del aula en la que van a grabar y dice en un tono apenas audible: "Secuencia 13, toma primera". Pasan unos segundos, se le ha olvidado lo más importante, se lo recuerda el director, Patxi Urkijo. "¡Acción!", dice entonces Itziar. Es su primera experiencia en un rodaje y todavía está algo nerviosa en sus labores como ayudante de dirección.

Iñigo Marín, Sandra Tejero y Amaia Ajuria son el trío de actor y actrices que participan en la primera secuencia de este rodaje. Sandra es Marta, una profesora de Historia del Arte a la que Iñigo y Amaia, abogados de una familia muy importante, quieren convencer de que les asesore en la tasación de una figura precolombina, hallada en una excavación por uno de los miembros de la familia.

Sandra se equivoca en una palabra y no pronuncia una sílaba, pero terminan la escena. "¡Corten!", dice de nuevo Itziar. Falta una petaca de atrezzo y mientras van a buscarla el grupo continúa ensayando. Entre risas y bromas los profesionales, que se mezclan con los inexperimentados alumnos y alumnas, intentan instruirles en las prácticas de los rodajes. De hecho, no tienen claqueta, llegará para el segundo día de trabajo y una de las encargadas del sonido le explica a Itziar que para el posterior montaje es preferible no solo cantar en voz alta las secuencias y las tomas, sino también escribirlas en un papel para que quede constancia, tanto en el audio como en la imagen. "Si no, os va a costar mucho editar después, os vais a volver locas, os lo digo por experiencia", les advierte.

Llega la petaca de la que tiene que pegar un trago Sandra Tejero en esta escena y vuelven a pedir silencio para grabar. Esta vez un ruido de alguien en el pasillo exterior se cuela en el audio del rodaje. Hay que volver a repetir la toma.

Imprevistos y retrasos

Se empieza a retrasar un poco el plan de trabajo. En esta primera jornada Patxi tiene intención de dejar tres secuencias listas y el comienzo de la secuencia seis, que se tiene que grabar con un vehículo en los exteriores de la Facultad de Comunicación, sin embargo, las matemáticas en los rodajes no siempre se cumplen. "Vamos bien -bromea Urkijo- son solo dos horas de retraso".

Sin embargo, los imprevistos de última hora van a retrasar algo más de dos horas este proyecto y es que Alex de la Peña, que interpretaba a Txaber Urrestarazu, uno de los protagonistas de la cinta, ha tenido que ser hospitalizado por una pancreatitis, lo que ha obligado a sustituir al actor por Haritz Bengoa. Por ello, alguna de las secuencias del primer día de rodaje tendrán que repetirse.

A pesar de este obstáculo Urkijo tiene intención de rodar en tiempo record. Está previsto que el rodaje dure 9 días, hasta el 29 de junio. "Si no soy capaz de hacerlo es que me estoy haciendo viejo" asegura entre bromas Patxi Urkijo. Grabarán además de en el Campus de Bizkaia, en Laudio, Sukarrieta, Portugalete, Orozko, en el Hotel Errekagain de Arakaldo y Arrankudiaga.

A todos esos escenarios se desplazará también Alazne Zaldunbide, alumna de tercero de Bellas Artes y cámara en esta producción. "Tuvimos a Patxi como profesor un cuatrimestre e hicimos un corto, pero nada que ver con esta película. Cuando nos propuso participar me pareció muy interesante poder trabajar en un rodaje de verdad y aprender de él", explica.

Eva Martín también es alumna y cámara en este proyecto, aunque, en su caso, compagina los estudios con el trabajo, por lo que no podrá acudir a todas las jornadas de rodaje. "Iré a la de Laudio, eso seguro, ya que hago de extra en un papel de ertzaina", explica nerviosa. Para ella esta película también es un regalo: "Puede que en la vida se te presente la posibilidad de volver a trabajar en un rodaje, así que esta es una buena oportunidad para hacer una película y aprender".

El equipo

Itziar, Alazne y Eva son solo tres de las alumnas implicadas en el grupo de trabajo compuesto en su mayoría por mujeres. "Antes la especialidad de audiovisuales estaba llena de chicos y alguna chica, sin embargo, ahora se ha dado la vuelta a los porcentajes y hay más mujeres por lo que no ha sido algo buscado que el equipo de rodaje sea mayoritariamente femenino", dice Urkijo.

Aunque también hay una aportación masculina importante, tanto en la grabación como en las labores de producción. De hecho, Melanio Robles, alumno de Escultura de la Facultad de Bellas Artes ha sido el encargado de realizar la figura precolombina protagonista del largometraje. Han sido tres meses de trabajo para terminar la obra diseñada por otro alumno, Ibai Canales, que recrea a una deidad femenina devorando al dios sol, un "elemento feminista", subraya Patxi en uno de los descansos.

Una vez terminado el rodaje y la posproducción, la película se distribuirá en salas alternativas aunque Urkijo tiene intención de realizar dos montajes paralelos, uno de ellos en orden cronológico para proponer la película como serie para la web.