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Las profesoras e investigadoras de la Facultad de Economía y Empresa Beatriz Plaza Inchausti y Vitoria Ateca Amestoy

«Si la participación cultural no es inclusiva, se corre el riesgo de que el consumo cultural de los más ricos se financie con los impuestos de todos»

Fecha de primera publicación: 13/10/2017

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Beatriz Plaza y Victoria Ateca. Foto: Tere ormazabal. UPV/EHU

Ateca y Plaza han participado en el libro Enhancing Participation in the Arts in the EU: Challenge and Methods. Publicado por Springer, la obra aborda desde diferentes ángulos la participación en actividades culturales en la Unión Europea y las implicaciones económicas, sociales y políticas que tiene.

El libro plasma el análisis y los puntos de vista de académicos, políticos y gestores culturales agrupados en un proyecto europeo. «La participación cultural contribuye a la creación de sociedades más diversas, inclusivas y reflexivas», afirma Victoria Ateca, una de las editoras de este libro.

1. Lo primero, cuando os referís a actividades culturales, ¿a qué tipo de actividades os referís?
Vitoria Ateca:
Cuando se habla de participación, se trata del acceso a un grupo de actividades muy heterogéneo. La característica común es que contienen elementos simbólicos y creativos compartidos. Hay historias que se conservan y transmiten a través de monumentos; otras que se crean y distribuyen a través de representaciones escénicas, libros impresos o materiales digitales; hay celebraciones que se mantienen vivas gracias a la implicación de sus comunidades. En todos esos casos, lo importante es el sustrato inmaterial de la cultura.

Beatriz Plaza: Consideramos actividades que realizamos en el hogar, actividades a las que asistimos (conciertos…) y actividades creativas que realizamos (solos o con un marcado componente social, como en el caso de la gastronomía).  Además, Incluimos tanto la "alta" cultura (manifestaciones como la ópera, el teatro…) como la cultura "pop" o comercial (videojuegos, cine y música), el turismo cultural e, incluso, el deporte.

2. ¿Qué peculiaridades tiene la participación en actividades culturales en la Unión Europea?
V.A:
A pesar de que hay diferencias entre países en las tasas de participación, esto es, el porcentaje de la población o de determinados grupos sociales que realizan actividades, existen patrones comunes. El más importante es el papel de la educación a la hora de explicar el consumo cultural. No se trata tanto de diferencias regionales o por nivel de renta, sino de diferencias por nivel de educación.

Además, otro rasgo común la mayor barrera a la participación hoy en día no es la falta de oferta, el precio o las restricciones de tiempo, sino la falta de interés. Por otra parte, la participación cultural es un fenómeno eminentemente urbano. Incluso el consumo de contenidos culturales por medios impresos o digitales es mayor en las aglomeraciones urbanas. Así, estar rodeado de gente artista y creativa, no es sólo importante para la producción, sino también para la generación de hábitos culturales.

«El bien cultural más caro producido hasta la fecha es un videojuego»

B.P: Hay que destacar, por lo demás, la Importancia de la financiación pública en muchos sectores culturales. A pesar de que hay modelos diferentes en cuanto a la provisión y la financiación pública de la cultura en los países de la Unión Europea, hay que reconocer que gran parte de la cultura la pagamos entre todos los contribuyentes, siendo la cantidad financiada por grandes corporaciones (patrocinio y mecenazgo) o por los ciudadanos (pagando un precio o a través de iniciativas de micromecenazgo/crowdfunding) relativamente pequeña.

Hay formas artísticas que no existirían sin financiación pública. No son rentables por su valor de mercado o no hay un mercado (todavía hoy) para esos bienes, lo cual no quiere decir que no tengan valor. Igualmente, no es suficiente con reconocer un derecho a acceder y disfrutar la cultura. Ese acceso tiene que ser efectivo, la "equidad" en el acceso ha de ser real. Si no, se corre el riesgo de que la financiación de la cultura sea regresiva: se financia el consumo cultural de los más ricos con los impuestos de todos.

3. En el libro mostráis preocupación por los cambios en los hábitos culturales de las personas más jóvenes.
V.A: No es tanto por los cambios, éstos existen siempre, sino que hay curiosidad por conocer cómo se desarrollan las nuevas las formas de consumo. Donde sí que surge preocupación es por la desaparición de los jóvenes de algunas manifestaciones culturales.

La edad hace variar y desarrollar los gustos. Por ejemplo, se encuentra que el número de géneros musicales que se escucha en España aumenta hasta los 30 años y, a partir de ahí, comienza a disminuir.

Los "nativos digitales" se enfrentan a menos barreras de entrada para acceder a contenidos culturales digitales. Sí que es verdad que ya no se habla sólo de "brecha digital de primer orden" (la diferente tasa de penetración para diferentes colectivos), sino de "brecha digital de segundo orden" (qué se hace digitalmente). Existe evidencia de que algunas actividades digitales comportan el aprovechamiento de recursos y el desarrollo de habilidades que hace que el usuario sea más competitivo y productivo. Ahí sí que es importante que los jóvenes se acerquen a esas nuevas actividades de forma creativa (evitando uso pasivo).

«La digitalización lo cambia todo. Crea nuevos fenómenos como los ‘prosumidores', que a la vez producen y consumen cultura» 

Una de las líneas de investigación ha sido el estudio del público de videojuegos. Hay evidencia de diferencias en los gustos por diferentes géneros de videojuegos entre hombres y mujeres. También hay evidencia de que los jugadores de videojuegos son individuos con gustos y hábitos culturales por encima de la media de la población y de que se legitima el valor cultural de los videojuegos (por cierto, el bien cultural más caro producido hasta la fecha es un videojuego, Destiny, que ha costado 380 millones de euros). Los primeros estudios de nuestro equipo se hicieron para España y para Dinamarca, extendiéndose después a Reino Unido. Allí, los resultados indican que el "gamer" promedio tiene unos 43 años y que las mujeres ya juegan más que los hombres.

Respecto a la preocupación por la desaparición de las personas jóvenes de algunas formas artísticas, destaca la preocupación común por las artes escénicas. Desde hace años hay constatación de que los públicos de las artes escénicas están "engriseciendo". De hecho, es preocupación de la UE conseguir que las audiencias rejuvenezcan a través de lo que se llama "desarrollo de audiencias". En el libro se presentan nuevas propuestas para "captar" nuevos públicos para la música clásica. Por ejemplo, diversificar los sistemas de comunicación y combinar la "programación no-convencional en espacios tradicionales" con la "programación tradicional en espacios no-convencionales". Esta última reflexión la escribe uno de los participantes en el proyecto que viene de fuera del ámbito académico, el belga Michel Hambersin, director del Festival de Música Contemporánea "Ars Musica".

4. ¿Qué conclusiones habéis sacado sobre las implicaciones económicas, sociales, políticas y tecnológicas de la participación en actividades culturales?
V.A:
En el proyecto nos hemos centrado en las implicaciones individuales (los efectos de la participación en el desarrollo cognitivo y la felicidad de los individuos), en las implicaciones sociales (los efectos sobre valores compartidos, por ejemplo, la diversidad se hace más fácilmente entendible y aceptable; o la utilización del arte para la inclusión social), en las implicaciones políticas (la participación cultural es, en último término, una forma de participación social, como la participación política, que nos puede hacer mejores ciudadanos en un mundo más diverso y complejo) y en las implicaciones económicas (para la generación de empleos y de renta y para entender mejor qué sentido tiene que las artes sean actividades que reciben financiación pública). Sin duda, la participación cultural contribuye a la creación de sociedad más diversas y más inclusivas y reflexivas, uno de los retos de la Unión Europea.

«La gastronomía, San Juan de Gaztelugatxe, el Flysch de Zumaia o el paisaje de la Rioja Alavesa son algunos de nuestros recursos culturales»  

B.P: En el ámbito tecnológico, una de las conclusiones es la posibilidad de que la digitalización no supone una amenaza de "canibalización" de las artes escénicas y en vivo. Más bien, abre una posibilidad de que las audiencias se vean expuestas a nuevas experiencias y que, más tarde, acudan más a los espacios escénicos. Por ejemplo: el teatro emitido en streaming en los cines está atrayendo en Inglaterra a más público a los teatros. Este efecto positivo se comenzó a ver en el rock hace ya unos años; el consumo digital (incluso "pirata" de música) atraía después a numero público a grandes conciertos y festivales de música. Las grandes bandas del rock tuvieron que salir otra vez a la carretera.

5. Ambas participasteis en el análisis de la digitalización sobre la producción y acceso a la cultura y, también, en el estudio con herramientas digitales de la participación en las artes y del turismo cultural.
B.P:
La UPV/EHU fue una de las 4 universidades que participó en el Proyecto PUCK (participación, universidad, ciudad y cultura, financiado por el Programa CULTURA de la Unión Europea) junto con instituciones culturales de muchos países de la UE.

La conclusión que sacamos es clara: la digitalización lo cambia todo. Tenemos muchísimas herramientas digitales para estudiar el acceso a la cultura, desde el análisis de tweets para entender la creación de reputación y efecto "boca-oreja" en el cine, hasta el seguimiento de visitantes de un museo por GPS y el análisis de las trayectorias de los viajeros culturales en un destino. La digitalización crea nuevos bienes y servicios culturales, nuevos fenómenos como los "prosumidores" (que a la vez producen y consumen cultura) y cambia los modelos de negocio. En el mundo de hoy se afianza el modelo de  "la larga estela", que concentra el consumo en muy pocos artistas y contenidos (las superestrellas de la música y las secuelas de las películas de éxito) que conviven con mercados nichos (la digitalización te permite autoproducir tu disco y llegar a su audiencia). El medio digital es también el contexto en el que se "viralizan" contenidos. Hoy en día, nuestro principal soporte de consumo cultural y de contenidos es el pequeño dispositivo electrónico que llevamos en el bolsillo.

«El porcentaje de turismo cultural en Euskadi es alto, pero la relación entre recursos y resultados queda por debajo de la media de España»

Hay muchas preguntas abiertas. Para algunos, el exceso de contenidos y la acumulación material mata nuestra creatividad; para otros, el que los contenidos culturales "migren" a lo digital, que nuestras "bibliotecas" y "discotecas" familiares pasan a la memoria de nuestros dispositivos individuales que no podemos compartir, nos empobrece.

Desde la UPV/EHU hemos analizado grandes encuestas realizadas en España, en la Unión Europea y en Estados Unidos buscando evidencia de los cambios y de los factores que explican el consumo cultural bajo formas muy variadas. Además, hemos utilizado el análisis de redes y de datos digitales generados por los usuarios para entender mejor las motivaciones y comportamiento de los ciudadanos y el efecto de las interconexiones digitales en el desarrollo cultural y económico de las regiones.

6. Algunas urbes del País Vasco se presentan como ciudades de servicio y cultura, me vienen a la cabeza, sobre todo, San Sebastián, Vitoria-Gasteiz o Bilbao. Esto tiene unas implicaciones económicas, sociales y políticas importantes para el País Vasco, ¿verdad?
V.A:
Para el caso de San Sebastián tenemos el ejemplo de la Capitalidad Europea de la Cultura de DSS2016, por ejemplo, o el Festival Internacional de Cine o la Quincena Musical. Para Vitoria/Gasteiz, el Festival de Jazz y el más reciente de Televisión. Estos eventos son oportunidades para la participación ciudadana y, a su vez, van formando parte de la identidad cultural con la que la ciudad se promociona.

B. P: El papel de las infraestructuras y de los servicios culturales lo he analizado en detalle en un trabajo conjunto con la dra. Silke Haarich. Las artes y la creatividad tienen importantes implicaciones en el desarrollo económico y tecnológico de las regiones, mejorando la capacitación y habilidades de su población.

Una conclusión es clara: la proyección conseguida por el Guggenheim Bilbao fue exitosa porque fue una pieza más de un proceso de diversificación económica. Lamentablemente, hay muchas grandes infraestructuras que han quedado en "elefantes blancos", construcciones gigantescas, enormemente caras e inútiles. La programación y un enfoque más "de abajo-hacia arriba" son indispensables para el éxito de una infraestructura.

«Estar rodeado de gente artista y creativa no es sólo importante para la producción, sino también para la generación de hábitos culturales»

V.A: Según un Eurobarómetro de 2016, dos de las tres principales motivaciones para viajar de los europeos (junto con sol/playa) son el turismo de ciudades y el turismo cultural. Con unas buenas interconexiones que permitan turismo de fin de semana, el modelo de capitales vascas como destino que combina actividades culturales diversas tiene todavía potencial para crecer. La gastronomía es cultura, San Juan de Gaztelugatxe ha conquistado sus minutos de "gloria global" convirtiéndose en un icono evocador en Juego de Tronos, el Flysch de Zumaia o el paisaje cultural de la Rioja Alavesa son algunos de los recursos culturales con los que contamos y que ayudan a diversificar la actividad en torno al turismo de las ciudades.

Por otra parte, El impacto de las ciudades creativas para la población local está siendo revisado. Desde finales de los 90 triunfó la idea de Richard Florida de la ciudad cultural como gran atractor  de la llamada "clase creativa", lo cual parecía que sólo traería ventajas. Actualmente, se revisa esta visión tan optimista teniendo en cuenta sus posibles consecuencias negativas, a través, por ejemplo, de la "gentrificación" (la expulsión de la población y actividades locales tradicionales, desplazadas por los altos precios de los locales comerciales y de la vivienda). Otro de los impactos nocivos puede ser la excesiva presión de la vivienda para uso turístico y los problemas de convivencia que pueden surgir en determinadas zonas.

7. El BEC de Barakaldo acogerá la gala de los MTV Europe Music Awards de 2018. Un evento que tiene unos 500 millones de espectadores. ¿Qué supone esto?, ¿es un hito?
V.A:
Honestamente, Bilbao no es una ciudad global de la música como lo son, con marcadas diferencias, Viena, Liverpool, Menphis, Chicago, Montreaux… El BBK-Live está bien posicionado y tiene ya una trayectoria consolidada pero, en términos comparativos, es una iniciativa más bien pequeña. La combinación de festivales de jazz en Vitoria-Gasteiz, San Sebastián y Getxo, tal vez sea la mayor actividad en cuanto a programación, dirigida a un "nicho" del mercado musical, eso sí. Si la organización fuera el resultado de un proceso de creación y afianzamiento de un verdadero ecosistema "pop", la gala sería un hito. Como no lo es, será un evento.

Visto desde 2018, se trata de uno de esos mega-eventos a los que las ciudades aspiran con el objetivo de ganar visibilidad en el mundo globalizado: Juegos Olímpicos, Mundiales de Fútbol, Capitales Europeas de la Cultura, Sedes de la Copa del América de Vela, Circuitos Urbanos de Fórmula 1… Lo que queda claro es que las ciudades necesitan presencia en medios, no desaparecer del foco de atención y llegar a más públicos.

B.P: Sí que tiene sentido la afirmación que han realizado algunos políticos en declaraciones a la prensa de que el evento pretende llegar a un público joven que no conoce Bilbao (El Correo, 30 sept 2017). Lo que no sabemos es si Bilbao cuenta actualmente, o quiere dotarse en el futuro, de una oferta de servicios de ocio adecuada a ese público. Hasta ahora, el destino Bilbao ha sido exitoso entre un grupo de turistas muy determinado (franceses, alemanes, estadounidenses mayores y familias, con nivel educativo y capacidad de gasto alto) y, 20 años después de la apertura del Guggenheim, la ciudad cuenta con servicios variados y adaptados a esos segmentos.

«Dos de las tres principales motivaciones para viajar de los europeos, junto con el de sol y playa, son el turismo de ciudades y el turismo cultural»

Este es un claro ejemplo de los beneficios instrumentales de un "evento cultural". Pero en el libro se ponen en cuestión algunas de las técnicas y los estudios que concluyen el alto valor multiplicador de esta serie de eventos y que llevan a afirmaciones tipo: "por cada euro que ponga nuestra institución pública, se generarán X euros gracias al gasto de los visitantes". Muchas veces son encargos desarrollados sin cuidado y que buscan complacer y legitimar a la institución que los paga. En la mayoría de los casos, esas técnicas no permiten atribuir los beneficios estimados a la actividad cultural.

Por eso, se proponen nuevas formas de evaluar el impacto (por ejemplo, a través de medios digitales) y se identifican dimensiones en las que esos eventos y grandes infraestructuras sí que generan beneficios para sus ciudades, como en el caso de la enorme ganancia en conectividad digital de Bilbao que sí que podemos atribuir al Museo Guggenheim Bilbao.

8. ¿En qué tiene que mejorar el País Vasco?
B.P:
En general, habría que cuidar más la participación en actividades culturales de los  pequeños. Sabemos que la enseñanza artística y creativa contribuyen a la adquisición de competencias y habilidades que van a ser críticas en el futuro. Será bueno que esto no se pierda de vista en el diseño de planes de estudio.

De nuestra experiencia en los proyectos internacionales en los que colaboramos con equipos nórdicos y que estudian la innovación social y el impacto de proyectos culturales, hemos aprendido que, lo mismo que las instituciones públicas apostaron por proyectos culturales de gran escala, también es bueno generar condiciones para que se generen más proyectos culturales de mayor base social.

V. A: Además de las políticas educativas, hay otras áreas en las que colectivamente podemos mejorar e intentar ponernos en la vanguardia, tal y como señala Beatriz Plaza. Para una región pequeña es fundamental que las instituciones creen condiciones que favorezcan la coordinación y la cooperación, dentro y hacia fuera de nuestras fronteras. También es importante cuidar las condiciones de financiación y de acceso al capital de las micro-empresas que caracterizan el tejido productivo de las industrias creativas y culturales.

9. Las visitas a museos o monumentos están unidos al turismo cultural. Por ejemplo, dos tercios de los visitantes del Guggenheim son internacionales, ¿habéis analizado este nexo?
V.A: 
Sí, los editores hemos llevado las contribuciones que relacionan recursos culturales y turismo a una sección sobre "viajeros culturales". Es cierto que los hábitos de visita de museos y de monumentos están íntimamente unidos a los viajes.

«Nuestro principal soporte de consumo cultural y de contenidos es el móvil»

B.P: La generación de riqueza en Bilbao y su entorno no es el único beneficio que ha traído el Museo Guggenheim Bilbao. Podemos señalar, al menos, otros dos. En primer lugar, la generación de un intangible con alto valor de cohesión social: una identidad y un sentimiento de orgullo, icono de la rehabilitación del Bilbao Metropolitano,que es además imagen de marca comunicable en un entorno global. En segundo lugar, el espectacular aumento de la "conectividad digital" de Bilbao y su asociación digital con valores positivos.

Uno de nuestros compañeros ha analizado la eficiencia de los destinos culturales por comunidad autónoma. Para la CAPV , el porcentaje de turismo cultural es alto, pero la relación entre recursos y resultado, lo que se llama "eficiencia", queda por debajo de la media de España, a pesar de que ha mejorado constantemente a lo largo de la última década. La conclusión importante es que podemos utilizar nuestro potencial mejor.

10. Un mensaje para gestores y planificadores culturales.
B.P:
¡Y también para los estudiantes que quieran desarrollar su futura carrera profesional en este ámbito! Las actividades del futuro pasan por lo digital, no sólo como herramienta de comunicación, sino también como espacio para la cocreación. Las instituciones del futuro serán "multiproducto" y orientadas al desarrollo de audiencias. Dejarán de estar centradas en una única manifestación artística y darán cabida al movimiento "maker", serán espacios de ocio  y de encuentro social. …). Será fundamental la colaboración internacional y aprender a crear y gestionar instituciones red y partenariados público/privado/sociales.