La ETS de Ingeniería de Bilbao otorga el premio Accenture al desarrollo de un convertidor de potencia para la gestión de 'electrolineras'
Fecha de primera publicación: 10/06/2013
Este proyecto, que cuenta con un presupuesto de 90.000 euros para su desarrollo, puede incrementar la eficiencia energética de los equipos e impulsar la generación renovable, entre otros beneficios.
La Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Bilbao ha entregado hoy el premio al mejor proyecto de fin de carrera, que patrocina Accenture. Este año, el premio ha recaído Jon Mimenza, estudiante de la titulación de Ingeniería de Telecomunicación, que ha elaborado un trabajo que fomentará el desarrollo de las energías renovables y del transporte sostenible, a través de una mejora en la gestión de las 'electrolineras', los puntos de recarga de los vehículos eléctricos. Se trata de la decimocuarta edición de este galardón, que está dotado con un premio en metálico de 1.800 euros.
El desarrollo de un transporte sostenible, a través de la paulatina sustitución de los vehículos convencionales por otros alimentados con energía eléctrica, requiere la implantación de una red de puntos de suministro donde los coches puedan recargar sus baterías. Pero estas 'electrolineras' deberán cumplir además una serie de funciones adicionales: adaptar la tensión y optimizar la energía procedente de fuentes renovables, disponer de una capacidad de almacenamiento durante las horas valle de consumo para responder a la demanda en horas punta, o ser capaces de revertir el flujo de energía a la propia red eléctrica cuando ésta lo demande.
El proyecto "Desarrollo de una Plataforma de Control de un Convertidor de Potencia para Estaciones de Recarga (DePCoPER)" ha sido desarrollado por Jon Mimenza en colaboración con el grupo de investigación en electrónica aplicada APERT, formado por profesores e investigadores del área de Tecnología Electrónica del Departamento de Tecnología Electrónica de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Bilbao. El trabajo se enmarca en un proyecto más amplio, ejecutado con la ayuda de una beca de cooperación educativa del Aula Tecnalia de la propia Escuela.
Dotado con un presupuesto de 90.000 euros, el proyecto presenta una posible arquitectura para una 'electrolinera' donde se integran fuentes de energía renovables, unidades de almacenamiento (baterías), una conexión con la red eléctrica y los puntos de recarga de los vehículos eléctricos. También desarrolla la plataforma para controlar los convertidores de potencia que gobernarán la 'electrolinera' en función de la generación renovable, la demanda de energética para la recarga de los vehículos eléctricos, la energía almacenada y el precio de mercado en cada momento.
Múltiples beneficios
El desarrollo de este convertidor de potencia reportará múltiples beneficios, entre los que destacan un abaratamiento de costes de los equipos, incremento de su eficiencia energética y, consecuentemente, el impulso del transporte sostenible a través del coche eléctrico y del uso de las energías renovables, en detrimento de combustibles fósiles o centrales nucleares. También repercutirá en la creación de empleo para la creación de una nueva infraestructura de distribución de energía, así como en la mejora de la planificación de los flujos de la energía por parte del gestor de la red.
Por otro lado, un convertidor de potencia como el desarrollado en este proyecto no se emplea exclusivamente en aplicaciones de recarga de vehículos eléctricos, sino que es susceptible de ser utilizado en otros muchos campos, como pueden ser otras aplicaciones de energías renovables o motores de trenes.
El trabajo de Jon Mimenza ha contado con la supervisión de Jon Andreu Larrañaga y Julio Arranz Casado, profesores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería de Bilbao de la UPV/EHU.
Trayectoria del Premio
El Premio Accenture al Mejor Proyecto Fin de Carrera de la Escuela Superior de Ingeniería de Bilbao es fruto de un acuerdo de colaboración suscrito hace ocho años entre la institución docente y la consultora Accenture, que se enmarca en el Programa de Cooperación Educativa de la Escuela. El carácter innovador y el componente tecnológico de los trabajos presentados son dos de los criterios más valorados a la hora de conceder el premio.
En anteriores ediciones del certamen han resultado premiados, entre otros, trabajos relacionados con el diseño avanzado de satélites y estaciones orbitales, sistemas de control de robots, reconocimiento de personas a través de sus rasgos faciales, procesos de diseño de máquina-herramienta con criterios ecológicos, o aplicaciones diversas relacionadas con las energías renovables.