La tesis doctoral defendida por Aitor Martínez de Aguirre Betolaza tenía como objetivos principales analizar en personas físicamente inactivas, con hipertensión arterial primaria (HTA) y sobrepeso/obesidad, la cantidad y calidad del sueño, sus niveles de actividad física y comportamiento sedentario, así como los efectos de diferentes programas de 16 semanas de ejercicio físico aeróbico sobre la modulación cardíaca autónoma y hemodinámica.

Para ello, 242 personas con HTA, sobrepeso u obesidad y físicamente inactivas participaron en el estudio EXERDIET-HTA. Fueron asignadas a uno de los tres grupos de intervención (16 semanas) de ejercicio físico aeróbico supervisado, o a un grupo atención-control con recomendaciones para realizar actividad física. Todos los grupos siguieron una dieta hipocalórica. Antes y después de la intervención, cada persona participante fue valorada con pruebas que incluían mediciones antropométricas, de la tensión arterial, de la capacidad cardiorrespiratoria (CCR) y niveles de actividad física, comportamiento sedentario y calidad de sueño. Además, se reclutó una muestra de 30 personas sanas (HEALTHY) para comparación antes de la intervención.

“El análisis de los resultados refuerza el conocimiento de que los trastornos del sueño (la corta duración del sueño y la mala eficiencia de sueño) se asocian con tensión arterial alta y obesidad abdominal en personas físicamente inactivas con sobrepeso/obesidad e HTA”, explica Aitor Martínez. Por otra parte, el patrón de sueño no pareció estar relacionado con el nivel de CCR en esa población.

Según sus conclusiones, las diferencias en los niveles de comportamiento sedentario y la actividad física a intensidad moderada-vigorosa podrían ser útiles para definir el perfil de salud de una población. “El programa de ejercicio físico aeróbico supervisado fue eficaz para aumentar los niveles de actividad, reducir el comportamiento sedentario y mejorar la calidad del sueño en personas adultas con sobrepeso/obesidad y HTA. Los datos medidos con acelerometría e IPAQ no fueron comparables, pero sí complementarios”, destaca.

Además, se observaron mejoras superiores en el sistema nervioso autónomo cuando el ejercicio físico aeróbico se diseñó y supervisó individualmente, con efectos similares en todos los grupos independientemente de la intensidad y el volumen de la actividad.

Para el nuevo doctor, “un programa de ejercicio físico interválico de alta intensidad y bajo volumen, combinado con una dieta saludable, debería considerarse como un mecanismo seguro y eficiente para reducir el riesgo cardiovascular en personas con HTA”.

Información complementaria

La tesis doctoral de Aitor Martínez de Aguirre Betolaza, ‘Nivel de actividad física, comportamiento sedentario, calidad de sueño y respuestas cardíacas autónomas antes y después de diferentes programas de ejercicio físico aeróbico en personas físicamente inactivas con hipertensión arterial primaria y sobrepeso/obesidad: estudio EXERDIET-HTA’, ha estado dirigida por la doctora Sara Maldonado Martín y el doctor Iñigo Mujika Antón dentro del programa de Doctorado de Actividad Física y Deporte. Obtuvo la calificación de sobresaliente Cum Laude y mención Internacional. El pasado mes de noviembre fue premiada como mejor Tesis Doctoral en las XXII Jornadas de investigación e innovación de Bioaraba.