euskaraespañol

Dos Premios Euskadi de Literatura en la UPV/EHU

El catedrático Daniel Innerarity y la profesora Isabel Etxeberria, Premios Euskadi de Literatura 2019

  • Crónica

Fecha de primera publicación: 26/11/2019

Imagen

El Lehendakari Iñigo Urkullu hizo entrega de los Premios Euskadi de Literatura, que pretenden reconocer las mejores obras que la literatura vasca ofrece cada año, en un acto en el que reivindicó la importancia de la cultura, la literatura y la lectura para "continuar construyendo una sociedad más creativa, culta y libre".

Dos de los premios de esta edición han ido a parar a miembros del profesorado de la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea. Concretamente, el premio Ensayo en castellano ha sido para Daniel Innerarity, por su obra ‘Política para perplejos’, y el premio Traducción Literaria al euskera lo ha logrado Isabel Etxeberria, por su libro ‘Etsaiak, lagunak, ezkongaiak, maitaleak, senar-emazteak’ (de Alice Munro).

Daniel Innerarity es catedrático de Filosofía política, investigador Ikerbasque en la Universidad del País Vasco, director de su Instituto de Gobernanza Democrática y profesor en el Instituto Europeo de Florencia.

Según el jurado, ‘Política para perplejos’ “arroja una mirada lúcida sobre un mundo cuyas bases, asentadas a lo largo de siglos, están cambiando sin que los agentes políticos sepan qué hacer, cómo afrontar desafíos que, en muchos casos, aún ni se intuyen. Las certezas son cosa del pasado y la realidad de hoy mismo es compleja, volátil y contradictoria”.

Por su parte, Isabel Etxeberria estudió Filología Vasca, iniciando su vida laboral como profesora de euskera. Estuvo un tiempo en la producción de material didáctico para la Editorial Giltza, incorporándose posteriormente a labores de traducción. Actualmente, ejerce como profesora en el grado de Traducción e Interpretación de la Facultad de Letras de UPV/EHU.

El jurado del premio ha dicho de su trabajo que “la translación técnica (lengua) y poética (sugerencias) a otra lengua de un universo tan particular como el que presenta Munro, mediante un estilo tan pulido como natural, no constituye una tarea fácil si se quieren conservar sus sinsabores y fortunas, e ingeniosidad. La traductora consigue ceñirse perfectamente a esa difícil tarea en su traducción al euskera de esa colección de relatos, logrando una traducción sencilla, leal, honesta y conservando un estilo original que huye del afán de exhibición”.