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In memoriam: José Luis Rodríguez Arrondo

  • Crónica

Fecha de primera publicación: 14/06/2021

José Luis Rodríguez Arrondo

En memoria de un gran biofísico

José Luis Rodríguez Arrondo falleció durante el sueño, en la noche del 10 al 11 de junio. Donostiarra de nacimiento, desarrolló su vida profesional en la entonces Facultad de Ciencias de Leioa. Fue alumno del recordado profesor José María Macarulla; se formó en Ottawa (Canadá) con Henry H. Mantsch y en Londres con Dennis Chapman, dos gigantes de la biofísica de membranas y ambos doctores Honoris Causa por nuestra universidad. Catedrático de Bioquímica y Biología Molecular, desempeñó puestos de gran responsabilidad en la UPV/EHU, incluido el de vicerrector de Investigación. Fue la eminencia en la sombra de la Unidad de Biofísica (centro mixto CSIC - UPV/EHU) y de la Fundación Biofísica Bizkaia. También ocupó puestos directivos en la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular y en la Sociedad de Biofísica de España. Esta última le concedió en 2010 el importante Premio Bruker por sus trabajos sobre espectroscopía infrarroja de proteínas, campo en el que fue un precursor y líder reconocido mundialmente. Aunque extrañamente remiso a la hora de escribir sus trabajos, su artículo de 1993 “Quantitative studies of the structure of proteins in solution by Fourier-transform infrared spectroscopy” es considerado un clásico de su especialidad, y ha sido citado en más de 700 publicaciones científicas.  

Fue un excelente fotógrafo, motivo por el cual, paradójicamente, apenas hay fotos suyas. Yo le conocí a mi llegada a Bilbao, en 1976, e inmediatamente nos hicimos amiguísimos, quizá a partir de nuestro donostiarrismo, pero luego sobre la base de afinidades más profundas y de dolores compartidos. Siempre estuvo a mi lado, y yo procuré estar al suyo. Era el amigo perfecto. A quienes le conocían les llamaba la atención por su tranquilidad en las situaciones apuradas. Los que más le trataron le definen como una persona toda corazón. Yo puedo decir, además, que era el hombre sin rencor. 

Félix M. Goñi