La rectora de la Universidad del País Vasco, Nekane Balluerka, ha presentado ante el Consejo de Gobierno las medidas adoptadas ante la pandemia de la COVID-19 para culminar la docencia del curso, desarrollar su evaluación y llevar adelante el Plan de Retorno.

Antes de la declaración del estado de alarma, la Universidad ya había tomado medidas. El 9 de marzo suspendió la actividad académica presencial en el campus de Álava y el 12 de marzo en los tres campus. Con el objetivo de ofrecer a la comunidad universitaria información actualizada, creó en la web institucional el apartado 'Situación del coronavirus o COVID-19'. El 10 de marzo se aprobó el protocolo de actuación de la UPV/EHU ante la activación de la alerta sanitaria. A continuación, la Universidad puso en marcha la estrategia EHU edonondik para activar alternativas docentes y asegurar el adecuado desarrollo de la formación. El salto de la enseñanza presencial a la no presencial fue extraordinario. El mismo día de la interrupción de la actividad presencial, 600 profesores y profesoras realizaron el curso para impartir clases por videoconferencia. En el plazo de un mes se han impartido 31 cursos, con 5.851 participaciones de distintos docentes.

El profesorado ha realizado un gran esfuerzo para desarrollar en condiciones adecuadas la enseñanza fuera del aula: 2.800 docentes se han suscrito a la comunidad EHU edonondik y hoy se utiliza la plataforma BlackBoard Collaborate (BBC) en todos los grados. Se han creado 50.032 sesiones de BBC en eGela (cada sesión puede ser utilizada más de una vez) y 2.790 asignaturas de grado del segundo cuatrimestre han utilizado BBC.

Aunque se trata de un trabajo sin visibilidad, ha resultado fundamental el asesoramiento a lo largo de este proceso. Hasta la fecha de finalización de las clases se han resuelto 2.177 consultas, a través de 650 foros, más de 1.000 por correo electrónico y 527 a través del Centro de Atención de Usuarios.

El 92 % de las asignaturas de grado ofertadas en este segundo cuatrimestre han tenido eGela activada. Esto significa que se han utilizado vías de trabajo telemático y que la comunidad universitaria se ha adaptado a la nueva situación. En la estrategia EHU edonondik se han definido las directrices para el proceso de enseñanza-aprendizaje a distancia, con consejos y orientaciones prácticas dirigidas a profesorado, alumnado y responsables académicos.

La adaptación del proceso de enseñanza-aprendizaje ha ido acompañada de una adaptación de la evaluación: 8.629 asignaturas de grado se han reorganizado para la evaluación no presencial, al igual que las asignaturas de másteres oficiales. También se han aprobado adaptaciones para el practicum, las prácticas extracurriculares y los trabajos de fin de grado.

Han tenido que adaptarse a la nueva situación 43.143 estudiantes: 35.571 de grado, 3.584 de postgrado y 3.987 de doctorado. Se ha puesto en marcha un servicio de préstamo para estudiantes que por problemas económicos no tuvieran conexión a internet, distribuyendo por esa vía 21 ordenadores y 20 tarjetas de conexión.

Otro ámbito de actuación han sido las prácticas que se realizan fuera de las aulas. Un reducido número de estudiantes las ha podido realizar telemáticamente. Con el fin de compensar los créditos no realizados de forma presencial, se han preparado cursos online específicos para fomentar la empleabilidad del alumnado, así como alternativas telemáticas para la realización de las prácticas desde casa. Todo ello con el visto bueno de la Agencia de Calidad del Sistema Universitario Vasco (Unibasq).

El alumnado de los últimos años de Medicina y Enfermería ha realizado cursos telemáticos de prácticas clínicas y ha podido trabajar contratado en Osakidetza y en las Diputaciones Forales. Estas actividades les han permitido validar las prácticas clínicas que fueron suspendidas por el estado de alarma. También se han realizado adaptaciones en el entorno virtual online, para el alumnado con discapacidad o con necesidades especiales de aprendizaje.

La pandemia ha afectado de lleno al ámbito de la internacionalización. Desde finales de enero se ha mantenido en todo momento un estrecho contacto con el alumnado, tanto el que está en el extranjero (más de 800 estudiantes) como el visitante (más de 500 estudiantes), a quienes se les ha facilitado información actualizada.

A partir del 16 de marzo se autorizó la modalidad de teletrabajo a todo el personal para la prestación de servicios que no se considerasen esenciales.

Desde el inicio de la crisis, la UPV/EHU ha mantenido un contacto permanente con las autoridades sanitarias, poniendo a su disposición recursos materiales: 9.500 mascarillas, 120.000 guantes, 1.500 batas, 210 gafas de protección y 2.000 equipos de protección individual. Se ha realizado un análisis exhaustivo del estado de los aparatos PCR (reacción en cadena de la polimerasa) en las instalaciones universitarias para conocer el apoyo en los análisis diagnósticos del coronavirus SARS-CoV-2. Un listado de personal de la UPV/EHU con experiencia en técnicas virológicas y técnicas diagnósticas basadas en PCR se puso a disposición de las autoridades sanitarias.

Los hospitales del sistema sanitario público han podido utilizar cuatro cabinas de seguridad C2 y un grupo investigador ha puesto en marcha un nuevo protocolo para la realización de pruebas RT-PCR de detección de la COVID-19. Así mismo, se firmó un convenio con Osakidetza para utilizar este protocolo en una investigación que monitorice de forma dinámica la evolución de la infección en la población del País Vasco.

Plan de Retorno

El 27 de abril se publicó el plan de retorno a la actividad presencial. Su objetivo es organizar ese retorno, garantizando las condiciones de seguridad y salud de las personas. El plan relaciona medidas organizativas e higiénicas, y se actualiza en todo momento de acuerdo con las directrices establecidas por las autoridades sanitarias, laborales y educativas. También se han elaborado los planes de retorno de los diferentes centros docente y no docentes.

En opinión de la rectora, Nekane Balluerka, esta experiencia ha puesto a prueba a la comunidad universitaria. “Y debo decir que la respuesta ha sido extraordinaria –comenta- Creo que adoptamos medidas con gran rapidez, pero lo más importante no han sido los modelos propuestos sino la respuesta de profesorado, estudiantes y personal de administración y servicios. Ellos y ellas son responsables de que hayamos podido culminar la docencia del curso 2019-2020 en las mejores condiciones posibles, y que ahora se esté desarrollando la evaluación con plenas garantías. No dudo de que habrá habido problemas concretos: hablamos de decenas de miles de estudiantes, miles de docentes, miles de asignaturas, y cientos de grados, posgrados y programas de doctorado, pero el saldo final de este enorme esfuerzo ha sido positivo. Como decía, la pandemia nos ha puesto a prueba, y hemos sabido responder a esa prueba con nuestras mejores armas, que son una educación pública de calidad y una comunidad universitaria seria y comprometida”.