Carlos Santamaría y su obra escrita

 

Sociología religiosa. Un programa que los católicos españoles deberían adoptar

 

Ya, 1953-07-08

 

    Según parece —yo no me atrevo a asegurar la autenticidad de la cita—, habla Schopenhauer en alguna parte de las tres actitudes que la sociedad suele adoptar ante lo nuevo. La primera consiste en ignorarlo; la segunda, en escandalizarse; la tercera, en exclamar a coro: «Pero si eso es muy viejo»; «Si hace mucho tiempo que los sabíamos, porque ya lo dijo Fulano o Zutano».

    Y, en efecto, cualquiera que sea la novedad propuesta, siempre encontrará, en primer término, la resistencia pasiva de la pereza mental colectiva y de la rutina de las gentes. La mayor parte de las ideas geniales se agostan ahí, nunca llegan a su tierra prometida, mueren en el desierto de la universal indiferencia.

    Esta es la tragedia de tantos y tantos precursores cuyas intuiciones quedaron, como simiente sembrada en roca viva, definitivamente estériles en la noche purgativa de la indiferencia social.

    Pero sí, vencida la inercia colectiva, el innovador llega a atraerse el interés de la comunidad, aun le espera una segunda noche un segundo calvario, más temible que el de la indiferencia. Sea que las nuevas ideas alteren el equilibrio de intereses, si se trata de una innovación técnica o económica, o que choquen con los convencionalismos doctrinarios, si se trata de una idea científica, filosófica y aún religiosa, las tales ideas nuevas no tardarán en ser descalificadas como novedades peligrosas.

    En último término aparecerá el «nihil novum», que tantos entusiasmos y tantas jóvenes iniciativas a punto de florecer ha malogrado.

 

Ciencia nueva

 

    Viene esto a cuento de la sociología religiosa, ciencia nueva que acaba de nacer. Una de estas ciencias híbridas que están surgiendo ahora como fruto de una fecundación inteligente entre saberes especializados de distintas familias.

    La sociología religiosa es la resultante del esfuerzo combinado de psicólogos, matemáticos estadistas y teólogos. sin el concurso de estos últimos, la sociología religiosa sería imposible, porque el hecho religioso, no puede ser radicalmente reducido a fenómenos inmensurables y escapa, por tanto, a los métodos estadísticos y experimentales.

    De ahí que la concepción y el uso de este nuevo método de investigación religiosa sean tan delicados. El gran peligro de la sociología religiosa consiste en que sea construida y aplicada por gentes que ignoren el contenido misterioso, inaccesible y trascendente del acto religioso.

    El caso es que en España empieza ya a hablarse de sociología religiosa y que, superada la primera fase, la del silencio, surgen aquí y allá ensayos, o proyectos de ensayo, de este género.

    La sociología religiosa tiene, naturalmente, sus detractores, que no podían faltar, y que la consideran como novedad peligrosa de inspiración extranjera. El experimentalismo religioso, por otra parte, ha dado resultados demasiado lamentables para que pueda ser mirado sin temor por la Iglesia. Esto explica que la jerarquía católica de varios países europeos, haya querido tomar entre sus manos este nuevo instrumento y esté dispuesta a utilizarlo ella misma. Tampoco faltan quienes afirmen que esto de la sociología religiosa no tiene nada de nuevo, pues hace mucho que se llevan en nuestras parroquias los registros de práctica sacramental. Es lo de antes, el «nihil novum», que asoma siempre. Pero sería desconocer por completo el alcance de los nuevos métodos el confundirlos con prácticas elementalísimas, que nunca han tenido, claro está, ningún carácter técnico o científico.

 

Trabajos monográficos

 

    La sociología religiosa se está concentrando ahora en trabajos monográficos de gran interés, tales como, por ejemplo, el cálculo de determinadas correlaciones estadísticas entre los datos indicativos del vivir económico y social (comunicaciones, organización agrícola e industrial, nivel de vida, etc.) y los de la vida religiosa. Pero por mucha que sea la minuciosidad y el interés de estos trabajos, es preciso pasar ya a la realización de síntesis de coordinación entre las investigaciones parciales.

    El padre Lebret, en la revista francesa «Efficacité», ha propuesto el desarrollo de varias etapas para estudio del catolicismo francés.

    Estudios estadístico y geográfico de los actos religiosos, en la medida en que estos pueden ser reducidos a cifras. Estudio tipológico de las parroquias de acuerdo con un diagrama previamente establecido. Estudio de las olas de descristianización y de cristianización (entre las primeras la ola laicista y las marxistas, socialista y comunista; entre las segunda, la acción católica, la acción litúrgica y la renovación doctrinal). Estudio de los microfenómenos sociológicos (la parroquia, la aldea, el barrio). Estudio de los condicionamientos temporales del hecho religioso. Estudio de las influencias recíprocas entre zonas descristianizadas y zonas más cristianas. Estudio crítico de la autenticidad y de la profundidad o de las falsificaciones e impurezas del sentimiento y del comportamiento religioso de los cristianos. Análisis profundo de los casos típicos de evolución religiosa, personal y colectiva.

    Y por fin, como última etapa, la determinación de las constantes y de las causas de la descristianización y de la recristianización para una región o un país determinado.

    He aquí un interesante programa que los católicos españoles utilizando la colaboración de los mejores técnicos, deberían adaptar a las necesidades del caso español. Esto nos permitiría salir de dudas sobre muchos aspectos primordiales de nuestra situación religiosa, de los que ahora se habla de memoria.

 

  • El sistema de búsqueda busca una sucesión de letras dada (no funciona con lematizador y no realiza análisis lingüístico).

  • Busca las formas que comienzan con la sucesión de letras dada, y no contempla dicha búsqueda en interior de palabra (el resultado de la búsqueda barc será barca, barcos, Barcala, Barcelona, barcelonesa..., pero no embarcación, embarcarse...).

  • Se pueden buscar sucesiones de palabras (pacifismo cristiano, por ejemplo, o partido comunista francés).

  • Es posible especificar el corpus: solo en textos en castellano / solo en textos en euskera / en todos los idiomas (euskera, castellano y francés).

Nodo: liferay2.lgp.ehu.es