Carlos Santamaría y su obra escrita

 

Artículo sin tema

 

El Diario Vasco, 1959-07-05

 

«Pensée echappée je la voulais écrire; j'écris, au lieu, qu'elle m'est échapée». (PASCAL).

 

      Este pensamiento de Pascal («Pensamiento escapado. Quería escribirlo; en su lugar, escribo que se me ha escapado») es muy curioso y, para mí, muy significativo. Nuca perdonaré a mi buen amigo Arteche que haya calificado a Pascal de «hombre de alma geométrica», cuando toda la obra de este gran espíritu consistió, precisamente, en liberarnos de la Geometría desde el interior mismo de la Geometría.

      Pascal es humilde, un genio auténticamente cristiano. Supo echar por la borda la mitad de su vida, precisamente la mitad físico-matemática de su vida, para ponerse no más que a la busca de Dios.

      Por eso, porque es humilde, Pascal anota esto que le ha pasado y que nos pasa a todos tan a menudo. A menudo los pensamientos afluyen a nuestra cabeza con rapidez despampanante; quisiéramos retenerlos, fijarlos, darles forma, y expresión gramatical, morada en el lenguaje, persistencia en el tiempo y en el espacio; pero antes de que podamos hacer esto se nos huyen, se desvanecen, dejándonos una sensación de vacío y de desolación, como si una parte de nosotros mismos se hubiese evaporado de pronto.

      Â¿Dónde fue a parar ese pensamiento fugaz de Pascal, de que ni él mismo pudo tener conciencia, más que por un instante? ¿En qué consistió su substancia? Nadie lo sabe ni quizás llegue a saberlo nunca. Aunque, tal vez sí. Tal vez en el último día se nos alcance todo lo oculto de nuestras vidas y de las vidas de nuestros prójimos y entonces sabremos de esas cosas pensadas y no escritas, en cuyo lugar el escritor humilde habrá tenido acaso que escribir, como Pascal: «Se me escapó el tema y, en lugar de ello, escribo que no escribo nada».

      En esta ocasión disponía yo de un verdadero lujo de temas. Cuatro o cinco grandes temas, buenos temas, se me venían a los lóbulos cerebrales y la cabeza se me hacía agua, ante este banquete de temas. Pero lee, querido lector —que para eso eres lector y tu obligación es leer, como la mía escribir— el capítulo XLVII de la segunda parte del Quijote y sabrá lo que me ocurre.

      Has de saber que todo escritor lleva dentro de sí un doctor Tirteafuera, terriblemente agrio y realista, que rígida y despiadadamente va eliminando los motivos de su inspiración, del mismo modo que la varilla del médico de cámara de la ínsula Barataria iba quitando, «con grandísima celeridad», los exquisitos manjares de la mesa de Sancho.

      El uno, por demasiado caliente; el otro, por demasiado frío. Este, porque «bebe mucho» y «consume el húmedo radical» o por tener muchas especies; esotro, por tener harto pocas y resultar en exceso aguado... y así, sucesivamente, tuviste que contentarte, ¡oh Sancho bondadoso y desdichado!, con unas «tajadicas subtiles de carne de membrillo» y te quedaste sin perdices bien sazonadas, sin conejos guisados y sin aquel «platonazo que vahaba aromas de olla podrida».

      Como yo me he quedado hoy sin tema. Porque ninguno me sirve. El uno, por demasiado frío. El otro, por demasiado caliente. Aqueste, por pesado e indigesto, y el de más allá, por ligero y peligroso. Ninguno me sirve.

      Así, pues, me quedo sin artículo.

      Â¡Perdón! No sin artículo: sin tema. Ya que una vez más se comprueba lo tantas veces probado de que se puede escribir un artículo sin tema.

 

  • El sistema de búsqueda busca una sucesión de letras dada (no funciona con lematizador y no realiza análisis lingüístico).

  • Busca las formas que comienzan con la sucesión de letras dada, y no contempla dicha búsqueda en interior de palabra (el resultado de la búsqueda barc será barca, barcos, Barcala, Barcelona, barcelonesa..., pero no embarcación, embarcarse...).

  • Se pueden buscar sucesiones de palabras (pacifismo cristiano, por ejemplo, o partido comunista francés).

  • Es posible especificar el corpus: solo en textos en castellano / solo en textos en euskera / en todos los idiomas (euskera, castellano y francés).

Nodo: liferay2.lgp.ehu.es