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Exposición: “A través de América de solsticio a solsticio”

Cuándo y dónde

Desde: 01/04/2019 Hasta: 17/05/2019, 09:00 - 20:30

Imagen

Descripción

Lugar: Pabellón Universitario del Campús de Álava (Los Apraiz Kalea)

Organiza: EHU Kultura Araba

Autor: Xabier Artola Zubillaga

En 2016 tuve la suerte de realizar un proyecto que tenía desde hace bastante tiempo, y agarré la mochila y me fui a recorrer América. El solsticio de verano me pilló en la costa de Terranova, y medio año después me encontraba en la mítica Ushuaia. Recorrí en total unos 27.000 km: Nueva Escocia, Terranova, Quebec, Concord, Nueva York, Nueva Orleans, Monterrey, Ciudad de México, Puebla, Costa Rica, Panamá, Medellín, Mompox, Cartagena, Ecuador, Trujillo, Lima, Atacama, Santiago, Araucanía, Chiloé, Bariloche, Perito Moreno, Ushuaia... trenes, autobuses, autos, embarcaciones, algún que otro avión... calles, ciudades, pueblos, museos, playas, selva, desierto, montañas, gente... estaciones, tabernas, alojamientos. La experiencia de ese viaje es algo que todavía me viene a la mente cada día, y quedó en parte reflejada en un blog que escribí durante el mismo −blogoetak− y, por supuesto, en las más de 9.000 fotografías que traía registradas en las tarjetas de mi cámara a mi regreso.

Soy aficionado a la fotografía desde muy joven, y en el viaje comprobé, una vez más, que no sé andar por el mundo sin una cámara. La exposición es una pequeña muestra de ese montón de fotos que traía a la vuelta: 56 imágenes, algunas en blanco y negro, la mayoría en color: gente, algunos retratos, paisajes, monumentos, naturaleza...

Como se puede ver, son muchos los temas que atraen mi mirada como fotógrafo. Al hacer fotos, me puedo quedar satisfecho, por ejemplo, si veo que un retrato refleja de alguna manera el orgullo apaleado de los hombres y mujeres del altiplano; o cada vez que siento haber atrapado un instante, una mirada, un algo que no se volverá a repetir; o cuando, de pronto, sale el sol, y aquel paisaje sin gracia se viste de un encanto singular, y me permite obtener una imagen que poco tiene que ver con la insulsa vista que se podía contemplar hasta entonces. Y poco me importa si para conseguir esas imágenes me tengo que levantar a las cuatro de la mañana, y poder llegar así antes del amanecer al mirador de las Torres del Paine; o si, de regreso al albergue tras un día agotador, diviso en la lejanía, en una noche de luna llena, el reflejo rojizo producido por el fuego del interior del cráter del volcán Ruka Pillañ, y tengo que montar el trípode y no cejar hasta obtener una foto que me agrade, aunque ello suponga llegar helado a la cama.

De todo eso va esta exposición, espero que os guste.
 

Xabier Artola Zubillaga