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El Ministerio de Universidades reconoce a cuatro graduadas de la UPV/EHU con sendos premios nacionales fin de carrera

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Fecha de primera publicación: 16/03/2022

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Andrea Cuesta, Maddi Dorronsoro, Janire Otamendi y Maider Azurmendi. Foto: UPV/EHU

Cada año, el Ministerio de Universidades distingue a quienes han realizado con mayor brillantez sus estudios universitarios con los Premios Nacionales de Fin de Carrera de Educación Universitaria. En la última edición, correspondiente a quienes se graduaron en el curso académico 2016-2017, hay, entre los 171 premiados, cuatro tituladas de la Universidad del País Vasco.

Andrea Cuesta Cano (Grado en Geología) y Janire Otamendi Jauregi (Grado en Ingeniería Electrónica Industrial y Automática) han obtenido dos de los segundos premios de las ramas de Ciencias e Ingeniería y Arquitectura, respectivamente. Así mismo, Maider Azurmendi Arotzena (Grado en Conservación y Restauración de Bienes Culturales) le han concedido un 3er premio, en la rama de Artes y Humanidades; igual que a Maddi Dorronsoro Olamusu (Grado en Antropología Social), en la rama de Ciencias Sociales y Jurídicas.

Las cuatro premiadas guardan un gran recuerdo de sus años de estudio en la Universidad del País Vasco, que también les dieron lugar a establecer unos lazos de amistad que aún perduran en el tiempo. En su momento se presentaron a la convocatoria de los Premios Nacionales de Fin de Carrera animadas por la propia Universidad, pero ninguna de ellas esperaba conseguirlo. Así que, el premio fue una gran alegría y un especial reconocimiento a todo el esfuerzo realizado.

Andrea Cuesta Cano
2º premio. Grado en Geología

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Tras terminar el Grado en Geología en la Facultad de Ciencia y Tecnología, se fue a la Universidad de Utrech (Países Bajos) para realizar el máster Earth Structure and Dynamics y, mientras tanto, también realizó unas prácticas en Total SA, en su centro de investigación en Pau (Francia), y consiguió la beca BrightMinds, ofrecida por la propia universidad, para trabajar a tiempo parcial en el laboratorio de geoquímica. El TFM lo llevó a cabo en el laboratorio de alta presión y temperatura de Utrecht. Tras graduarse, con cum laude, estuvo un año trabajando en el desarrollo de una app para ayudar a los estudiantes en los trabajos de campo. “Estuve traduciendo mapas, preparando material didáctico y organizando rutas para que el alumnado pudiera ganar autonomía en su trabajo (Utrecht Companion to the Earth, se llama el proyecto y hay varios vídeos en YouTube)”, explica. El año pasado, Andrea comenzó un doctorado en la Universidad Técnica de Delft (TU Delft). Su proyecto tiene como objetivo “reducir la incertidumbre en la interpretación de datos sísmicos, la principal fuente de información sobre la organización de las capas en el subsuelo.” Desde hace un año, también forma parte de la directiva de una asociación sin ánimo de lucro, llamada GAIA, en la que trabajan por la igualdad de género en el sector de las Geociencias.

Con respecto al premio recibido, afirma que no tenía ni idea de su existencia, “fue la propia Universidad la que me informó de que cumplía los requisitos. En principio, me presenté sin muchas esperanzas, así que cuando me comunicaron que había obtenido un segundo premio, fue un gran momento. Por fin sentí que me reconocían el esfuerzo que había hecho durante los cuatro años de grado”. Recuerda su paso por la UPV/EHU como “memorable”. “Conocí personas con las que todavía me mantengo en contacto y que se han convertido en parte de mi vida”, añade. En cuanto al profesorado, “era muy bueno, con reconocimiento internacional, y fue todo un placer poder compartir esas horas de clase con ellos y adquirir un nivel alto de conocimientos.” Sin duda, “lo que aprendí en la universidad es que, como estudiante, tú eres responsable de usar las herramientas que están a tu disposición y que, si las usas correctamente, puedes ser de los mejores en tu disciplina”.

Janire Otamendi Jauregi
2º premio. Grado en Ingeniería Electrónica Industrial y Automática

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Este no es el primer reconocimiento que obtiene esta graduada en Ingeniería Electrónica Industrial y Automática. Se tituló con excelencia en la Escuela de Ingeniería de Gipuzkoa, de hecho, el suyo fue el mejor expediente académico de la promoción y, por él, le concedieron uno de los Premios Fin de Estudios de Kutxa. Su TFG obtuvo el segundo premio en el XVI Memorial Félix Sopelana que otorga el Colegio de Ingenieros de Gipuzkoa. Después de graduarse, Janire realizó el Máster en Ingeniería de Control, Automatización y Robótica en la Universidad del País Vasco, y también fue el mejor expediente académico de la promoción. Cuando estaba a punto de terminar el máster, empezó a trabajar en la empresa Indar Electric S.L. “Estuve un año y fue una experiencia muy interesante, aprendí mucho”, explica. Pero le surgió la opción de empezar una tesis doctoral con una beca concedida por el Ministerio de Universidades “y decidí aprovechar esa oportunidad”. El doctorado lo realiza en el Departamento de Ingeniería de Sistemas y Automática en la Universidad del País Vasco.

Tampoco Janire esperaba el premio, “de hecho, en un principio, no sabía ni que existía. La universidad nos mandó un email informándonos y animándonos a presentarnos y así lo hice. Considero que es un reconocimiento al esfuerzo realizado durante los cuatro años de la carrera, que valoro de manera positiva. He conocido a gente muy interesante y he podido aprender mucho de algunos profesores muy buenos, entre los cuales me gustaría destacar a aquellos con los que realicé tanto mi Trabajo Fin de Grado, como mi Trabajo Fin de Máster. Aun así, y hablando de una manera más general, sí me gustaría comentar que después de varios años de estudios, las condiciones laborales con los que uno se encuentra, tanto en el mundo empresarial, como en la carrera investigadora, no son muy buenas, lo cual es bastante frustrante”.

Maider Azurmendi Arotzena
3er premio. Grado en Conservación y Restauración de Bienes Culturales

maider

Antes de finalizar el Grado en Conservación y Restauración de Bienes Culturales en la Facultad de Bellas Artes, comenzó la restauración del retablo mayor de la iglesia de Santa Catalina de Lizartza con la empresa Ovalo Restauración. Las obras duraron 5 meses. “Me gusta restaurar, pero la creación artística siempre me ha atraído mucho; así que, al finalizar mi contrato de trabajo, me matriculé en el ‘Máster en Cerámica: Arte y Función’. En estos años he realizado exposiciones en Bilbao, Zarautz, Barakaldo, Zumaia y Bergara. La última, resultado de la Beca de Creación del Ayuntamiento de Azpeitia, se podrá ver la semana próxima, del 21 al 25 de marzo, en el Centro de Creación Dinamoa de la localidad.” Mientras tanto, sigue trabajando en su tesis, dentro del programa de Doctorado en Investigación en Arte Contemporáneo.

“Recibir un premio de estas características es una satisfacción, sobre todo, porque es el reflejo del esfuerzo realizado durante el tiempo que dura el grado. Sin embargo, dadas las dificultades que a nivel profesional existen en el mundo del arte, tanto en creación como en restauración, no creo que tener o no premio pueda diferir mucho. Quizás me ayudará para conseguir becas o residencias, pero creo que no demasiado a la hora de acceder al mundo laboral.” Valora de forma positiva su paso por la Universidad. “La Facultad de Bellas Artes presenta un alto nivel de creación contemporánea y de conservación y restauración. A lo largo de los años que he pasado en ella he vivido no sólo un desarrollo académico, sino también un desarrollo personal. He aprendido a amar el arte de una manera especial. Me ha llevado a atreverme a materializar esa necesidad de crear en mi día a día, sin ningún destino determinado. Se trata de crear con amor y mostrar eso que se ha creado (en mi caso esculturas). El arte me ayuda a tener una vida más completa, a situarme en el mundo.”

Maddi Dorronsoro Olamusu
3er premio. Grado en Antropología Social

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Tras finalizar el Grado en Antropología Social con excelencia en la Facultad de Educación, Filosofía y Antropología y obtener el Premio Fin de Estudios de Kutxa, Maddi se mudó a Escocia para continuar con sus estudios. Hizo un máster de investigación en Antropología Social en la Universidad de Aberdeen, que finalizó también con excelencia, y después recibió una beca 'The Leverhulme Trust' para realizar otro máster de investigación en Ciencias Sociales y Políticas en la Universidad de Edimburgo. Más tarde, hizo un voluntariado de la UE, también conocido como European Solidarity Corps (ESC), en Matera (Italia). Y regresó al País Vasco el año pasado para trabajar como investigadora de la Fundación Labayru, donde, en los últimos meses, ha realizado el catálogo de carnavales de Gipuzkoa para el Gobierno Vasco.

Obtener el tercer premio fue “claramente una sorpresa, que reconozcan el trabajo que hice durante esos años es muy gratificante. También quedará en el curriculum, lo cual es positivo.” Preguntada por su paso por la Universidad del País Vasco, afirma que tiene “un buen recuerdo de aquellos años.” Y recuerda que eran pocos estudiantes en el Grado de Antropología Social “y eso hacía que tuviéramos una relación cercana con los profesores y entre nosotros. Además, algo que valoro y me gustaría subrayar es que realizar mis estudios universitarios en euskera fue un privilegio, pese a las dificultades y limitaciones que teníamos para ello. Fueron años formativos en varios niveles. Aprendí mucho en lo académico y eso me ha acompañado en los siguientes pasos que he dado en la vida. Pero diría que haber estudiado Antropología también me marcó mucho a nivel personal, cambió la manera en que daba por sentadas muchas cosas e influyó en la forma en la que percibo lo me rodea. Sinceramente, estoy muy agradecida por ello.”